Cuando el destino se manifiesta sin que nosotros nos demos cuenta

Esta es la historia de Cristian Góngora, quien pasó del básquet al atletismo y que, sin saberlo, al recorrer las calles de San Luis, se preparó para convertirse en un joven emprendedor: desarrolló su propio proyecto  a través del Programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños.

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Cristian Góngora adelate en el pelotón y también en la vida.

Cristian Góngora (27) tiene un pasado deportivo en el básquet y un presente en el atletismo. Pero la mutación de un deporte a otro vino acompañado de una serie de cambios en su vida que vale la pena conocer.

“Fueron 13 años en el básquet, la mayoría de ellos en Sociedad Española junto a mi hermano Martín y también jugué en UNSL pero mi llegada al atletismo se dio por la necesidad de seguir ligado al deporte”, dijo.

Esa misma necesidad lo movió a buscar distintos caminos en su vida para encontrar su lugar en el mundo. Cuando el Programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños comenzó, a fines 2011, su señora Melisa, presentó todos los requisitos. Todavía el atletismo no ocupaba la otra parte de su tiempo.

“El básquet me ayudó a desarrollar la fuerza de piernas, sin querer me estaba preparando para correr”, recordó este joven que, también “sin querer”, adquirió experiencia  al lado de  su padre en la gastronomía para lo que hoy es su propio negocio: “Escabeche La Gringa San Luis”.

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Góngora flanqueado por los hermanos Barroso, dos grandes del atletismo puntano.

“Trabajé junto a mi padre (Darío Góngora) en un local en El Volcán. Teníamos un restaurant en Avenida del Fundador y Paso de los Libres donde quedé como encargado mientras él comenzaba a brindar servicios gastronómicos en Merlo y hoy le va bien: da servicios a los hoteles de allá y prepara eventos. También hace lo mismo para un club de tenis de Juana Koslay”, contó el “Gringo”, apodo con el que ambos hermanos eran conocidos en el mundillo del básquet puntano.

El novelista brasileño Paulo Coelho en su libro “El Guerrero de la Luz” habla sobre cómo nuestra vida diaria se nutre de nuestros sueños. El cuerpo y el alma necesitan nuevos desafíos: “El futuro se transformó en presente, y todos los sueños tendrán oportunidad de manifestarse”. Bien podría ser el caso de Cristian Góngora.

“Me estaban pasando cosas con el atletismo, un día corrí una carrera, me fue bien y decidí cambiar de deporte. Era el año 2012 y desde el primer día, la agrupación de Ramón Cabrera me apoyó en todo y gracias a ellos crezco día a dia”.

Ese crecimiento se vio manifestado en el Ciclo de Maratones y Atletismo Recreativo “Yo Recorro Mi Provincia” que organizó el Ministerio de Deportes y que premió a los campeones provinciales con la inscripción paga y un subsidio para el trasporte para participar de la media maratón 21K en la ciudad de Buenos Aires. La misma se realizó el 6 de septiembre y Cristian Góngora formó parte del equipo San Luis Inspira.

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“El Gringo” por las calles de Bs. As. en la media maratón 21K.

“Participé en todas las maratones que organizó el Ministerio, gané, salí primero y formé parte del equipo San Luis Inspira que participó en esa competencia, en la categoría mayores “B” (25 a 29 años). No pensaba estar entre el grupo de los mejores del atletismo puntano en tan poco tiempo”.

Tampoco pensaba dedicarse a las conservas y productos regionales porque el destino del dinero era la rotisería que tenían en Sarmiento y Martín de Loyola.

“Había muchos emprendimientos parecidos y se nos dio por hacer los productos regionales: escabeche de pollo, de berenjena y pickles. Comenzamos con tres variedades. Hoy tenemos más de 15”, señaló el “Gringo”.

El Programa se creó con el objetivo de fundar nuevas empresas en San Luis, formando empresarios sanluiseños, incluyendo a jóvenes con talento y aptitudes empresarias al sistema productivo, comercial y de servicios de la provincia mediante la capacitación y el entrenamiento. Fomentar la cultura emprendedora y sumar la mayor cantidad de jóvenes en el período 2012 – 2015. Parecería que su destino estaba escrito deportiva y comercialmente sin siquiera imaginarlo.

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Cristian Góngora junto a su familia, a fin de año tendrá su propia casa.

“Hay ciertos momentos en los que es mejor relajarse, y creer que el Universo continúa trabajando por nosotros en secreto, aunque no lo lleguemos a entender”, reza el “Guerrero de la Luz” en la pluma de Coelho.

Corrió en las maratones organizadas por Farmacia “Los Álamos”, en la que organiza anualmente la provincia de La Pampa: “A Pampa Traviesa” que es de carácter internacional y en cuanta competición pedestre se presente la Agrupación “Ramón Cabrera”. Y lo decidió de un día para el otro, como ocurrió con el cambio de rubro que terminó de encauzar su vida.

“A la guía le encantó la idea porque éramos los únicos en San Luis que presentamos eso. La aprobación del proyecto se aceleró y empecé a caminar la calle para vender mis productos”, expresó quien, sin darse cuenta, también estaba entrenando.

“A fin de año me entregarán mi casa en La Punta, junto a mi mujer y mis dos chicos (Ramiro de 13 meses y Paula de 4 años) nos mudaremos y la idea es abrir un negocio en casa. Ya tenemos una persona que nos ayuda en la cocina y queremos seguir creciendo. Seguir con las conservas que nos permitió que la gente nos conozca y compre los productos (hoy le agregó lengua a la vinagreta, envasa aceitunas rellenas de queso cheddar, roquefort y jamón crudo, dulces regionales y de frutas además de preparar alfajores y viandas que reparte por toda la ciudad con singular éxito). Tomar más gente a medida que nos vayamos expandiendo”.

Cristian Góngora  es un emprendedor que no puede parar, porque su pasión actual, el atletismo, tampoco le permite detenerse. Para alcanzar la meta en una carrera o el éxito en la vida, hay que ir hacia adelante.

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“El Gringo” posa con sus productos. Le va bien en su proyecto y también en el atletismo.

Nota y contenidista: Adolfo González.

Fotos: Gentileza Cristian Góngora.

Corrección: Mariano Pennisi.