LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA
Groovershark, el portal de reproducción de música más popular se despide de la red
El portal de reproducción streaming de música, propiedad de Escape Media, cerró su portal y dio de baja su aplicación móvil. Tras enfrentar varios juicios, con Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group, por reclamos de derechos de autor, los responsables de la web han llegado a un acuerdo legal para cesar sus actividades.
Con más de 35 millones de usuarios registrados y alrededor de 110 millones de canciones reproducidas al mes, Groovershark era el portal de reproducción de música más popular en el mundo. El sitio, que comenzó sus actividades a principios de 2007, permitía de forma gratuita encontrar canciones y reproducirlas inmediatamente, permitiendo además, la creación de una lista de reproducción.
Groovershark permitía que los usuarios subieran canciones, la mayoría de ellas protegidas por derechos de autor, para que otros usuarios las pudieran escuchar. Aunque logró llegar a acuerdos con algunos sellos independientes, las grandes discográficas presentaron un cúmulo de demandas.
Las empresas discográficas reclamaban que la compañía ganaba dinero mediante publicidad y suscripciones usando música que no les pertenecía. Escape Media, propiedad de Sam Tarantino, Josh Greenberg y Andrés Barreto, alegaba que eran un servicio como YouTube, donde los usuarios eran los que subían canciones a sus servidores, deslindando su responsabilidad.
El 29 de agosto del 2014 el juez Thomas Griesa, señalo que Escape Media, violaba directamente de los derechos de autor, ya que promovían la carga de contenido de las discográficas. La semana pasada determinó que la empresa dueña de Grooveshark podría tener que pagar unos 736 millones de dólares por daños y prejuicios.
La manera de evitar la multa fue llegar a un acuerdo con las disqueras. En caso de violar los términos del acuerdo, la empresa deberá pagar 75 millones de dólares. “Hemos acordado cesar operaciones inmediatamente, limpiar todos los datos en nuestros servidores y entregar la propiedad de este sitio web, nuestras aplicaciones móviles y de propiedad intelectual, incluyendo nuestras patentes y derechos de autor”, expresó a través de un comunicado en la web el equipo de Groovershark.
En el mismo comunicado pidieron disculpas a las firmas discográficas: “A pesar de las mejores de las intenciones, hemos cometido errores muy graves. No fue posible obtener licencias de los titulares de derechos para la gran cantidad de música en el servicio. Eso estuvo mal. Pedimos disculpas”.
Los creadores del sitio recordaron a sus seguidores que pueden continuar usando servicios que posean licencias que “compensan artistas y otros titulares de derechos, como Spotify, Deezer, Google Play, Beats Música, Rhapsody y Rdio”.
Antecedentes
En enero del 2012, el Departamento de Estado de EEUU, junto al FBI y otras autoridades internacionales, daba un duro golpe contra la piratería a nivel mundial. Megaupload, fue cerrada y se levantaron acciones legales contra varios de sus responsables, que fueron detenidos y acusados en el estado de Virginia (EEUU) de conspiración para cometer un crimen y violación de la propiedad intelectual.
Kim Dotcom, el propietario del servicio de trasferencia de archivos, permaneció en prisión más de un mes hasta que fue liberado bajo fianza y se le prohibió el acceso a internet. Acusado de ser responsable de piratería masiva en todo el mundo de diferentes tipos de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual, generando más de 175 millones de dólares en actividades delictivas y que causado más de 500 millones de dólares en daños a los propietarios de las obras protegidas, espera la resolución de la causa, por la que podría afrontar hasta 50 años de prisión.
El 19 de enero de 2013 en el primer aniversario del cierre de Megaupload por el FBI, lanzó Mega, que según su fundador, es más rápido, más grande y mejor que su predecesor.
En la Argentina, dos casos resonaron en los medios durante semanas. En el 2011, a Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional envió a juicio a Alberto Nakayama y a Matías y Hernán Botbol, propietarios de la plataforma de contenidos Taringa, por infracción de derechos de autor, argumentando que eran partícipes necesarios por las acciones que realizan los usuarios dentro de la página.
Distintas editoriales argentinas, demandaban que el sitio compartía libros protegidos con derechos de autor, perjudicándolos económicamente. Luego de un año, los propietarios de Taringa llegaron a un acuerdo los editores: eliminarían todo el contendido protegido por derechos de autor, reclamado por los editores, a cambio de que se levantara la demanda.
Finalmente, en enero de 2014 mediante un comunicado de la cuenta oficial de Taringa, comunicaron que quedaba eliminado todo lo referido a descargas del sitio para evitar conflictos legales.
El segundo caso lo protagonizó Cuevana, un sitio que permitía la reproducción online de diversos contenidos, tales como películas y series, en su gran parte sin autorización de sus autores. Durante el 2011, las demandas legales comenzaron a llegar a los responsables de la plataforma.
La multinacional HBO, inició una demanda contra Tomás Escobar, estudiante sanjuanino y creador del portal, y sus asociados, por infringir la ley 11.723, Ley de Propiedad Intelectual en Argentina.
Escobar, alegó que el sitio indexaba contenido subido por diversos usuarios. La justicia determinó: “En el estado incipiente de la instrucción no se ha logrado determinar aún si Cuevana es un sitio de enlaces o de indexación de contenidos de la que se encargan usuarios aislados o si efectivamente hay personas determinadas que la controlan“, indicaron en el fallo los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah.
En Mayo del 2014, la plataforma anunció que no ofrecía más la reproducción de contenidos desde el navegador y se enfocó en una aplicación descargable para visualizar videos a través de P2P.
Nota: Emanuel Lorenzoni
Fotos: Web