DEPORTE ELECTRÓNICO
GoodFellas: el “knowhow” del campeón
El equipo que se coronó campeón en el 1° Torneo de League of Legends organizado por la ULP cuenta cómo se vivió la competencia desde adentro. Además, explica en qué consiste su entrenamiento, cómo creció el deporte electrónico en San Luis y comparte su mayor sueño: representar a la Argentina en el mundo.
Como si hubieran salido de la película de Martin Scorsese que da nombre a su equipo pero con los tatoos y el estilo desfachatado que caracteriza a los gamers, los chicos de GoodFellas (buenos muchachos) tienen un objetivo en común: convertirse en los mejores de San Luis para llegar a las grandes ligas nacionales.
En diciembre de 2014, el team que integran Agustín Baldor (24), Claudio Pastine (28), Lucas Miano (21), Lucas Costa (19) y Luciano Díaz (23) se consagró campeón del 1° Torneo de League of Legends (LoL) organizado por la Universidad de La Punta (ULP). Con perseverancia, trabajo en equipo y mucho entrenamiento lograron superar invictos la instancia virtual y, luego, la presencial.
“Que la ULP haya organizado un torneo gratuito, con premios buenísimos y nos haya facilitado computadoras, conexión e incluso la comodidad de estar en un lindo lugar con aire acondicionado, fue genial. No es algo que se vea muy seguido”, destaca Agustín, quien se desempeña como carry del equipo.
Su co-equiper, Claudio, quien ayuda al team desde la posición jungla, subraya la posibilidad de haber conocido cara a cara a otros miembros que integran la fanpage sanluiseña de LoL en Facebook. “Estuvo bueno compartir tiempo con tantos fanáticos de LoL. También demostrar las habilidades que alcanzamos como equipo”, resalta.
Pero, ¿de qué manera se prepara un gamer para una competencia como la que se desarrolló en el campus de la ULP? La respuesta parece estar en la práctica. Y a pesar de que deben enfrentar celos y reclamos de madres y novias, los chicos están convencidos de que el tiempo que pasan frente a la pantalla en los días previos a un torneo dan sus frutos.
“Tratamos de coordinar un horario y juntarnos los cinco en una misma casa. Miramos estrategias de otros equipos y las implementamos en nuestro propio juego. Volvemos sobre nuestras partidas y tratamos de encontrar errores propios para no volver a repetirlos”, explica Lucas Miano, el support del equipo.
Una oportunidad para crecer en el deporte electrónico:
Hacía dos años que la comunidad gamer estaba esperando un torneo presencial de estas características. Anteriormente, se habían desarrollado otras competencias que no lograron alcanzar la convocatoria, los resultados ni el nivel esperado. El torneo organizado por la ULP fue para muchos el reconocimiento que el deporte electrónico necesitaba a nivel local.
“En la competencia, los premios siempre sirven para demostrar lo que uno puede hacer. Fue una motivación para muchos gamers. Es una forma de seguir mejorando el nivel de juego”, opina Lucas Costa, quien actúa desde la línea del medio de la arena de juego.
De igual modo, Luciano, quien juega en la línea más solitaria de todas, confirma: “Nos permitió comprobar que el nivel de los jugadores creció muchísimo en este tiempo. También el número de chicos que juegan LoL. Pensamos que iban a ser como máximo 10 equipos; fue una sorpresa saber que había muchos más”.
El sueño de representar a la Argentina:
Los cinco entienden que dedicarse 100% a LoL en la Argentina (algo que sí sucede en países como Estados Unidos, Corea y China) es algo difícil de alcanzar. Sin embargo aspiran a seguir creciendo en el deporte para llegar a lo más alto.
“Que la ULP le ponga tantas fichas al deporte electrónico es súper positivo. Es un incentivo para mantener e, incluso, mejorar nuestro nivel de juego”, asegura Agustín. Y concluye en nombre de sus compañeros: “Nos encantaría representar a la Argentina en el mundo”.
League of Legends, un juego que despierta pasiones:
Para quienes nunca lo practicaron, LoL puede resultar difícil de entender. Por ello los chicos tratan de “traducirlo”: se trata de un juego tipo MOBA (de las siglas en inglés Multiplayer Online Battle Arena), que se basa en el trabajo en equipo de cinco jugadores con distintos roles, quienes actúan en tres líneas (arriba, abajo y medio) para cumplir distintas “misiones”. El objetivo primario es romper el nexo del equipo contrario, la estructura que les genera recursos.
Nota y foto: Prensa Universidad de La Punta