“Te veo cara conocida”

El colectivo con los 30 veteranos de Malvinas comenzaba a transitar los primeros kilómetros de la Autopista de las Serranías Puntanas, atrás quedaba la emoción de la partida, el abrazo con los familiares y los honores recibidos en la Plaza Cívica de Terrazas del Portezuelo.

Daniel Silva y Juan Carlos Garro en su viaje de regreso a las Islas.

Al ingresar al coche, Juan Carlos cede sin demasiados condicionamientos su lugar a otro veterano que elige la primera fila de la parte superior del colectivo. Los que toman la delantera del micro buscan la mejor manera de colocar la bandera Argentina que tiene a nuestras Islas usurpadas estampada en el corazón del símbolo patrio. En su nuevo asiento, comienza a dialogar con su novel acompañante, Daniel.

Antes de cruzar el puente, que permite acceder a la autopista que une la capital provincial con El Trapiche, surge una anécdota insólita que involucraba a un avión Hércules. En la charla fortuita, descubren que habían protagonizado una experiencia casi desconocida para el resto del micro.

Fue ahí cuando, desde el asombro, surge una pregunta inevitable, “¿Dónde estuviste en Malvinas? Te veo cara conocida” consulta Daniel Silva a Juan Carlos Garro, la respuesta los asombra tanto como la casualidad del reencuentro.

Compartieron la llegada a Puerto Argentino el 4 de abril de 1982, juntos se desplazaron el 11 del mismo mes a Bahia Fox, en la Isla Soledad. Juntos combatieron hasta el 14 de junio, el “triste día de la rendición” como ellos lo definen, compartieron la prisión en el Crucero Northland y regresaron al continente, a Puerto Madryn, el 21 de junio. Nunca más se habían vuelto a ver. Nunca más uno supo que había pasado con el otro. Hasta hoy.

“Nos venimos a encontrar después de tantos años en el colectivo, empezamos a hablar y daba la casualidad que lo que yo contaba, él lo sabía, fue ahí cuando me pregunta, ¿vos dónde estabas, yo te veo cara conocida?” comenta Juan Carlos Garro, quien a los 54 años vuelve a Malvinas y con el asombro que solo provocan las alegrías, comenta, “No nos reconocíamos, éramos mucho más jóvenes, fue lindo porque empezamos a recordar todo lo que habíamos pasado juntos … y mira donde nos venimos a encontrar, justo yendo para Malvinas, una sorpresa muy grande y hermosa”.

Daniel recuerda que fueron de los primeros en llegar a las Islas, “la primera unidad luego de la recuperación”. 33 años después, cuenta que cuando le preguntaron en noviembre pasado si quería viajar respondió que “por supuesto que sí, pregunte en el Centro si era en serio y me dijeron que saque el pasaporte. Desde ahí que vengo contando los días que faltaban, desde ahí mucha ansiedad, anoche no dormí, con eso te digo todo” cuenta este cordobés, que desde hace 16 años adoptó a la provincia como propia.

El origen de Daniel Silva sumó más sorpresa al reencuentro con Juan Carlos Garro, “Yo soy puntano de nacimiento pero él me cuenta que se vino de Córdoba a vivir a la provincia hace 16 años y nunca nos habíamos cruzado en la calle, de ahí que la sorpresa fue muy grande para los dos”.

“Imagínate que desde que hemos salido, todo ha sido sorpresa, esto que ha hecho el gobernador de San Luis, ¿mira las cosas que nos brinda?, nunca pensé en encontrarlo a él y a otra gente que desde hacía muchos años no tenía noticias” cuenta Juan Carlos Garro, en un viaje que recién comienza y ya los empieza a sorprender.