ULP - UNIVERSIDAD VERDE
Cuidar el medioambiente, una tarea que empieza por casa
En las próximas semanas, la ULP implementará un nuevo y optimizado Sistema de Gestión de Residuos en su campus. El objetivo es lograr un tratamiento adecuado de los desechos para reducir su impacto en el medioambiente. El proyecto, inspirado en los pilares del Plan Maestro Ambiental de San Luis, contempla la colocación de nuevos cestos así como la capacitación del personal, docentes y alumnos.
“La inteligencia del hombre y la lógica de la naturaleza deben entrar en diálogo y asociarse. Esta es la paz entre el derecho al progreso y el derecho a un ambiente sano (…) Bajo esta bandera, los ciudadanos y los gobiernos educaremos a nuestros hijos y ordenaremos nuestras actividades. Conservaremos así un planeta habitable para las generaciones futuras”.
Esta es la declaración de principios del “Tratado de Paz entre Progreso y Medio Ambiente – Estrategia 2010-2020”: un visionario Plan Maestro Ambiental promulgado por el Gobierno provincial en 2010, que declaraba la protección del medioambiente como una política de Estado prioritaria y estratégica para el progreso e inclusión económico-social en armonía con el desarrollo. Desde entonces, la provincia de San Luis va por este camino.
Fiel a sus pilares, la Universidad de La Punta (ULP) lleva adelante distintas acciones para convertirse en una “casa de estudios verde”. Este año, decidió dar un paso más y optimizar el Sistema de Gestión de Residuos que viene implementando desde 2008 en su campus, para reducir el volumen de desechos que se destinan a disposición final.
¿Qué contempla este nuevo sistema?:
Tal como explicaron desde el Programa Desarrollo Sustentable, en las próximas semanas, se distribuirán nuevos cestos de basura tanto en los interiores como exteriores del predio universitario. Allí se podrán desechar papeles y cartones, residuos orgánicos, botellas de plástico y generales de manera separada.
Paralelamente, se capacitará a todo el personal así como a los docentes y alumnos en la nueva clasificación. “El objetivo es reflexionar sobre las prácticas de consumo y las 3R (reducir, reciclar y reutilizar) para crear conciencia y compromiso en toda la comunidad universitaria”, explicaron desde la ULP.
La correcta separación de residuos en origen permitirá, por un lado, reducir el impacto de los desechos sobre el medioambiente y, por el otro, un mejor aprovechamiento de los mismos. ¿De qué manera? Por medio de las distintas iniciativas que lleva adelante la ULP, entre ellas la Planta de Reciclados ULP, donde se recicla cerca de una tonelada de papel por año, y el biodigestor, un artefacto que produce gas metano y biofertilizante a partir de desechos orgánicos.
La nueva clasificación de residuos:
De ahora en más, los residuos generados en el campus de la ULP se clasificarán de acuerdo a las siguientes categorías:
- AZUL – Papel y cartón: en estos cestos deberán arrojarse los papeles de oficina (sobres), las hojas de resmas y los cartones (tarjetas) sin plastificar.
- VERDE – Orgánicos: se incluyen los saquitos de infusiones, cáscaras de frutas y verduras, y restos de comida sin envoltorio.
- AMARILLO – Botellas plásticas: solo las de bebidas, como gaseosas o agua. Quedan excluidas las botellas de artículos de limpieza e higiene personal.
- NEGRO – Generales: En estos últimos, deberán arrojarse las bandejas contenedoras de alimentos, las latas, los envases plásticos, los envoltorios, el papel plastificado y los vidrios.
Además, tal como explicaron desde el Programa Desarrollo Sustentable, se sumarán más cestos para seguir colaborando con tapitas con el Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan, y un container para los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). En esta última clasificación están comprendidos elementos como computadoras, celulares, baterías, electrodomésticos y componentes en desuso, así como tubos fluorescentes y lámparas de bajo consumo.
Nota: Prensa ULP.
Foto: Axel Seleme.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Rosana Freite.
