MINISTERIO DE INCLUSIÓN SOCIAL
El taller sobre ambientes inclusivos desembarcó en el Colegio “Lafinur”
La propuesta de la cartera social recorre instituciones educativas para reflexionar sobre las barreras que encuentran los discapacitados en diversos espacios. Emplean rampas, sillas de ruedas, bastones y muletas para explicar los conceptos de modo vivencial.
Con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de espacios públicos y edificaciones más inclusivas, el Ministerio de Inclusión Social puso en marcha un ciclo de charlas sobre accesibilidad. Se trata de una propuesta que reflexiona sobre las dificultades físicas y las barreras culturales que deben afrontar a diario las personas discapacitadas. La iniciativa, que recorre las escuelas capitalinas, arribó este lunes al Colegio Provincial Nº 1 “Juan C. Lafinur” y fue encabezada por el ministro a cargo de la cartera social, Gastón Hissa.
“Con este taller, los especialistas del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad charlan con los chicos sobre cómo debe ser una ciudad inclusiva y cómo se puede ayudar en diversas circunstancias”, explicó el funcionario, quien precisó que esta fue la octava edición de la propuesta.
Hissa señaló que “la idea del taller es ponerse en el lugar y la perspectiva de los discapacitados”. Y consideró: “Generalmente, transitamos por distintos espacios y no nos damos cuenta de las dificultades para circular que deben afrontar, porque hay bicicletas y motos en las veredas, persianas abiertas, entre otros estorbos”, manifestó el ministro.
En carne propia:
El ministro remarcó que para la charla arman una rampa y emplean una silla de ruedas, muletas y bastones para que los asistentes puedan vivenciar lo que se explica. “Creemos que la mejor manera de dimensionar los conceptos es con ejemplos concretos”, precisó.
Además, expresó que otro eje de la propuesta es mostrarles a los chicos cómo actuar en determinadas situaciones. “También, los especialistas enseñan cómo ayudar a alguien ciego a cruzar la calle o acompañarlo al caminar, la posición del cuerpo y las manos. Y se muestra cómo desplazar correctamente a alguien en silla de ruedas y cómo colaborar con personas sordas”, describió.
Los chicos opinaron:
El tema despertó el interés de los alumnos y aprovecharon para expresar sus ideas y opiniones. Para Daniela, “la ciudad no es accesible ni apta para discapacitados, porque en las veredas hay escalones y relieves que no deberían estar”. Asimismo, comentó que “colocan vehículos de todo tipo y no hay consideración por estas personas”.
La alumna también señaló que “la charla fue interesante porque se habló sobre cómo cooperar con quienes no pueden oír”, y opinó que “en las escuelas debería enseñarse el lenguaje de señas”.
Su compañera, Agustina, coincidió en que hay mucho por mejorar de la ciudad y resaltó lo que conocieron sobre personas ciegas. “Aprendimos, por ejemplo, los diferentes colores de los bastones que usan. Y nos enseñaron cómo ayudar a cruzar a alguien en silla de ruedas o ayudarle a moverse”, evocó.
En el caso de Marcos, si bien manifestó que hay espacios capitalinos adaptados, cree que el problema es cultural. “La gente no toma conciencia, no colabora mucho”, dijo.
Barreras por superar:
Durante el taller se explicó a los alumnos que es necesario ponerse en el lugar de quienes sufren una discapacidad para eliminar las barreras físicas, culturales y comunicacionales, que dificultan su autonomía en diversos ambientes.
Sobre la accesibilidad, los especialistas de Inclusión Social definieron: “Son las adecuadas condiciones del entorno que posibilitan a personas con capacidades diferentes el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana, sin restricciones, de manera eficaz, autónoma y segura. La accesibilidad comprende un conjunto de elementos encadenados que permiten acceder, usar y salir con autonomía, facilidad, y sin interrupciones”.
Nota: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Emilce Martínez.