VOLVER A MALVINAS
Los veteranos recorrieron Puerto Argentino
La guerra se libró en toda la Isla.
Darwin, Las Dos Hermanas, London, el Estrecho de San Carlos, Bahía Fox, Lafonia, Fox Bay, son algunas de las posiciones que se mencionan en las charlas cotidianas de los 30 veteranos de la provincia de San Luis que regresaron a Malvinas, pero hay un lugar donde todos tienen una vivencia personal o una referencia de un compañero de combate, ese lugar es Puerto Argentino.
En el primer día de recorrida y reencuentro con la tierra por la que lucharon en 1982, los héroes sanluiseños recorrieron el único centro urbano desarrollado de la Isla y sus alrededores.
El fuerte viento hacía oscilar la temperatura en un par de grados por encima o por debajo de los 0º. El clima se hacía sentir con intensidad. El frío en un terrero húmedo, donde al agua se esconde de modo traicionero entremedio de la vegetación, avivaba la memoria de la gesta protagonizada.
El recorrido que ofreció un guía local de la empresa Falkland Islands Tours & Travel, comenzó con un breve paso por el Monumento a la Liberación de 1982, una nueva casualidad a la que los veteranos de Malvinas de San Luis y todos quienes vengan con pasaporte argentino, deberán aceptar con frustrada amabilidad.
El paso por la casa de gobierno local y el hospital remiten a los primeros y últimos días de la guerra. La residencia del gobernador fue el primer edificio público que se recuperó cuando se puso en marcha la “Operación Rosario” en la madrugada del 2 de abril. El hospital era el centro más importante de atención de heridos en combate
Previo a ingresar a la bahía de Puerto Argentino, el recorrido pasó frente a diferentes empresas petroleras e ictícolas, principales motores de la economía del lugar. El ingreso al margen este de la bahía se realiza por medio de un puente Baily, similar al colocado en la localidad de Quines por causas de las crecidas de los ríos del pasado 1 de marzo
La primera escala fue en zona de la bahía donde están los restos del barco Lady Elizabeth, una impactante mole de metal arrumbado que está en el lugar desde principios del siglo pasado. Muchos de nuestros veteranos conocían perfectamente la zona, allí estuvieron apostados hasta que recibieron el destino definitivo en las Islas, en esa zona fue donde bombardearon al “Formosa”, un barco que estaba destinado al aprovisionamiento y el 1 de mayo de 1982, cuando empezó el ataque ingles, recibió importantes averías en su estructura
Gypsy Cove fue otro de los puntos donde llegaron nuestros veteranos, una playa de mar turquesa y arenas blancas. Una postal caribeña con frio antártico. En la zona se tiene una vista privilegiada del mar argentino, la pingüinera prometida, faltó a la cita en la mañana del domingo.
Sobre el mediodía el bus se detuvo en una zona emblemática para la mayoría de los veteranos. Los alrededores del aeropuerto donde estuvieron apostadas las defensas durante el ataque imperial. La limpieza realizada en el lugar no impidió que se puedan reconocer trincheras y pozos donde se ubicaban nuestros soldados para defender las Islas.
Vainas de diferentes calibres, estacas de carpas, latas de gaseosas o botellas de licor en pequeñas cuevas, los cables que se utilizaban para las telecomunicaciones y que afloraron a la superficie con el paso del tiempo, pozos con agua helada e insuficiente cobertura de madera en su interior, son solo algunos de los símbolos que presentaba el campo de batalla.
La representación más cruel de que allí hubo sangre y muerte probablemente estaba simbolizada en un borceguie que tenía una pala rota a su lado, a pocos metros de ahí, un cráter formado por una de las tantas bombas que venían desde el aire o el mar.
El trayecto continuó con una breve visita al aeropuerto, el lugar ha cambiado mucho en relación al año 1982, las necesidades de las empresas que explotan las riquezas del mar argentino con autorizaciones británicas, requieren de nueva infraestructura
Antes de llegar a su fin el recorrido, el colectivo pasó frente a la residencia de los veteranos de guerra británicos y al Memorial Wood, una plantación de árboles que recuerda a los soldados ingleses caídos en la guerra de Malvinas. El viaje empezó con una casualidad y terminó con otra.
Los veteranos de Malvinas de la provincia de San Luis regresaron al hotel con la paz y tranquilidad que brinda la posibilidad de poder comenzar a curar una herida que tiene 33 años de antigüedad. Durante la caminata por el campo de batalla pudieron dejar las lágrimas de la emoción, sentir el dolor por aquellos que recuerdan y la bronca por la permanencia del invasor.
El viento sopla con fuerza en las Malvinas, algunos isleños se quejaban de su potencia, no saben que un grupo de puntanos se trajo a esta tierra el amor de su pueblo y hasta al propio viento corrillero, venia guardado en sus maletas.
Enviados especiales
Nota. Diego Masci
Video. Diego Masci
Fotografía. Marcelo Lacerda
Edición. Marcelo Lacerda