ESTABA HERIDO Y EN LA VERA DEL RÍO HONDO
Medio Ambiente rescató otro cóndor andino en San Francisco
Otro cóndor andino fue rescatado por el Ministerio de Medio Ambiente y, luego de una primera evaluación en el Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida, fue trasladado en avión desde Mendoza hasta la sede del Proyecto de Conservación del Cóndor Andino en Buenos Aires.
Pocos días atrás, el ministerio, junto a diferentes organismos nacionales e internacionales, liberó dos cóndores andinos recuperados, en El Morro y San Francisco.
El nuevo ejemplar hallado, días atrás, es un macho juvenil que fue encontrado por un turista, Carlos Piracés Iglesias, que recorría el Río Hondo hasta Salto Escondido. Fue él mismo quien le tomó fotografías notando que contaba con un ala dañada y, de regreso, avisó al puesto policial de la localidad. Desde allí se contactaron con el guía de turismo y naturalista, Alberto Piño, quien armó un equipo para buscarlo junto a los Bomberos Voluntarios de San Francisco, Rodrigo Reiloba, Maximiliano Quiroga y Luciano Lucero Silva. En una primera incursión, que se realizó esa misma noche, el cóndor no pudo ser hallado.
“Por la mañana nos avisaron y formamos un equipo integrado por personal del Centro de Conservación de Vida Silvestre y del Área de Flora y Fauna del Programa Biodiversidad del ministerio, los bomberos Rodrigo Reiloba y Maximiliano Quiroga, y el guía Alberto Piño. Partimos hacia donde había sido visto el cóndor, un lugar de muy difícil acceso por la Quebrada del Río Hondo al que se accede luego de una caminata de aproximadamente dos horas”, describió el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider.
Una vez en el lugar, el equipo halló al ave, la capturó y trasladó hasta el sitio donde esperaba el vehículo.
“Fue muy complicado acceder al sitio y más aún lo hubiera sido con una jaula o caja de transporte, por lo que decidimos trasladar al animal envuelto en una bolsa de lona hasta el vehículo que lo llevó al Centro de Conservación de Vida Silvestre. Allí lo revisamos y le vendamos el ala que estaba fracturada. El martes fue trasladado al Proyecto de Conservación del Cóndor Andino en Buenos Aires”, relató el responsable del Centro de Conservación, Matías Ayarragaray.
El cóndor andino fue bautizado, por su equipo de rescate, como Sumaj Quillá, lo que significa “luna buena” en lengua quechua, en honor a la luna llena que iluminó la primera excursión de búsqueda, aunque infructuosa, de una belleza maravillosa.
La importancia del cóndor
El cóndor andino es símbolo nacional en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y tiene un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica. Fue declarado monumento natural de Chile en 2006. En Venezuela fue declarado en extinción, y en Colombia y Ecuador sus poblaciones naturales han disminuido.
Desde 1800, su distribución y número a lo largo de toda América del Sur ha disminuido considerablemente, llegando a estar en peligro de extinción. “La causa de la disminución de las poblaciones es el exterminio a manos humanas por la creencia de que los cóndores cazan ganado vivo cuando en realidad se trata de un animal carroñero, es decir que se alimenta de lo muerto, colaborando con la limpieza de la naturaleza. También suele tener problemas de intoxicación porque comen animales que fueron envenenados o muertos a perdigones. Ese cuadro de intoxicación puede llevarlos a la muerte”, explicó Heider.
Los incas creían que el cóndor era inmortal. Según cuenta el mito, cuando el animal siente que comienza a envejecer y que sus fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente de las montañas, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado. Esta muerte es simbólica, ya que con este acto el cóndor vuelve al nido, a las montañas, desde donde renace hacia un nuevo ciclo, una nueva vida. El cóndor simbolizaba la fuerza, la inteligencia y el enaltecimiento o exaltación. Era un animal respetado por todos aquellos que vivían en los Andes desde tiempos anteriores al descubrimiento de América, ya que no sólo traía buenos y malos presagios, sino que también era el responsable de que el sol saliera cada mañana, pues con su energía era capaz de tomar el astro y elevarlo sobre las montañas iniciando el ciclo vital.
Nota y fotos: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente.