INCLUSIÓN SOCIAL
La charla sobre accesibilidad y ambientes inclusivos llegó a la Escuela “Carlos Juan Rodríguez”
Se trata de una propuesta de la cartera social que recorre los colegios para reflexionar sobre las barreras que encuentran los discapacitados en diversos ambientes. Emplearon sillas de ruedas, bastones y muletas para explicar los conceptos.
Con la idea de concientizar sobre la necesidad de espacios públicos e infraestructuras más integradoras, profesionales del Ministerio de Inclusión Social visitaron este lunes la Escuela Nº 3 “Carlos Juan Rodríguez”. Fue como arte de un ciclo sobre accesibilidad que se ha brindado en más de 20 instituciones educativas capitalinas.
Durante la propuesta, especialistas del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad invitaron a los alumnos a reflexionar sobre las dificultades físicas y las barreras culturales que deben afrontar a diario los discapacitados para desplazarse.
El ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa, remarcó que “el ciclo hace hincapié en la empatía y apunta a que los chicos puedan, a partir de ejemplos vivenciales, ponerse en el lugar y la perspectiva de quienes tienen una discapacidad”. Añadió que el taller se plantea también como “un espacio para pensar si vivimos en una ciudad y en una provincia inclusiva, que integra a quienes tienen alguna dificultad”.
Hissa explicó que en este ciclo ofrecen información sobre cómo actuar en la vía pública con gente con discapacidad motriz, problemas visuales o discapacidades auditivas, entre otras, para poder comunicarse y colaborar.
“Muchas veces nos encontramos con personas que tienen alguna discapacidad y no sabemos cómo ayudarlas. Entonces, orientamos a los chicos sobre cómo hacerlo”, dijo. Además, señaló que continuarán con esta iniciativa y otras charlas dirigidas a los adolescentes. “El objetivo es acercarles a los chicos las diversas políticas del Ministerio”, afirmó.
Una vivencia con sentidos anulados
En la charla, los profesionales de Inclusión Social solicitaron a un grupo de estudiantes que se vendaran los ojos y se colocaran sordinas para anular la audición. De ese modo estuvieron parte de la jornada para luego describir las sensaciones ante sus compañeros.
Ezequiel dijo que durante la experiencia se sitió “raro porque era algo desconocido y que le generó desconfianza”. Al respecto, los expositores explicaron que el oído ayuda a determinar las características del lugar donde se está, por eso es muy importante para las personas ciegas. Señalaron que en el caso de quienes son ciegos y sordos cobran preponderancia el tacto y el olfato.
Yamila, que solo usó sordinas, detalló que “fue incómodo porque veía que aplaudían y no entendía por qué”. Mientras que Facundo, que solo se vendó los ojos, manifestó que “todo el tiempo sintió miedo de golpearse”.
Los especialistas hicieron notar las dificultades que deben afrontar quienes tienen una discapacidad y remarcaron que es el entorno el que debe adaptarse a ellos. Indicaron que en la vía pública, las ventanas abiertas sobre las veredas, las ramas mal podadas, las rampas ocupadas son obstáculos frecuentes e instaron a concientizar al respecto.
También, expresaron que al ayudar a personas discapacitadas lo primero que debe hacerse es presentarse. Si es alguien sordo hay que ponerse de frente para tener contacto visual. Si es ciego y sordo tomarle la mano y colocarla en el rostro. Si es alguien en silla de ruedas, ponerse a su altura para que no deba elevar el cuello al hablar. “Hay que acompañar, pero siempre respetar su autonomía”, recalcaron.
Accesibilidad es integración
Sobre la accesibilidad, los especialistas dijeron que se refiere a las adecuadas condiciones del entorno que posibilitan a personas con capacidades diferentes el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana, sin restricciones y de manera segura. “La accesibilidad comprende un conjunto de elementos encadenados que permiten acceder, usar y salir con autonomía, facilidad, y sin interrupciones”, resaltaron.
Nota y fotos: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Emilce Martínez.