TEMPORAL EN EL NORTE PROVINCIAL
Relevamiento en parajes y localidades del departamento Ayacucho
Personal del Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura, Ministerio de Desarrollo Social y San Luis Solidario inspeccionaron el estado de las propiedades de los afectados por las inundaciones de marzo de 2015. Los lugares recorridos fueron la localidad de Candelaria y los parajes de Balde de Quines, San Miguel y La Reina.
Para continuar con la tarea emprendida el lunes pasado en Lafinur, Guillermo Musri de San Luis Solidario, Andrea Lucero del Ministerio de Desarrollo Social, y Liliana Kal junto a su equipo de arquitectos del Ministerio de Obras Publicas e Infraestructura, fueron los encargados de realizar a partir de las 8:00 de este miércoles, el relevamiento de las 24 viviendas situadas en las afueras de Candelaria y en los parajes de Balde de Quines, San Miguel y La Reina.
Uno de los primeros lugares que visitó la comitiva gubernamental, que fue acompañada por efectivos policiales de Quines y Candelaria, fue el hogar de Miriam Mabel Ibáñez, quien tiene su vivienda en las cercanías de Candelaria, donde convivía con su hija de 11 años y su hermana que es sordomuda. “Nosotros nos fuimos y ahora estamos alquilando en el pueblo, porque tenemos miedo que venga la crecida y se derrumbe la casa”, dijo Ibáñez, quien también explicó que cuando llegó el temporal perdió modulares, colchones y roperos, entre otras cosas.
Siguiendo en los alrededores de Candelaria, los funcionarios arribaron a la propiedad de Eustaquio Gauna quien aunque tiene 72 años y está jubilado, se mantiene con la cría de animales de granja. Gauna indicó que cuando sucedió el temporal el agua le llevó gallinas, chivos, chanchos, aparte de causarle daños al baño y al pozo ciego del mismo. La nuera del dueño del lugar estaba de visita y ella comentó: “Mi marido y yo tenemos miedo porque él está acá y si llueve no podemos venir a ayudarlo”.
A las 9:30, los representantes estatales fueron recibidos por Marcos Lucero y su esposa, quienes tienen su propiedad en el paraje Balde de Quines. Este matrimonio, que vive junto con sus hijos en el mismo terreno, comentó que en las inundaciones del año pasado sus viviendas terminaron con daños, grietas e incluso el derrumbe de toda una habitación, además de las pérdidas materiales. “Mi hijo con su familia tienen que dormir en una piecita chiquita porque después de la crecida, se derribó la habitación principal de su casa”, manifestó la señora de Lucero.
También en el mismo paraje, la comitiva arribó a la vivienda de Hugo Zarate, quien tiene 52 años y vive solo. Zarate explicó que después del temporal de marzo de 2015 se rompieron muchos muebles que tenía, como un ropero y una pantalla solar. “Me quisieron llevar a Quines pero yo no iba a dejar mi casa”, expresó el dueño del lugar.
Ya en San Miguel a las 11:40, los funcionarios visitaron el hogar de Miriam Cobos, quien cohabita con su esposo, sus tres hijos y un nieto. La ama de casa que además trabaja en una plantación de rosas cercana, comentó que después de la crecida del año pasado, terminó teniendo problemas de filtraciones en el techo, peligro a causa de una instalación eléctrica precaria, además de las pérdidas materiales. “Mi sueño es tener mi propia casita”, mencionó emocionada Cobos.
Al mediodía, los representantes continuaron su inspección en la propiedad de Ramona Cabañas, quien reside allí junto a su marido y su madre, que hace un año sufrió un ACV. Los daños que soportaron después de las inundaciones fueron las filtraciones en techos, la humedad y grietas en las paredes, aparte de tener una habitación que corre peligro de derrumbe próximo. “Cuando empezó a subir el agua, me agarró una desesperación pero lo único que allí me interesó y a lo que atiné fue a sacar a mi mamá”, dijo.
A las 13:50 en el paraje de La Reina, la comunidad visitó el hogar de Mauricio Garay, quien vive con su esposa y sus tres hijas. “Es la crecida más grande que he visto en mi vida”, destacó Garay. La propiedad de la familia, después del temporal sufrió la pérdida de muebles y animales que criaban, además de daños edilicios como grietas en las paredes.
Uno de los últimos lugares que recorrieron los funcionarios fue la casa de Tránsito y Eduardo Magallanes, en La Reina. Padre e hijo sobreviven a base de una pensión, una jubilación y la fabricación de ladrillos. “Nos salvamos nosotros y tres perros debido a que nos subimos al techo”, expresó Tránsito de 84 años, quien también comentó: “Yo vivo acá desde 1928, y nunca había visto un fenómeno así. Pensé que se acercaba la muerte cuando vi el agua que estaba a un metro y medio de altura”.
Al finalizar la jornada, el jefe de San Luis Solidario, adelantó que este viernes se repetirá la misma tarea pero en las zonas afectadas de Luján, Quines y Leandro Alem.
Video: Relevamiento en parajes del departamento Ayacucho
Nota: Pablo Lucero.
Fotos y videos: Marcelo Lacerda.
Edición: Fernando Testi.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Cecilia Sosa.
