EN VILLA MERCEDES
Roberto “Coya” Chavero en la Casa de la Música
El legado vivo del folclore argentino se encuentra grabando su nuevo material en Villa Mercedes.
“Diría que más que mi padre, fueron las circunstancias que nos tocaron vivir las que me pusieron en contacto con ese mundo que llamamos folclore y que es un árbol de muchas ramas. En una de esas ramas se posan los pájaros cantores. Pero yo crecí a la sombra de todo el árbol”, declaraba no hace mucho tiempo atrás Roberto, considerando que en su casa tanto su madre Nenette, como su padre, Don Atahualpa Yupanqui, fueron sus iniciadores e incentivos culturales.
Estudió de muy chico piano con su madre, en Cerro Colorado, Córdoba, donde creció aprendiendo labores de campo: “Trabajar con ganado, andar en el tractor arando y sembrando, trabajar con mis vecinos construyendo un bañadero para vacas, en fin, compartir una vida dura pero maravillosa… eso es lo que soy”.
Roberto fue llevado al terreno del arte más que al del folclore en sí. “Para mis padres era esencial que los niños desarrollemos la sensibilidad, no para ser artistas, sino para facilitar una aproximación a lo más elevado de la vida, aún en sus cosas cotidianas”, aseguró.
Sus días en el complejo musical se inician en las primeras horas de la mañana con Martín Valenzuela como técnico de grabación y Gustavo Bordagorry en asistencia, y se extienden hasta pasadas las 18:00. Su compañero y amigo Alberto Muñoz lo acompaña en guitarra. El artista cuenta que el material debe quedar grabado en los próximos días.
Nota y foto. Lucas Ojeda / Luis Maldonado Prensa Ministerio de Turismo y las Culturas
