Garrincha: la alegría del pueblo, pegada a la raya de cal

Se cumplen 33 años de la partida de “Mané”, campeón del mundo con Brasil en el 58 y 62. Considerado el mejor puntero derecho de la historia, ocupa el 8° lugar en el ranking del Mejor Futbolista del Siglo XX. Su grandeza lo convirtió en estadio donde su gambeta alegró al pueblo carioca durante 20 años de trayectoria.

Garrincha o el manual de lo que debe hacer un wing en el fútbol, se fue hace 33 años.

Garrincha o el manual de lo que debe hacer un wing en el fútbol, se fue hace 33 años.

Manuel Francisco dos Santos, más conocido como Garrincha, es considerado una de las máximas glorias del fútbol mundial. Se convirtió, junto con Pelé, en el jugador más querido de la afición brasileña, por lo que lo apodaron “La alegría del pueblo”.

Formó parte del seleccionado de fútbol de Brasil que ganó la Copa Mundial de la especialidad disputada en Suecia 1958 y la de Chile 1962, ocasión en la que fue elegido de forma unánime como el mejor futbolista del torneo. Es considerado el mejor puntero derecho de la historia, y ocupa el 8º lugar en el ranking del Mejor Futbolista del Siglo, publicado por IFFHS (International Federation of Football History and Statistics) en el 2004. Garrincha es considerado por muchos como el mejor regateador de todos los tiempos.

Manuel era zambo, tenía los pies girados 80 grados hacia adentro. Su pierna derecha era 6 centímetros más corta que la izquierda; además, tenía la columna vertebral torcida, y sus problemas se agravaron por una severa poliomielitis. De pequeño lo operaron para curarle la anormalidad de las piernas pero no quedó bien, y esas mismas piernas le sirvieron para confundir a sus rivales, amagando jugar para un lado e irse para el otro. Además de todo, cabe destacar que era adicto al tabaco desde los diez años.

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En la punta hasta en las fotos: Garrincha (izq.), en el centro Pelé junto a la delantera brasileña del 62.

A pesar de que los médicos no le diagnosticaron un buen futuro deportivo, aprendió a jugar al fútbol, y esa resultó ser su mayor virtud. Jugó entre 1951 y 1972 en los clubes brasileños de Corinthians, Portuguesa, Flamengo, Olaria y Botafogo; en este último, jugó 612 partidos convirtiendo 243 goles y obtuvo tres títulos. También pasó por el Junior de Barranquilla y el Red Star de París.

Participó en tres Copas Mundiales de la FIFA: Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966, y obtuvo el primer puesto en las dos primeras. En Suecia 1958 formó la delantera junto a Pelé, Didí, Vavá y Mario Lobo Zagallo. Jugó con la selección 60 partidos, de los cuales ganó 52, empató 7 y perdió sólo 1. El dato llamativo es que Brasil nunca cayó con Garrincha y Pelé jugando juntos con la “Verdeamarilla”.

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El Estadio “Mané Garrincha”, en Brasilia.

Garrincha era adicto al tabaco y al alcohol. Tuvo 14 hijos reconocidos de distintas esposas y amantes. Falleció en la miseria, el 20 de enero de 1983 en Río de Janeiro, según los médicos fue como consecuencia de “congestión pulmonar, pancreatitis y pericarditis, todo dentro del cuadro clínico de alcoholismo crónico”. Su velatorio se realizó en el Estadio “Maracaná”, y su ataúd fue cubierto con una bandera del club que lo vio brillar, el Botafogo.

El Estadio Nacional de Brasilia, inaugurado en 1974, lleva hoy el nombre de “Mané Garrincha”, tiene capacidad para 72.800 espectadores sentados y en el último Mundial se disputaron en él siete encuentros, incluyendo el triunfo argentino en cuartos de final ante Bélgica, 1-0.

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Nota: Adolfo González.

Fuente y fotos: Internet.

Edición: Martín Micali.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Jorge Scivetti.