FIRMA ROSA MONTERO
“El peso del corazón. El regreso de Bruna Husky” pasó por la Feria del Libro
“Yo creo que todo el arte es ese intento de sobrepasar los límites de la vida de los humanos, por eso escribo, para darle al mal y al dolor un sentido que en realidad sé que no tienen”, dice con exquisito acento Rosa Montero a ANSL. Ella nació en Madrid, España y estuvo en Buenos Aires para presentar su último libro. Firmó ejemplares en el stand que tiene en el mega evento el Grupo Planeta.
El jueves pasado paseando por la Feria Internacional del Libro, vimos a una mujer que irradiaba una energía que obligada a girar y mirarla, aunque uno no supiera quién era, aunque sí. Vestida con una remera roja con chaleco negro y una amabilidad desbordante, sentada en un escritorio blanco, eran pasadas las 21:30. Arriba, un cartel indicaba: “Hoy firma Rosa Montero”, al lado una pila de ejemplares de su última obra “El peso del corazón…”, es blanco, su nombre está en negro, el título en rojo, un tigre asoma en la tapa, tiene la mirada lejana y triste.
“El peso del corazón. El regreso de Bruna Husky” es un thriller, una novela de aventuras política y ecológica, de fantasía y ciencia ficción, un relato mítico, un cuento para adultos, una reflexión sobre la creación literaria, una metáfora sobre el peso de la vida y la oscuridad de la muerte y también es una historia de amor. “Para mí no es una novela de género si hablamos de género en el sentido de cajita pequeña donde tienes que poner algo. Esta novela es varias cosas, es un thriller existencial, una novela de ciencia ficción, una novela negra, política, de amor. La he escrito con la misma ambición literaria, emocional y expresiva que todas mis novelas, está entre mis favoritas”, puntualiza la escritora y periodista.
“El arte es una herida hecha luz”, parafraseando al pintor francés Georges Braque, así eligió comenzar la entrevista la madrileña Rosa Montero. Así también recuerda al artista en su anterior publicación “La ridícula idea de no volver a verte”, donde habla del duelo, de atravesar el dolor, de seguir, de vivir, haciendo un paralelismo autobiográfico con la vida de Marie Curie, entremezclando recuerdos personales. “Necesitamos esa luz, no sólo los que escribimos o pintamos o componemos música, sino también los que leemos y vemos cuadros y escuchamos un concierto. Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable, lo expresó muy bien Fernando Pessoa ‘la literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta’”, expone en la anterior publicación.
No resistimos la tentación de acercarnos a Rosa Montero, ella firmaba los últimos libros y se sacaba fotos con sus admiradores. El espíritu lector, curioso y fanático se apoderó de nosotros y le pedimos que firmara el ejemplar: “Amiga este libro sobre la fuerza de la vida”, reza la dedicatoria con letra redondeada y en bolígrafo azul.
Luego, se para y frente al grabador que parpadea intermitente una luz roja repite: “’El arte es una herida hecha luz’, porque realmente intentamos escapar del dolor, de la pena, del mal y de la muerte”. En “El peso del corazón”, Bruna Husky es una detective contratada para resolver un caso de corrupción, a primera vista sencillo pero se enfrentará a una trama de corrupción internacional.
“Hice esta novela con la misma ambición literaria que cualquier otra; está entre los tres o cuatro libros que más me gustan de los míos”, se permitió decir y luego expuso: “La narrativa es un género de madurez. Hoy me siento más poderosa a la hora de escribir”, afirmó.
Bruna lucha por la libertad y en defensa de la vida, es una sobreviviente capaz de todo que se debate entre la autosuficiencia y la desesperada necesidad de cariño, una fiera atrapada en la cárcel de su corta vida. “Está en el año 2109, dentro de casi 100 años. La gente cree que la ciencia ficción es una cosa esotérica, absurda, como de marcianitos con las orejas picudas y nada de eso, es una herramienta metafórica poderosísima para hablar de la realidad humana”, argumenta Rosa.
“Yo sé que escribo para intentar darle al mal y al dolor un sentido que en realidad sé que no tienen. Y yo creo que todo el arte es ese intento de sobrepasar los límites de la vida de los humanos”, así concluye Montero el contacto, se apaga el grabador pero no su sonrisa, ella continúa siendo amable aún cuando sabe que nadie la observa.
Montero es autora de las novelas “Crónica del Desamor” de 1979, “La función Delta de 1981, “Te trataré como a una reina” de 1983, “Amado amo” de 1988, “Temblor” de 1990, “Bella y oscura” de 1993, “La hija del caníbal” de 1997 con el que obtuvo el premio Primavera, “El corazón del Tártaro” de 2001, “La loca de la casa” de 2003 con el que consigue los premios “Qué leer” y “Grinzane Cavour”. En 2005 escribe la también premiada “Historia del rey transparente”, luego siguió “Instrucciones para salvar el mundo” de 2008, “Lágrimas en la lluvia” de 2011 y “La ridícula idea de no volver a verte” de 2013.
También es autora del libro de relatos “Amantes y enemigos” de 1998, de varias obras relacionadas con el periodismo (tiene una columna semanal en el diario El País de España) y de los libros infantiles “El nido de los sueños” y la serie protagonizada por Bárbara.
Su labor periodística ha sido reconocida, entre otros, con el Premio Nacional de Periodismo, el Rodríguez Santamaría y el Premio de Periodismo El Mundo. Su obra está traducida a más de veinte idiomas.
Nota: Cecilia Sosa
Fotos: Matías Gómez