SAN PEDRO Y SAN PABLO
Los falsos ídolos, el eje convocante del tradicional fogón del Instituto “Aleluya”
Las anfitrionas y organizadoras de la edición N° 56 del festejo fueron las futuras egresadas de la promoción “Toscana 2015”. Invitado por la institución, asistió el gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi.
Este viernes por la noche, cerca de las 19:30, alumnas, padres y directivos del Instituto “Aleluya”, se reunieron en el predio del Ejército Argentino ubicado en la Avenida Carlos Pellegrini entre San Juan y Sarmiento de la ciudad de San Luis, para celebrar el Fogón de San Pedro y San Pablo, evento que se realiza desde el origen del Instituto.
El gobernador Poggi asistió junto a su esposa, Sandra Correa, invitados por las autoridades del colegio. La regente del Instituto, Soledad Vergés, fue quien los recibió en la entrada del predio. Estuvo también la representante legal de la institución, Leticia Maqueda.
Desde tiempos milenarios, esta tradición se realiza en honor a los mártires San Pedro y San Pablo, quienes murieron por defender la verdad. Año tras año la institución celebra este acto, donde las alumnas diseñan y construyen un muñeco, que representa los males que rodean a la humanidad, para luego quemarlo en símbolo del triunfo del bien, el amor y la verdad.
Junto a los profesores de Artes Plásticas y de Música, las estudiantes de primero a quinto año del secundario, desarrollan una temática con coreografías, vestuarios y música. La promoción que egresa este año, “Toscana”, eligió como eje “Los falsos ídolos”.
Los diferentes cursos interpretaron el pasaje del Antiguo Testamento de la Biblia, donde Dios entrega a Moisés la tabla con los 10 Mandamientos.
Cuando Moisés subió al Monte Sinaí para recibir la Ley de Dios, los hebreos, cansados de esperar y pensando que Moisés los había abandonado, decidieron crear su propio dios con joyas y oro, fundidos en forma de un becerro.
Estos falsos ídolos son “el dinero, el poder, la vanidad, el egoísmo, la avaricia, la fama y el consumismo”. Así lo representaron las alumnas, mediante diferentes bailes coreografiados, para luego concluir con la quema del “enorme diablo” que las chicas construyeron.
Pese al frío que reinaba en el lugar, las alumnas, con mucho entusiasmo, generaron un clima agradable y de “aleluya”, que significa alegría en latín. Su muñeco, realizado con una estructura de metal, papel de diario y engrudo, tenía una particularidad que lo hacía más realista: sus ojos eran luces rojas y largaba humo por la boca.
Así, el locutor que guió la historia, dio “vida al falso ídolo, un demonio que llevaba el becerro de oro en su regazo”.
Luego de que el “maléfico muñeco” ardiera, las alumnas de quinto año festejaron alrededor del fuego. El gobernador se sumó a los festejos y saludó a las estudiantes.
Una tradición de más de 50 años:
En el año 1959, cuando nació este colegio, una de las fundadoras del mismo, Yolanda Rigau, siguiendo una antiquísima tradición, promovió la construcción de un muñeco, junto al pequeño grupo de chicas que constituía ese año el alumnado, para que fuera quemado en la fecha conmemorativa del nacimiento de San Juan Bautista.
Este primer muñeco era la figura de un payaso al que se le habían agregado carteles, en los cuales estaban escritos los nombres de los males capitales de la humanidad.
A partir de esa fecha, y hasta la actualidad, el Instituto “Aleluya” fue renovando esta tradición de la cultura cristiana occidental.
En sus comienzos el fogón se hacía en el establecimiento y de su realización participaba toda la escuela.
A medida que pasó el tiempo la fiesta creció, y a las simples rondas y cantos de los primeros fogones, se fueron agregando danzas, coreografías, y puestas escenográficas, algunas de las cuales son aún recordadas por su colorido y originalidad.
Desde sus comienzos fue una fiesta llena de alegría de la que participaban todas las familias del alumnado del colegio. El crecimiento edilicio del Instituto, con el tiempo tornó imposible realizar el fogón en los patios del colegio, por el peligro de incendio que representaba.
Se buscaron entonces lugares alternativos siendo el predio del Ejército Argentino el elegido por presentar la situación más favorable.
El significado de las fogatas es en honor a San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, estos grandes santos que encendieron la máxima luz de esperanza para los hombres, al anunciar el profeta San Juan Bautista la venida del Redentor del mundo, y los apóstoles Pedro y Pablo el mensaje de salvación que Él mismo dejó.
La responsabilidad de llevar adelante la construcción del muñeco pasó, en la década del 70, al último curso de enseñanza, el cual tiene hasta hoy la responsabilidad de elegir el muñeco, construirlo y organizar la fiesta.
Los otros cursos participan preparando diferentes coreografías que se integran a la trama de la puesta en escena, que culmina con la quema del muñeco.
[youtube id=”ObsAijyLuDM” titulo=”Los falsos ídolos, el eje convocante del tradicional fogón del Instituto “Aleluya””]
Nota: Romina Oddone.
Fotos: Marcelo Lacerda.
Video: Sergio Nieto.
Corrección: Mariano Pennisi.