MINISTERIO DE INCLUSIÓN SOCIAL
Las chicas del “San Luis Gonzaga” recibieron una charla sobre la crisis de la adolescencia
Es una propuesta de la cartera social que se enfoca en colegios secundarios. Abordan el concepto de adolescencia, características, los cambios físicos, psicológicos y conductuales, entre otros temas.
Con la premisa de una reflexión colectiva sobre la etapa más convulsionada de la vida, los profesionales del Subprograma Promoción y Protección Familiar arribaron este martes al Colegio “San Luis Gonzaga” para ofrecer un taller sobre adolescencia. Se trata de un ciclo del Ministerio de Inclusión Social que recorre escuelas públicas y privadas para dialogar sobre las crisis que se dan en esa fase.
“En estas charlas abordamos las características de la adolescencia: los cambios físicos, psicológicos y conductuales, los duelos, las crisis de identidad, la vulnerabilidad, el rol de la familia, los grupos y las redes sociales. También se habla sobre las conductas impulsivas y el bullying, que es un tema tan común en la actualidad”, explicó el ministro Gastón Hissa, quien abrió la actividad en el colegio. También, manifestó que este taller “se propone como un espacio esencialmente participativo que invita a los chicos a una reflexión acerca de la fase evolutiva que están atravesando”.
Del mismo modo, el funcionario se refirió al abanico de iniciativas que tienen en marcha para estudiantes de secundario. “Trabajamos distintos temas. Ofrecemos un taller sobre noviazgo adolescente sano, con tips para que estén alerta a indicadores que muestran si hay agresividad en el vínculo. Damos charlas sobre accesibilidad para discapacitados y hacemos hincapié en las barreras edilicias, sociales y culturales que encuentran para movilizarse. Mientras que este taller apunta a reflexionar sobre los distintos estados de ánimo de esa etapa de la juventud. Recorremos las escuelas con propuestas que creemos que son de interés para los chicos”, dijo.
Sobre los ciclos en las escuelas, el ministro remarcó que están a cargo de psicólogos y especialistas del Ministerio. “En cada taller, lo que buscamos es que sean participativos para que los chicos hagan consultas, que pregunten, porque esa es la mejor manera de trabajar con ellos”, aseveró.
Tiempos de cambio:
En el taller, los profesionales de la cartera social indicaron que en la adolescencia tiene lugar la “construcción de la identidad” y que si bien es una “etapa de crisis”, no necesariamente implica que sea algo negativo, porque al mismo tiempo es “una oportunidad de crecimiento hacia adelante en potencial”. Revelaron que se produce una “inestabilidad emocional” con reacciones imprevistas y descontroladas, impulsividad, conductas polares y apatía, entre otras características.
“Es un proceso de profundos y variados cambios a nivel individual, pero también familiar y social”, explicaron. En el aspecto físico, señalaron que se acelera el ritmo del crecimiento, aparecen los caracteres sexuales y los movimientos tienden a ser torpes. Junto a ello comienzan las preocupaciones por la apariencia física.
En el aspecto psicológico se da una “reafirmación del yo; una confianza excesiva en las ideas y brotes de egocentrismo”. Al mismo tiempo, hay una “necesidad de independencia y una rebeldía con tendencia a desobedecer a padres y docentes, y actitudes desafiantes”. En lo que respecta a las relaciones, señalaron que se da la “necesidad de ser aceptados por los grupos” con los que comparten distintos ámbitos.
Otro punto en que hicieron hincapié, es en el “idealismo social”, que implica una creciente preocupación por la identidad política, religiosa y social, que se da junto a una intolerancia por las ideas contrarias. Igualmente, en este proceso hay un “desarrollo cognitivo, con la evolución del pensamiento concreto hacia el pensamiento simbólico”.
Para estar atentos:
“Es una etapa de duelo, que es un proceso consciente e inconsciente ante una pérdida. Hay duelo porque pierden el cuerpo y los padres de la infancia, así como el rol y la identidad infantil”, precisaron. Al respecto, manifestaron que los adolescentes están en una etapa en que son vulnerables emocionalmente, lo cual puede llevar a estados depresivos con conductas autoagresivas e incluso, en casos extremos, con riesgo de quitarse la vida.
Frente a señales como desmotivación, aislamiento y retraimiento, ideas negativas persistentes, llanto inconsolable, entre otras, se puede ayudar acercando a la persona a un espacio psicoterapéutico. Asimismo, también con el fortalecimiento de la comunicación en la familia y la construcción o reconstrucción de la red de contención afectiva (amigos, clubes, iglesia).
Nota y foto: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Emilce Martínez.