INCLUSIÓN SOCIAL
Estudiantes del “Santa Catalina” recibieron un taller sobre ambientes inclusivos
Es una propuesta de la cartera social que apunta a generar conciencia sobre las dificultades que encuentran los discapacitados para movilizarse en el espacio público y en diversas infraestructuras edilicias. El ciclo se ha desarrollado en más de quince colegios capitalinos.
Profesionales del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad, dependiente del Ministerio de Inclusión Social, visitaron este jueves por la mañana el Instituto “Santa Catalina” para ofrecer un taller sobre accesibilidad. Se trata de una iniciativa que recorre escuelas públicas y privadas para reflexionar sobre las barreras físicas y culturas que deben superar diariamente los discapacitados.
En la charla, además de concientizar sobre la necesidad de adaptar las infraestructuras públicas y privadas para facilitarles el acceso y el desplazamiento, se emplean sillas de ruedas, muletas y bastones para realizar prácticas. “La idea es que desde la experiencia concreta, desde la vivencia, los chicos puedan ponerse en el lugar de las personas discapacitadas y reflexionar”, explicó el ministro Gastón Hissa, quien realiza la apertura de cada jornada.
El ministro también manifestó que “este taller es un espacio para pensar si vivimos en una ciudad y en una provincia inclusiva, que integra a quienes tienen alguna dificultad”. Y ejemplificó: “Transitamos sin darnos cuenta que hay bicicletas y motos en las veredas, persianas abiertas, entre otros estorbos en la vía pública que presentan un problema para alguien con discapacidad”.
Una experiencia vivida
Al inicio de la charla, los profesionales de Inclusión Social solicitaron a dos estudiantes que se vendaran los ojos voluntariamente y transitaran parte de la jornada de ese modo. Gabriela y Ulises aceptaron el desafío. La joven contó que, en los minutos en los que no pudo ver, tuvo “sensación de inseguridad y que se agudizó el oído”. Mientras que su compañero definió el lapso como “una impresión rara”, y que pudo imaginar “lo complicado que debe ser para alguien que nunca pudo ver”.
También, los expositores explicaron cómo ayudar en la vía pública. “Siempre hay que presentarse y consultar si necesitan ayuda”, recalcaron. El ministro Hissa protagonizó los ejemplos de colaboración con una persona ciega y con alguien en silla de ruedas. Al respecto, puntualizaron sobre la posición del cuerpo para acompañar y señalaron que hay que ponerse a la altura de la persona en la silla para que no deba elevar el cuello al dialogar.
Por su parte, los alumnos aportaron que en el transporte público de la ciudad no hay vehículos adaptados y que encuentran muchos autos sobre las rampas en las veredas, como ejemplos de la falta de ajustes y de conciencia en el ámbito capitalino.
Entornos y adaptaciones
Durante el taller se explicó que hay barreras físicas, culturales y comunicacionales, que dificultan la autonomía en diversos ambientes. Y que la discapacidad, actualmente se entiende como el resultado de la interacción de la persona con la sociedad; por lo que hay un nuevo paradigma internacional que entiende que es el entorno el que debe adaptarse para integrar.
Sobre la accesibilidad, los especialistas de Inclusión Social definieron: “Son las adecuadas condiciones del entorno que posibilitan a personas con capacidades diferentes el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana, sin restricciones, de manera eficaz, autónoma y segura. La accesibilidad comprende un conjunto de elementos encadenados que permiten acceder, usar y salir con autonomía, facilidad, y sin interrupciones”.
Acerca de las barreras físicas mencionaron los escalones, las puertas y pasillos angostos, los baños inadecuados y los interruptores fuera del alcance. En relación a las comunicacionales, detallaron la ausencia de información en lenguajes adecuados para personas ciegas, sordas, o con discapacidad intelectual (lengua de señas, braille, audiodescripción, ayudas visuales). Mientras que en lo que respecta a barreras culturales, explicaron que son los prejuicios, temores, mitos y creencias, e información errónea.
Nota y foto: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Rosana Freite.