LITERATURA
La biblioteca de Carlos Juan Rodríguez Saá
De Nietzsche a Fontanarrosa, los libros que dejó un ávido lector estarán a disposición de toda la provincia para consultas.
Una de las cosas que más disfrutaba María Antonia “Tona” Salino con su hijo Carlos Juan Rodríguez Saá era leer ciencia ficción. Lo hicieron juntos durante mucho tiempo, con atención y ocupación. La saga de “Dune”, creada por Frank Herbert, era una de sus preferidas. Por eso, todos los libros sobre el planeta imaginario ocupan un lugar privilegiado en la biblioteca que se prepara en honor al integrante del Consejo Directivo del grupo Payné fallecido el año pasado.
Esa es la manera con que “Tona” honrará la memoria de su hijo. “Lo único que me traje de la casa de mi hijo fueron sus libros, con la idea de hacer algo que le sirviera a la comunidad”, dijo la ex diputada provincial. Hasta ahora son 384 ejemplares de todos los géneros, algunas ediciones de lujo y rarezas propias de alguien que compraba libros con elegancia, los que componen el proyecto.
La preparación de la biblioteca, la clasificación de los tomos, la ubicación de los ejemplares y las pequeñas reseñas son tareas que Salino hace por estos días personalmente, con la asistencia de la periodista de El Diario de la República Luciana Urquiza. Entre las dos, separaron los cuantiosos volúmenes y los acomodaron en los estantes, todavía incompletos.
En la semana, se adosarán más anaqueles a los que por ahora contienen los libros y llegará desde Buenos Aires –donde Rodríguez Saá estaba radicado- otra parte de su nutrida biblioteca.
Ecléctico en cuanto a sus gustos literarios, la colección de Carlos Juan contiene obras de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Abelardo Castillo y Leopoldo Marechal, entre los escritores argentinos; y Fiodor Dostoyevski, Edgar Allan Poe y Oscar Wilde como referentes de la literatura universal.
Por supuesto que los autores locales tendrán un espacio destacado en la biblioteca que funcionará en el salón principal del edificio de El Diario de la República, en Avenida Lafinur 924. Salino dijo que la idea es trabajar en conjunto con San Luis Libro para recopilar las ediciones del programa literario y sumarlas a las que tenía Carlos Juan, muy completa respecto a la colección de ICCED y a la obra de Antonio Esteban Agüero, su autor puntano predilecto.
“Charly era muy variado en cuanto a los libros”, recordó su madre, con una leve sonrisa en su rostro y un ejemplar de lo mejor de “Inodoro Pereyra”, el fantástico personaje de historieta creado por Roberto Fontanarrosa, en sus manos. Efectivamente, el humorista rosarino se mezcla en la biblioteca con Platón, Sócrates, las obras completas de San Agustín y diccionarios en griego, latín, alemán e inglés.
Estudiante de Filosofía e intelectual por naturaleza, el hijo de “Tona” y el gobernador Alberto Rodríquez Saá fue dueño de una muy interesante biblioteca sobre la materia. De los clásicos pensadores griegos a análisis sobre el pensamiento contemporáneo, la biblioteca será muy completa al respecto. Y en ese género está incluido el filósofo preferido de Carlos Juan: Friedrich Nietzsche.
Con el proyecto, Salino pondrá a disposición de toda la provincia el inmenso mundo de conocimiento que formó a su hijo y espera recolectar donaciones y préstamos de otros autores –sobre todo puntanos- para completar el catálogo.
Nota: El Diario de la República.
Foto: Marina Balbo.
