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RoboCup 2015: El aprendizaje detrás de la competencia
El pasado fin de semana, la Universidad de La Punta fue sede de la final provincial, donde se definieron los mejores equipos de las categorías Rescate A y B. En esta nota, los ganadores comparten su experiencia.
La Robótica se vive en todo San Luis con un fanatismo único. Los chicos de San Luis, Villa Mercedes y Merlo que compitieron el pasado fin de semana en la final provincial de la RoboCup 2015 son la prueba de esto. Durante dos jornadas, buscaron dar lo mejor de sí para convertirse en los máximos exponentes de la Robótica local, en las categorías Rescate A y B.
Dos equipos se ubicaron en lo más alto de la categoría Rescate A: Apollo, de San Luis, y HW&C, de Villa Mercedes. Para llegar al podio, tuvieron que superar cuatro rondas (representaban un 40% del puntaje), rendir un examen teórico (otro 40%) y completar con éxito un desafío sorpresa (20% del puntaje total) en la arena de la competencia.
Pasadas las 19:00 del domingo, se conocieron los campeones 2015. Triunfar en esta categoría fue una verdadera sorpresa para los integrantes de Apollo. Si bien habían tenido una actuación pareja, los chicos de Villa Mercedes los superaban por apenas unos puntos. El desafío final definió todo: los sanluiseños hicieron una mejor pasada y, de esta manera, se consagraron como los mejores de la provincia.
“Tuvimos la suerte de quedar seleccionados entre los tres mejores de San Luis en una instancia preclasificatoria. Aprovechamos la oportunidad y quedamos en primer lugar en la final. Es una emoción muy grande”, aseguró Federico Cravero (16), quien junto a su compañero Agustín Massa (15), se consagraron en la categoría más disputada de la RoboCup 2015.
Por su parte, Agustín afirmó: “No puedo describir con palabras lo que siento. El esfuerzo de estos tres años dio sus frutos. Eso significa mucho para nosotros”. Sobre las enseñanzas aprendidas en los talleres de la ULP, Federico explica: “La Robótica te enseña todos los días algo nuevo. Es importante saber de programación pero, también, tener mucha imaginación”.
Para Lorenzo Tell (16), Juan Pablo Cejas (16), y Maximiliano Guerrido Otin (16), los integrantes de HW&C, llegar a esta instancia significó un premio al esfuerzo que vienen realizando desde hace tiempo. “Hace años que nos venimos preparando para esto. Resolvimos muchas cuestiones relacionadas con la autocalibración para hacer un robot más autómata y con menos interferencia humana. Hablar el lenguaje de la máquina es muy importante”, explica Lorenzo.
Los chicos conocen las claves para triunfar en esta disciplina. Según Juan Pablo: “La RoboCup es un desafío que cambia año a año y que implica mucha cabeza y trabajo en equipo. Todo nuestro trabajo quedó demostrado este fin de semana en la arena”. Maximiliano, por su parte, asegura: “Más allá de la competencia, se vivió en todo momento un clima de sana convivencia entre los equipos”.
Talleres de Robótica, una escuela de vida
Pero en los talleres extracurriculares de la ULP, los alumnos no solo aprenden nociones básicas sobre programación, mecánica y electrónica. También aprenden valores que son fundamentales para la vida diaria.
“Queremos que los chicos aprendan a compartir, a ser compañeros entre ellos. Nuestra intención es que su cabeza sea un desafío de conocimiento, de creatividad y que puedan ver las cosas desde otro punto de vista”, cuenta Pablo Sturm, coordinador de los talleres de Merlo.
Por su parte, Federico Pinna, coordinador de Villa Mercedes, destaca: “En Robótica es muy importante la unión, la conexión del grupo. Esto favorece la creatividad y es una lección para la vida”.
Los beneficios de esta formación integral quedaron demostrados durante la final provincial de la RoboCup 2015. “El nivel de los chicos creció muchísimo en este último tiempo. Eso hizo que la competencia estuviera muy pareja”, asegura Mauricio Soligo, uno de los coordinadores de San Luis. Y añade: “Nos vamos con una sensación muy linda por el trabajo en equipo y la unión que siempre se da entre ellos”.
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Nota y foto: Prensa ULP.
