“Peleo para la gente, la que te apoya y te hacer crecer”

Meteórico fue el ascenso en el firmamento boxístico de la púgil del Barrio Eva Perón. Dos títulos en menos de un año y una chance mundialista que seduce pero no convence. El público puntano la premia con su reconocimiento por la entrega y el espectáculo que brida en cada una de sus presentaciones.

a

Soledad Frías y su título sudamericano categoría Mosca.

Soledad Del Valle Frías sumó su segundo título en menos de un año. El diciembre de 2014 se consagró campeona argentina en la categoría Minimosca (48,988 kg) y hace unos días se quedó con la corona sudamericana Mosca (50,802 kg). “Para mí todavía todo lo que me está pasando es increíble, nunca pensé siquiera que iba a llegar al cinturón argentino y ahora tener dos títulos en mi poder es muy importante. Sentir que tanto sacrificio que hago día a día me está dando resultados, es hermoso y halagador para mí”, le dijo la “Sole” a ANSL.

Ambos combates tuvieron una característica común: la capacidad de la boxeadora puntana para ir a buscar la pelea. Su triunfo ante la colombiana Luna del Mar Torroba, una boxeadora de récord respetable (9-2-2) a la hora de plantear estrategia, no melló en el ánimo de la “Playboy”.

“Si quería ganar debía dejar la vida arriba del ring. Si ella me tenía que ganar, sería porque era mejor que yo. No iba a desaprovechar mi oportunidad, en todo momento fui al frente, nunca di un paso atrás porque sabía que para ganar un título siempre hay que ir para adelante y buscarlo”, afirmó Frías.

a

“La Sole”, castigando la zona baja de la colombiana Torroba.

Y así lo hizo, pero además había un antecedente: Torroba le había ganado en La Pampa (por puntos en cuatro rounds), en la segunda pelea como profesional de la pugilista de San Luis. Pasaron tres años pero quiso el destino que “La Sole”, además de ser la mejor de Sudamérica en el peso Mosca, pudiera también tomarse revancha de aquella contienda cuando daba sus primeros pasos en el campo rentado.

“Sentí que le había ganado porque me dí cuenta que las manos que le llegaron fueron muy claras y las sintió. Si bien ella pegó, fueron boleadas o abiertas pero alcanzaron para sumar. (un jurado lo vio así: 96-94 para Torroba). Las mías fueron manos en punta y trabajé mucho abajo. Sabía que había ganado”, enfatizó Frías, dando un análisis de cómo vio su pelea.

Su manera de boxear, genera entusiasmo en el público que premia su guapeza con el aplauso y vitoreo constante de su nombre aunque le cueste recibir alguna mano que no estaba en los planes:

“Son puntos a mi favor eso de ir al frente. Siempre me dicen: ‘Vos tener que pelear para vos, no para la gente’ y pienso que están equivocados. Yo peleo para mi gente porque quien paga el espectáculo es la gente; quien te apoya y te hace seguir creciendo es la gente”, enfatizó la flamante campeona continental categoría Mosca.

Finalizada la pelea, Soledad Frías manifestó ante los medios: “Ahora quiero el campeonato del mundo”, más allá de haber sido una expresión de deseo movida por la pasión inercial del momento, hoy tiene cierto sustento.

a

Soledad Frías fue siempre al frente, y por ello recibió alguna mano de más por su estilo de pelea combativo.

“Me llamaron de una radio de Buenos Aires consultándome si pelearía con Débora Dionicius, la campeona mundial de las supermoscas que suspendió su defensa porque su rival no tenía título. Yo ahora tengo dos, si quiere podemos hacerlo”, dijo desafiante la boxeadora del Barrio Eva Perón.

En efecto, Luna del Mar Torroba iba a ser la retadora de la entrerriana invicta en 20 peleas en las 115 libras (52,163 kg). El título de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) iba a exponerse por séptima vez el 3 de octubre en la ciudad bonaerense de Quilmes pero debió suspenderse, al parecer, porque la vencida por Soledad Frías no tenía “los papeles en regla” (llámese título o jerarquía para retar la corona).

Una chance más real era la posibilidad de disputar con la armenia Susianna Kentikian, el cetro AMB (Asociación Mundial de Boxeo) en la división Mosca que la campeona mundial no expone desde el 8 de noviembre de 2014, oportunidad en que venció por puntos (en fallo unánime) a la japonesa Naoko Fujioka.

“La campeona siempre tiene problemas para dar la categoría por eso nos corren con la plata y no íbamos a ir hasta Sudáfrica sino es para traer el campeonato y además una bolsa acorde al presente de Frías”, puntualizó el promotor de la bicampeona, Johnny Díaz. La chance tenía lugar y fecha: el 4 de noviembre en Sudáfrica. No se hará efectiva para Soledad Frías.

Se deslizó febrero como atenuante para ser rival con alguna de las que se atrevan a cruzar guantes con la sanluiseña.

Lo cierto es que el 4 de diciembre defenderá su cinturón nacional, en el Estadio “Pablo Zorrilla” de Sociedad Española: “Vamos a ver qué se viene ahora, trataremos de mantener lo conseguido, lloverán desafíos y como soy yo, no rehuiré a ninguno pero para que me quiten lo mío tendrán que entrenar y traspirar mucho”, concluyó la campeona argentina y sudamericana.

Nota y contenidista: Adolfo González.

Fotos: Marcelo Lacerda.

Corrección: Mariano Pennisi.