CICLISMO INTERNACIONAL
Tour de San Luis, la vidriera perfecta
Grande fue la sorpresa cuando, en la etapa inicial del noveno Tour de San Luis, un ignoto pedalista colombiano superó claramente a Mark Cavendish en Villa Mercedes. La historia se repitió en Juana Koslay dos días más tarde, cuando el personaje en cuestión, Fernando Gaviria, ratificó la gesta en una suerte de confirmación sobre su talento.
Poco más de un mes después, y tras haberse colgado un oro en el mundial de pista, el poderoso Etixx Quick Step de Cavendish anunció un acuerdo con su verdugo sanluiseño para las próximas dos temporadas. Junto a él, otro escarabajo, el tímido Rodrigo Contreras, mejor joven del Tour y 5° en la general merced a sus virtudes en las montañas.
Esto no hace más que premiar a los jóvenes colombianos, que reconocieron haberse preparado al máximo para la cita Argentina y terminaron en uno de los conjuntos más fuertes del pelotón mundial. Pero, al mismo tiempo, confirma una tendencia creciente respecto de la mejor carrera de América como vidriera ideal.
Probablemente muchos se pregunten por qué y quiénes han sido los precursores de esta historia, algo que se explica, principalmente, en la fecha en que se disputa la competencia y las estrellas allí presentes cada edición.
Desde el título de Nibali en 2010, San Luis se ha transformado en el foco de todas las miradas del mundo del ciclismo en enero, ya que rompe la abstinencia luego de varios meses sin actividad en Europa. Los apellidos ilustres y las ganas de ciclismo hacen el resto, acaparando la atención de espectadores pero también de los equipos, que luego se pierden en el trajín de viajes, concentraciones y carreras y se ven imposibilitados de ver al resto de sus colegas en acción.El clima cordial que prima durante la estadía de los conjuntos es el siguiente factor, ya que los atletas y directores se funden en amenas charlas y convivencia como en ningún otro lugar, algo que se presume base fundamental de numerosos acuerdos.
La geografía suma porque hay terreno para todos y, por ejemplo, Contreras jamás hubiera demostrado sus virtudes en el Tour Down Under australiano, la otra prueba de enero, con un recorrido más plano.
Deportivamente hablando, las figuras son cruciales. El caso de Gaviria es la muestra perfecta, ya que pocos hubieran puesto sus ojos en él sin Cavendish a sus espaldas derrotado. Lo mismo corre para el mencionado Contreras, 5° pero apenas dos escalones por debajo de Nairo Quintana.
En resumen, los condimentos para dar el salto son la juventud, una preparación específica para llegar al máximo a San Luis, tener algo de suerte y causar buena impresión en los europeos.
Para completar el informe es bueno recordar otros ejemplos, quizás de menor envergadura, pero igual de significativos. El más resonante es el de Dani Díaz, que ganó dos Tours y, si no dio el salto, fue debido a la mala fortuna. En 2013, un conjunto belga del World Tour preguntó por el y luego no lo contrató por la crisis económica reinante.
En 2010, el argentino Ignacio Pereyra fue 4° en la general a 18 segundos del podio y vistiendo los colores de la Selección Argentina. Poco después, fue fichado por el Jamis norteamericano, una estructura continental perfecta para dar el salto a Europa. El mismo caso y en la misma estructura puede ser el Janier Acevedo que, si bien brilló en otros eventos posteriores, puso la primera piedra de su camino rumbo al Garmin con el 8° lugar del Tour puntano de 2013.
Josué Moyano también aplica en esta historia. El puntano concluyó 3° en la edición de 2011 y sacó pasaje rumbo a España para integrar el Caja Rural, equipo Profesional Continental de gran tradición en la península ibérica en el que militó dos temporadas.
El cafetero José Serpa, hoy en Lampre, subió tres años seguidos al podio de San Luis, donde fue 3° en 2009 y 2° en 2010 y 2011, lauros que, sumados a otros igual de impresionantes, le valieron el llamado de los italianos.
Podrían enumerarse varios casos más, pero el punto es que un buen comienzo de campaña pone en alerta a los equipos y agentes, que no necesariamente contratarán al atleta en cuestión inmediatamente, pero sí lo tendrán en la mira por lo hecho en Argentina.
Fernando Gaviria y Rodrigo Contreras son la más fresca y evidente expresión de estos parámetros, y una evidencia real de que el sueño de llegar al máximo nivel es posible para cualquier ciclista, siempre y cuando sea joven, talentoso…y corra en San Luis.
Texto: Pablo Martín Palermo