MEDITAR EN EL AULA
Alumnos del “Causay” practican técnicas de yoga
La iniciativa surgió hace cuatro años y, desde este ciclo lectivo, está incorporada a la currícula para los casi 600 estudiantes.
No están con los ojos cerrados porque la clase aburre, los alumnos del Causay se dan cuenta, momento a momento, cómo respiran. A la técnica, junto a otras variadas posturas, la aprendieron en yoga que desde este año forma parte de la currícula para los 598 estudiantes. Dependiendo la edad, los chicos practican en una sala con piso de madera, entre veinte y cuarenta minutos a la semana.
La institución implementó esta disciplina hace cuatro años. Primero, tres docentes se capacitaron durante un año -actualmente se preparan tres educadores más- y luego comenzaron en nivel inicial. Además, los padres participaron en clases abiertas para comprobar el método.
“El objetivo nuestro no tiene ninguna connotación filosófica o religiosa, sino que abordamos el yoga con el único objetivo de mejorar la salud, trabajamos técnicas de respiración, relajación y concentración. Se busca el manejo de la emociones ante determinados estímulos para actuar más armónicamente”, explicó la directora Silvia Rodríguez, practicante también hace varios años.
Según cuentan los estudiantes de diferentes niveles esta herramienta los ayuda, sobre todo, antes de los exámenes, los actos escolares o al regreso del recreo. En la provincia, aparte del “Causay”, los alumnos de la Escuela “Juan Manuel de Rosas” del Barrio 1º de Mayo, también hacen yoga. Y en Justo Daract, el Colegio Nº 429 “Gregorio Agüero” enseña meditación. Esa institución fue distinguida por el Ministerio de Educación de la Nación y expuso en la UBA.
“Empezamos a trabajar la meditación en la respiración. Están probados, con el avance de la neurociencia, todos los beneficios que trae en el desarrollo cerebral utilizar estas técnicas”, agregó Rodríguez.
“Los padres están muy conformes. Inicialmente algunos tenían un poco de temor porque se relaciona al yoga con una religión, que la hay, pero nosotros trabajamos en sentido terapéutico; son técnicas occidentalizadas”, indicó.
La directora asegura que percibe cambios en los chicos dentro y fuera del instituto. Cada jornada inicia con técnicas de estiramiento para lograr una buena oxigenación y, durante el día, Rodríguez observa que en algunos casos los alumnos optan por hablar en vez de ejercer la violencia.
“El objetivo máximo nuestro es que cada uno incorpore las técnicas como una necesidad para que las utilice en el lugar que las necesite. Creemos que vamos en el buen camino”, dijo.
“Lo importante es lograr estar equilibrados con el cuerpo y la mente que es fundamental para ser felices, y poder disfrutar de la vida, que no pasa solamente por las cosas materiales, tener y tener, el consumismo que tanto daño nos ha hecho”, reflexionó después.
Luis Jobbagy, de quinto año, compartió su experiencia: “Empecé la secundaria este año y me pareció muy entretenido primero y es buenísimo para relajarse, además que es sano, es un comienzo de cero para el resto del día. A mí me ha ayudado con el estrés y para después del ejercicio físico. Aprender a elongar bien de forma más sana y segura. Con el ejercicio de respiración dejás de pensar en el pasado o en lo que viene. Salís más renovado”.
Luis conoce sobre la disciplina. “Mi familia es bastante yogui. Fue una buena introducción esto. Una vez que aprendí cómo era el yoga después podía meditar con mis padres y hablar sobre cosas más filosóficas”, expresó.
Al lado, su compañero Franco Pantano apuntó: “Te baja la carga de la semana. Ayuda bastante para el ritmo cardiaco. Te ayuda no solo en la escuela sino en la vida después. Cuando te ponés nervioso y lográs darte cuenta, a través de los métodos de respiración, podés bajar y ponerte en un clima más templado”.
Franco subrayó una diferencia. “Cuando uno hace un deporte descarga toda la energía y termina agobiado. En cambio, con yoga uno está perfectamente para poder seguir haciendo todas las actividades en plenitud”, sostuvo.
La profesora de nivel inicial, Soledad Leal, realizó el instructorado de yoga con Daniel Arenas. “Trabajamos con los chicos para que tengan conciencia de su cuerpo. Trabajar con la respiración tiene mucha importancia con las técnicas de estudio para que ellos puedan concentrarse, controlar sus emociones o manejar las situaciones”, aportó la docente quien afirmó que con yoga ha adquirido más flexibilidad.
Tímidamente, entre risas, Pauline y Delfina, de segundo grado, narraron que a veces se duermen en las clases pero que les sirven para sacar mejores notas.
Franco Moreno, de sexto grado, y su compañero Santino Pérsico relataron que sienten que con los ejercicios pueden concentrarse más en clase. “Una vez hice la postura de murciélago en mi casa”, contó sonriente Santino.
Video: Alumnos del “Causay” practican técnicas de yoga
Nota y foto: Matías Gómez.
Video: Gentileza Instituto “Causay”.
Edición: Luciana Picca.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Rosana Freite.