HISTORIAS DE LA COPA AMÉRICA: 1916
Argentina primera sede, Uruguay el campeón
La Copa América se jugó por primera vez en Buenos Aires, en julio de 1916, como parte de los festejos por el Centenario de la Independencia Argentina. Se lo llamó, en esos primeros años,“Campeonato Sudamericano de Selecciones”. Los cuatro equipos que participaron fueron Argentina, Uruguay, Chile y Brasil, que era el más débil de todos. Las cuatro selecciones disputaron el torneo bajo el sistema de todos contra todos a una vuelta.
A la final llegaron Uruguay (le ganó a Chile y Brasil) y Argentina (venció a Chile, empató con Brasil). Para coronarse campeones, los argentinos debían ganar. La derrota o el empate favorecían a los uruguayos. Una curiosidad: en aquel tiempo no había técnicosy la selección de jugadores la designaba una comisión de la Asociación de Fútbol.
El encuentro entre Uruguay y Argentina se jugaba el domingo 16 de julio, a las 14:30,en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (G.E.B.A.) de Palermo, considerado el mejor de Sudamérica. Ese mediodía, las colas para comprar entradas eran larguísimas y la concurrencia superaba la capacidad en las tribunas que era de 20.000 espectadores. Todo el público era controlado por once efectivos policiales designados. Ocurrió lo imaginable: la marea humana terminó accediendo al estadio por la fuerza y sin entrada.
Cuando aparecieron los dos equipos, el campo de juego estaba colmado de espectadores. Los jugadores se retiraron. Ya se habían cambiado cuando se resolvió que se jugaría el partido, pero no sería el definitorio del torneo, sino un amistoso. Volvieron a cambiarse, salieron a la cancha y ayudaron a la Policía en la tarea de retirar a la gente. Los intrusos se ubicaron en un costado, a medio metro de las líneas laterales.
Carlos Fanta, el árbitro chileno, dio comienzo al partido a las 15:30. Duró apenas dos minutos porque cuando Uruguay tuvo el primer lateral, la masa contenida fue empujada por su propia presión. Una vez más el campo de juego se vio desbordado y los futbolistas, resignados, se retiraron. Era imposible jugar el partido.
La furia por la suspensión provocó el caos. Los desaforadoshinchas arrancaron uno de los arcos, prendieron fuego las redes y la tribuna popular de madera que daba al río. Los bomberos recién lograron controlar el incendio a las 10 de la noche. De las tres tribunas populares no quedó nada. Sólo se salvó el palco oficial. Hubo cuatro detenidos. Fue un milagro que no hubiera muertos.
El lunes 17 se jugó el partido final en Avellaneda, en el mítico Estadio “Juan Domingo Perón”. Se vendieron entradas hasta advertir que las tribunas estaban bastante llenas. Empataron sin goles y Uruguay retuvo el título.
RESUMEN COPA 1916
02/07/1916 URUGUAY 4 – CHILE 0
Asistencia: 3000 espectadores; árbitro: Hugo Gronda
Goles: Piedebene (2) y Gradin (2)(U)
06/07/1916 ARGENTINA 6 – CHILE 1
Asistencia: 18.000 espectadores; árbitro:SidneyPullen
Goles: Ohaco (2),Brown (2) y Marcoveccio (2)(A) / Baez(CH)
08/07/1916 CHILE 1 – BRASIL 1
Asistencia: 15.000 espectadores; árbitro: León Peyrou
Goles: Salazar (CH) / Demosthenes (B)
10/07/1916 ARGENTINA 1 – BRASIL 1
Asistencia: 16.000 espectadores; árbitro: Carlos Fanta
Goles: Laguna (A) / Alencar (B)
12/07/1916 URUGUAY 2 – BRASIL 1
Asistencia: 15.000 espectadores; árbitro: Carlos Fanta
Goles:Gradin y Tognola (U) / Friedenreich (B)
16y17/07/1916 ARGENTINA 0 – URUGUAY 0
Asistencia: 17.000 espectadores; árbitro: Carlos Fanta
Tabla final
1º) Uruguay……..5
2º) Argentina……4
3º) Brasil………….2
4º) Chile…………..1
Árbitros:
Hugo Gronda
SidneyPullen
Carlos Fanta
León Peyrou
El espectador que metió un gol en la copa
En la primera edición de la Copa América, en 1916, un jugador que estaba sentado en la tribuna, José Laguna, fue llamado de urgencia para completar la Selección Argentina. Fue el héroe de la jornada.
La Selección Argentina había goleado a Chile, por 6 a1, en la segunda fecha de la Copa América de 1916y la tarde del 10 de julio, en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, se aprestaba a disputar su segundo encuentro ante Brasil.
Sin embargo, cuando los dirigentes de la Asociación Argentina de Fútbol -encargados de formar el equipo, ya que no se había designado un director técnico- hicieron cuentas, sólo había diez jugadores. El notable delantero Alberto Ohaco, autor de dos tantos contra la escuadra trasandina y representante de Racing -equipo para el que, a lo largo de su carrera entre 1912 y 1923, convirtió 244 goles en 278 partidos, récord histórico para el club de Avellaneda- no había regresado a tiempo de un viaje por trabajo.
Desesperados, los directivos intentaron convencer a Ricardo Naón, un jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata que, si bien no era atacante, había vestido dos veces la camiseta nacional y se encontraba en el lugar.Naón se negó, despechado porque hacía más de dos años que no era citado.
Los dirigentes recurrieron a un “plan b”: en la tribuna estaba sentado como espectador José Laguna, delantero de Huracán. El “Negro”, que nunca había actuado en la selección, aceptó de inmediato completar la escuadra albiceleste y corrió, orgulloso, al vestuario para cambiarse.
Minutos después, Argentina, con once hombres, salió a enfrentar a Brasil ante más de 16 mil personas, una multitud para la época y las estrechas tribunas de madera del estadio de GEBA. A los 10 minutos del primer tiempo, la selección local abrió el marcador mediante un fuerte remate del “Negro” Laguna, la flamante incorporación. El equipo visitante –que ese día utilizó una inusual camiseta a bastones verticales verdes y amarillos- empató 13 minutos más tarde, por intermedio de Alencar.
Argentina intentó con gran vehemencia romper la paridad en la segunda etapa, pero el marcador no se modificó. La igualdad sería crucial para definir la Copa: en el juego decisivo, el combinado local -con Ohaco en lugar de Laguna- igualó sin tantos con Uruguay, que como también había vencido a Chile (4-0) y sí había conseguido doblegar a Brasil (2 a 0), se quedó con el primer certamen sudamericano.
Nota: Héctor Suárez.
Fuente y fotos: Conmebol.