Joven poseída: un sacerdote pidió prudencia y recomendó rezar

El caso de la chica que habría experimentado una supuesta posesión diabólica tuvo una gran repercusión en diferentes medios de comunicación de la provincia. Pero también causó conmoción en los tres ocupantes de la ambulancia que la trasladaron a la guardia del Policlínico, a tal punto que solicitaron la intervención de dos sacerdotes. “En cuanto a esta situación, no descartamos ni afirmamos. La Iglesia es prudente antes de afirmar un juicio. Lo que primero se hace es descartar un cuadro de trastorno psicológico, por eso es importante que la persona sea examinada por profesionales de la salud como psiquiatras, médicos clínicos, psicólogos y que puedan evaluar la situación”, explicó el padre Gustavo Méndez de la Iglesia “Nuestra Señora del Carmen” de esa ciudad.

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Pese al inconveniente, el laico dijo que no tomó contacto con la chica y que tampoco recibieron ninguna comunicación por parte de la familia. Con quiénes sí dialogó fue con los trabajadores de la salud que esa noche estaban de guardia en SEMPRO y a quienes les tocó asistir el caso.

“Son personas trabajadoras, con mucha vocación de servicio. Estuve hablando con ellos, les regalé un rosario y rezamos juntos”, contó el cura en una entrevista que ofreció a ANSL. La ambulancia que descubrieron revuelta después de llevar a la chica y que asociaron con un episodio casi paranormal, fue bendecida. “Cuando ocurren estas cosas, el miedo nos paraliza y nos impresiona; pero hay que tomarlo con calma y tranquilidad, y también transmitir tranquilidad a la comunidad”, dijo.

Además, resaltó la importancia de la intervención sanitaria porque muchas veces estos casos son tratados como revoluciones diabólicas cuando, en realidad, después tienen una solución psiquiátrica; pero es fácil confundir porque el comportamiento se asemeja a los estados de alteración nerviosa. “Después de un diagnóstico médico se puede evaluar si se trata de algo fuera de lo natural”, agregó finalmente el sacerdote.

La joven experimentó la extraña situación cuando se encontraba de visita en la casa de una amiga, ya que su domicilio actual es en San Luis donde vive con su padre. Los habitantes de la casa donde ocurrió el acontecimiento serían de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y allegados al culto habrían sido los primeros en contener la situación hasta que llegó la ambulancia.

Una joven integrante de la familia villamercedina insistió en que la chica, amiga de su hermana, había sido poseía. También contó que era hija de una curandera con la que tiene problemas y que estas situaciones las había vivido al menos dos veces en su ciudad. “Antes de que se fuera la contuvimos y aconsejamos. Nosotros seguiremos rezando por ella para que se libere de ese mal”, dijo en el final. La chica recibió atención médica en el Hospital “Juan Domingo Perón” y volvió, tranquila, a San Luis.