PASIONES DE UN ARQUERO Y PELUQUERO
Gonzalo Mendoza, entre guantes y tijeras
El joven arquero que defendió la camiseta de Defensores del Oeste en el Torneo Federal “C” de AFA reparte su pasión entre el fútbol y una empresa familiar de peluquería. Mendoza, de profesión peluquero, sueña con seguir alimentando una tradición que lleva en el rubro más de 100 años.
Gonzalo Mendoza, de 27 años comenzó a jugar al fútbol cuando sólo tenía 6 años e hizo sus primeros pasos en el deporte en el club GEPU. “Mi tío Roberto fue el que me llevó por primera vez a entrenar”, expresó.
“Siempre supe que quería ser arquero, desde muy chico el arco fue mi lugar dentro de una cancha de fútbol”, dijo Mendoza que, durante su niñez jugó en “el Lobo” puntano, luego pasó por EFI Juniors, Juventud Unida (equipo en el cual debutó en primera división), Estancia Grande (Torneo del Interior), CAI San Luis, varios equipos del sur de Córdoba y por último defendió los colores de Defensores del Oeste en el Torneo Federal “C”, donde el equipo puntano alcanzó las semifinales del certamen.
El joven deportista, combina su actividad de arquero profesional, con una tradición familiar que lleva más de 100 años. “El que yo sea peluquero se lo debo a mi tío, Juan Vicente D’Amico que fue quien me introdujo en la profesión”, dijo.
La peluquería D’Amico ubicada en la esquina de Justo Daract y Ejército de los Andes, de la ciudad capital de San Luis, fue fundada por Vicente D’Amico en el año 1913 y desde ese momento han pasado tres generaciones de peluqueros, Juan (Hijo)y Juan Vicente (Nieto). “De chico, luego de los entrenamientos, visitaba la peluquería, disfrutaba de las anécdotas y de la gente del barrio. La peluquería era lo mejor”, recordó Mendoza.
Cuadros de Gardel y de equipos de fútbol, de acuerdo a la época, adornaban las paredes del local que contaba con cuatro sillones de peluquero antiguos. El tango y la música arrabalera eran el sonido de fondo para las miles de historias y anécdotas de cada uno de los clientes.
Hace un tiempo, y gracias al apoyo recibido por el programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños la casa de corte se mudó a tan sólo 60 metros del que fuera su histórico lugar y también cambio su nombre: Peluquería D’Amico – Mendoza. El local ubicado sobre calle Justo Daract 1465 modificó su fisonomía y luce más moderno. Cuenta con cuatro nuevos sillones de peluquería, un novedoso equipo de trabajo y un confortable espacio. La música también varió, pero los actores principales siguen dándole vida a cada historia y a cada recuerdo que perdura a lo largo del tiempo.
Si bien el fútbol ocupa gran parte de la vida de Gonzalo, el joven peluquero tiene en claro lo que quiere. “Me gusta mucho esta profesión. Disfruto el contacto con la gente”, contó.
Con respecto a la compatibilidad de ambos trabajos, Mendoza expresó entre risas que “son parecidos” y analizó que “el arquero ve todo desde atrás al igual que cuando uno corta el pelo. Además, creo que todo depende de uno mismo y lo más importante es que, en ambos trabajos son imprescindibles las manos”.
Mendoza, rescató que el apoyo de la familia en todos estos años ha sido lo más importante. “Mi señora Belén y mi hijo Valentino son mi cable a tierra y ahora estamos esperando una nena, Catalina”.
El fútbol, como toda disciplina deportiva tiene fecha de caducidad, y si bien a Gonzalo Mendoza le queda mucho camino por recorrer en el deporte, sabe que los afectos y el negocio familiar generan el entorno adecuado para desarrollarse como profesional. Así, por ahora, Gonzalo reparte el tiempo entre sus pasiones: el fútbol y su peluquería.
Nota y fotos: Jorge Gallego