La ULP capacitó a su comunidad educativa sobre el cuidado del medioambiente

Alumnas de la Tecnicatura en Gestión y Auditoría Ambiental de la ULP, capacitaron a personal, docentes y estudiantes de la casa de estudios, sobre la nueva gestión de residuos que se implementará en el campus universitario. El objetivo fue generar conciencia sobre la problemática ambiental y los perjuicios que causan los residuos. A su vez, se explicaron las ventajas que se obtienen al realizar la correcta separación en origen de los mismos.

Las capacitaciones estuvieron a cargo de alumnas avanzadas de la Tecnicatura en Gestión y Auditoría Ambiental de la ULP.

Las capacitaciones estuvieron a cargo de alumnas avanzadas de la Tecnicatura en Gestión y Auditoría Ambiental de la ULP.

Generar conciencia ambiental en todos los ciudadanos de San Luis, es uno de los objetivos que persigue la Universidad de La Punta (ULP), por medio de sus iniciativas, diseñadas para tal fin. Pero, para promover esta política en todo el territorio provincial, primero hay que ‘empezar por casa’. Es por esto que la ULP brindó una serie de charlas a toda su comunidad universitaria, en busca de generar conciencia sobre la problemática ambiental.

Las capacitaciones estuvieron a cargo de alumnas avanzadas de la Tecnicatura en Gestión y Auditoría Ambiental de la ULP, que desarrollan pasantías en el Programa Desarrollo Sustentable. Las mismas fueron dirigidas a diferentes áreas de la casa de estudios provincial.

“El objetivo fue dar a conocer la problemática que causan los residuos que generamos, pero a la vez las ventajas que tiene realizar una correcta separación en origen de los mismos, ya que estos se transforman en materia prima de otras actividades, que generan nuevos productos o fuentes de energía de importante utilidad”, explicó el jefe del Programa Desarrollo Sustentable, Luis Rastrilla.

Según explicó, el papel utilizado en el campus de la ULP es reciclado en la Planta de Reciclados. Allí se procesa cerca de una tonelada por año. Con esta materia prima se confeccionan hojas y cartones, que luego son utilizados para elaborar cuadernos, lámparas, agendas y otros artículos artesanales. Otra parte de los residuos clasificados son comercializados, como los vidrios, botellas plásticas, cartones, entre otros.

Por su parte, el material orgánico se trata en el biodigestor con generación de metano y biofertilizante. A partir de una fermentación anaeróbica, se genera gas metano y un biofertilizante, que es utilizado en el propio campus. Mientras que los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) son clasificados en forma diferenciadas y se procesan en empresas habilitadas para tal fin.

“En los próximos días se colocarán mayor cantidad de cestos, tanto en el interior como en el exterior de los edificios con la nueva identificación, unificando clasificación interior y exterior. Además, se realizará seguimiento en los diferentes sectores para determinar mejoras en la gestión”, adelantó Rastrilla.

Nota: Prensa ULP.

Foto: Axel Seleme.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Rosana Freite.