AMITRANO CON PRÍNCIPI
Leonardo Amitrano bajo la lupa de Osvaldo Príncipi
Al finalizar la velada boxística en Potrero de los Funes, Leonardo Fabio Amitrano se acercó a los medios de prensa que esperaban su palabra luego del debut en la World Series Boxing (WSB), con la Selección Argentina, “los Cóndores”. Osvaldo Príncipi y el mercedino se saludaron afectuosamente, y ANSL fue testigo de un diálogo entre ambos.
“Peleaste con un tipo que tenía diez peleas en la WSB. ¿Sabías?” le dijo Príncipi al boxeador de San Luis.
“No, no lo conocía tampoco”, respondió el púgil.
“Te voy a regalar el récord, para que lo tengas: 8-2”. A continuación, sobrevino un monólogo del especialista en Boxeo, que dejó boquiabierto a quien suscribe y sin palabras a Amitrano, que escuchó atentamente.
“Amitrano fue el eje de esta pelea, yo no sigo a ‘los Cóndores’ sino sigo la ficha individual de cada uno, yo le doy la bienvenida al Boxeo profesional (le dijo al púgil mercedino), y él me va a decir: ‘¡No, si yo soy amateur!’. Pero la computadora de Estados Unidos hoy lo registra, no pierde su condición de amateur”.
“Amitrano, con esta licencia puede seguir peleando de amateur, no pierde su licencia FAB (Federación Argentina de Boxeo), pero gana esta licencia”, En referencia a la habilitación para pelear en la AIBA, la Asociación Internacional de Boxeo Amateur y toda competencia regida por este organismo.
“Son peleas profesionales en todo el mundo menos acá, pero como usted vive acá…”, expresó Príncipi, para luego agregar: ”Igualmente ya está con un paso en el profesionalismo y creo muchas veces que, cuando hay diferencia de formación (no de aptitud) porque su formación y su nivel (no digo su cualidad, sino su actitud) y lo que puede dar en el futuro; se suma a la que le agregó una riqueza de formación física y de entrenamiento profesional como la que él tiene en el CeNARD” dijo Osvaldo, acerca de la evolución del welter ligero.
En cuanto a lo que vivió el puntano arriba del ring, el periodista reflexionó:
“Enfrentó a un boxeador (Gaybatulla Gadzhialiyev) que venía de ganarle a la máxima figura que tiene Cuba (Yasnier Toledo, en la final que perdiera Azerbaiján en el 2014, 3-2 frente los cubanos); y se metió en las tres variantes que tuvo por momentos: Buscó pelear cuando no tuvo la velocidad para meter los golpes que lo califican y en lo personal (marcamos en el relato), Amitrano buscó ganar la pelea aunque, en algún momento, la clave de la pelea era ‘acompañarla’, porque se venían fuertes las vacilaciones cuando entraba con los cruces del boxeador de Azerbaiján”.
“No está, ni en la lógica de un periodista, analizar un debut profesional así, porque seguramente Amitrano pensaba tener un debut 7-0 contra rivales de Las Flores y los de Río Cuarto, como fueron todas las carreras de todos los boxeadores de aquí”.
“No puedo tener referencia de cuál fue la exigencia de oposición del debut profesional de Gatica pero no tenga duda que ni Ernesto Miranda ni Carlos Miranda ni Abel Bailone ni Simón Escobar (todos ellos componen la historia del Boxeo puntano) vivieron en su debut una experiencia de este tipo, ni hasta su pelea siete u ocho en el plano profesional”, sentenció Osvaldo Príncipi.
“Saque de esto, no una frustración, sino cómo combatió ante un hombre que ya en el 2011 peleaba de profesional. Saque esa conclusión”, le decía con tono paternalista.
“Usted lo ‘acompañó’ y a la pelea no la bartoleó. La intentó ganar hasta el último round, metiéndose en cruces que lo hacían temblar (y el mercedino asentía con la cabeza ante las palabras del periodista); eso es importante, se recibió de boxeador profesional, hay peleas que en lo previo no se pueden ganar y creo que esta era una de ellas”.
“Hoy en el Boxeo profesional, los récords perfectos no existen; mañana gana un título latino y hace el desafío por el título mundial, por la política del Boxeo de este día, pero usted, se metió una experiencia. Creció”.
“Yo me acuerdo cuando terminó el último ‘Gatica’ (el quinto torneo provincial) que usted no sabía si iba a pelear el Nacional, porque ya quería debutar seguramente contra un pupilo de San Miguel, ahí en Adelia María (Córdoba) y meter KO1 pero saque esa conclusión”.
“Busque el medio vaso lleno, y al medio vaso vacío mírelo 10 veces por televisión, aunque las ‘piñas’ le vuelvan a doler porque de ahí va a sacar las conclusiones; esto vale treinta veces más que siete peleas de KO1 ante los pupilos de Crucce y San Miguel… Chau Amitrano” (y se despidió del púgil mercedino).
Se le preguntó a Príncipi acerca de la envergadura física de los boxeadores asiáticos, denominador común en los deportistas de la ex “Cortina de Hierro” que parecen atletas aptos para la práctica de cualquier disciplina, a lo que Osvaldo, con su natural discurso analítico, respondió:
“Es que el objetivo de ellos es éste. Trabajan de esto desde el 2011. Para ellos no hay sueños de Las Vegas ni de Estados Unidos, a menos que se vayan casi como ‘balseros’. Viven de esto, su sueldo son estos, trabajan de esto y pelean de esto”.
“Creo que en algún momento fue un buen ‘socio’ el amigo (por Gadzhialiyev) que lo alentaba a Amitrano a acompañar la pelea. Creo que fueron boxeadores que sacaron el resultado y no fueron ni feroces ni dañinos, que a veces en la sociedad del Boxeo profesional es un código que debe leerse. Mírela 20 veces a la pelea, y que los cruces le vuelvan a doler, esa va a ser la mejor manera de sacar las conclusiones.
“Me quedé sin palabras” dijo Leonardo, “es un maestro y tiene toda la razón, me dijo ‘la justa’ y no tengo nada que decir, al contrario, agradecerle por sus consejos que son bien intencionados”.
Nota: Adolfo González.
Fotos: Fernando Mover.