DÍA DEL ANIMAL
Casi mil animales silvestres al año son recuperados en el Centro de Conservación
El Ministerio de Medio Ambiente trabaja en la protección de fauna autóctona desde el Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida. Allí, en los últimos cuatro años, se han logrado rescatar y recuperar más de 900 animales silvestres al año, entre cóndores andinos, águilas moras y coronadas; lechuzas, monos, búhos, ñandúes, catas, lagartos y demás.
“Para lograr este objetivo trabajamos en conjunto con la Policía Caminera que realiza serios controles en rutas, caminos y puestos limítrofes logrando detenciones y decomisos y dando luego aviso al Ministerio que procede para conservar esa fauna capturada y trasladada ilegalmente. Las denuncias de vecinos son también claves para poder recuperar animales silvestres que algunos tienen irresponsablemente como ‘mascotas ’”, destacó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa. Y subrayó: “No sólo debemos cuidar a los animales por razones ecológicas, sino también por ética: debemos evitar el abuso, el maltrato y las crueldades que se practican con ellos. En el mundo se cuentan 16.119 especies en extinción y 784 ya están totalmente extintas”.
Para proteger sus recursos naturales, la Provincia estableció la veda de caza, tenencia y comercialización de fauna nativa en todo el territorio desde 2009. Sin embargo la problemática de la caza furtiva, la captura y el tráfico de animales silvestres continúa.
“Cazar animales tiene consecuencias muy negativas, además de legales, al delicado equilibrio de nuestros ecosistemas, ya que se elimina una parte clave de su funcionamiento. Trabajamos mucho para evitar que esto pase. Cuando hacemos decomisos rastreamos el origen de los animales para asegurarnos que vuelvan a su preciso hábitat, como hicimos el año pasado al devolver decenas de aves a Santiago del Estero, donde habían sido cazadas. También trabajamos con mucha precisión al elegir un lugar para poner en libertad un ave, como hicimos con el águila puntana y hace poquito con Yanquetruz y Rankulche. Cada animal tiene su función, respetemos nuestros ecosistemas y denunciemos la tenencia, caza y tráfico de nuestros recursos naturales”, pidió la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa.
Controles, cuarentena y libertad
Cada uno de los animales que son decomisados en los puestos de control de toda la provincia, son trasladados por personal del Ministerio de Medio Ambiente al Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida. “Los recibimos, evaluamos su estado, los colocamos en cuarentena para asegurarnos que no tengan ninguna enfermedad que puedan propagar y cuando evaluamos que están listos, los devolvemos a su hábitat en algunas de las Áreas Naturales Protegidas con las que cuenta la provincia. Si constatamos que estaban en tránsito desde otras provincias, nos contactamos con el área correspondiente para arreglar la devolución”, explicó el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider. Y añadió: “Desde hace poco incorporamos a las aves, antes de ser devueltas a su hábitat, un anillo que las identifica y nos provee a nosotros de información sobre sus conductas. En el caso de caer nuevamente en manos de cazadores furtivos, con ese anillo podemos saber además dónde la cazó, ayudando a su relocalización, al control y a establecer la multa”, detalló Heider.
La Florida, paso previo a la liberación
Desde que San Luis se incorporó a programas nacionales de conservación de aves rapaces, como los del águila coronada y el cóndor andino, ya recibió varios ejemplares que transitan en el Centro de Conservación de Vida Silvestre la etapa previa a la liberación. Los últimos fueron Yanquetruz y Rankulche, los cóndores andinos liberados la semana pasada en El Morro y San Francisco. Pero también hubo águilas moras, coronadas y otras aves protegidas.
Las aves rehabilitadas y recuperadas por fundaciones y planes nacionales transitan en el Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida la última etapa de su rehabilitación ya que se encuentra allí la jaula de voladoras más importante de la región, con una dimensión de 33 metros de largo, 17 de ancho y 20 de alto. “Este espacio es especial para rehabilitar aves rapaces por sus grandes dimensiones, su elevada altura y la variedad de lo que se denominan ‘perchas’, es decir lugares propicios como piedras, ramas o árboles para que las aves se posen y vuelen de unos a otros, fortaleciendo su musculatura”, detalló el responsable del Centro dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Matías Ayarragaray.
“Nos llena de orgullo que desde nuestro San Luis estemos aportando a la conservación de la fauna, no sólo la propia, sino de toda la región. Que en la Provincia la protección del Medio Ambiente y todos nuestros recursos naturales sea una política de Estado ha sobrepasado los límites provinciales, y es ya un beneficio para la zona”, señaló la ministra.
Día del Animal
En 1908 se instituye el Día del Animal, por inspiración del entonces director del Jardín Zoológico de Buenos Aires, Clemente Onelli, y del presidente de la Asociación Protectora de Animales, Albarracín. El 2 de abril de ese año se realizó un acto oficial en el Jardín Zoológico. La fecha del 29 de abril se adoptó en memoria del fallecimiento, en 1926, del doctor Ignacio Lucas Albarracín, quien promocionó la sanción de la Ley Nº 2786 de Protección de Animales (promulgada el 25 de Junio de 1891), que establece la obligatoriedad de brindar protección a los animales, de manera de impedir su maltrato y su caza.
Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales es que se creó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales (Ley Nº 2786).
¿Qué hacer al encontrar un animal silvestre?
San Luis es hábitat de variadas especies autóctonas que, en busca de comida o por la cercanía de las viviendas con sus hábitats, son frecuentemente vistas. Es importante en estos casos saber qué hacer.
“Hay que tener en cuenta que no se deben tocar los animales silvestres, y que cuando lo hacemos y los llevamos a casa porque pensamos que los estamos ‘rescatando’ en realidad no estamos haciendo tal cosa. Si vemos un pichón en el piso, probablemente sea porque está realizando sus primeros vuelos y, en el cálculo que realizó, no contempló factores como el viento porque lo que no llegó al destino previsto. Sin embargo, sus padres lo seguirán alimentando donde se encuentre, cuidándolo y ayudándolo en un nuevo intento. Lo mismo ocurre con los mamíferos, si ven cachorros solos es muy probable que su madre esté procurando alimento, no que los haya abandonado”, señaló el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider.
Por lo que se debe poner en conocimiento al Ministerio de Medio Ambiente, quienes enviarán los técnicos a evaluar el ejemplar y decidir si es necesario trasladarlo, porque está lastimado, o debe quedar donde se encontró.
Nota y foto: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente.