ULP - AJEDREZ
El ajedrez como integrador social
Con más de 500 beneficiarios, Ajedrez Social es una de las propuestas inclusivas que impulsa el Gobierno provincial, a través de la Universidad de La Punta. En sus distintas variantes, ofrece no solo un lugar de esparcimiento sino, también, contención social. Además, favorece una mayor autoestima.
Hace 10 años que el ajedrez, a través de la Universidad de La Punta (ULP), llega a más de 220 mil beneficiarios en todo el territorio provincial. Dentro de esta gran comunidad del juego ciencia, se encuentran los disminuidos visuales y ciegos que participan habitualmente de los talleres inclusivos que dicta la casa de estudios en San Luis, Villa Mercedes y Merlo.
El ajedrez social nace en 2007, con un alto impacto emotivo en distintos sectores de la población. Hoy, son más de 40 los ajedrecistas ciegos y disminuidos visuales que, a través de la propuesta de la ULP, encontraron no solo la posibilidad de participar de campeonatos nacionales e internacionales sino, también, contención social, esparcimiento y una mayor autoestima.
Uno de los máximos impulsores de esta iniciativa es Daniel Morelli, quien desde 2012, año en que se realizó el Panamericano para Ciegos, es el presidente de la filial sudamericana de IBCA (Asociación Internacional de Ajedrez Braille) que incluye, entre otros, a Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Guatemala, Panamá y El Salvador.
El ajedrez no tiene límites:
Uno de los lugares donde Ajedrez Social de la ULP estuvo presente es en la Sala Oncológica del Policlínico Regional de la ciudad de San Luis, con el objetivo de acompañar a los niños que reciben tratamiento.
Otro de los centros donde llega es el Servicio Penitenciario. Desde 2007, más de 300 internos reciben clases dos veces por semana. De esta manera, los internos disfrutan de los beneficios de ocupar su tiempo en forma productiva.
Asimismo, se dictan talleres en la Escuela de Cadetes de San Luis con el objetivo de incorporar una herramienta educativa y complementaria a su formación integral.
La tercera edad no podía quedar afuera de esta propuesta. Por eso, se ofrecen talleres en los centros de jubilados que pretenden despertar en los participantes el deseo de ser promotores y padrinos de escuelas como forma de motivar a los más pequeños.
Nota: Prensa ULP.
Fotos: Archivo.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Jorge Gallego.