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Sólo dos provincias podrán completar los 190 días de clase
Sólo San Luis y Santiago del Estero podrían completar este año los 190 días del calendario escolar: son las únicas provincias que no han tenido paros docentes. Si no hay ningún imprevisto, varias jurisdicciones lograrán superar los 180 días, el límite mínimo previsto por la ley, mientras que algunas pocas –entre ellas, la provincia de Buenos Aires– apenas superarán los 170. El peor récord lo tiene Chaco, con 46 días perdidos en 2014.
El cumplimiento del calendario quedó en el centro del debate esta semana luego de que el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, anunciara su intención de que en 2015 las clases empiecen el 24 de febrero. En Provincia –donde este año ya se perdió un mes por los paros– sugieren, en cambio, que la fecha de inicio sea el 2 de marzo, para proteger el turismo. Algunos operadores de la Costa incluso reclamaron postergar el inicio hasta el lunes 16 de marzo.
La fecha de arranque para 2015 será definida este mes por el Consejo Federal de Educación. El año pasado, el Consejo había establecido que las actividades comenzaran el 26 de febrero de 2014, para cumplir con la Resolución N° 165 de 2011, que extendió el calendario de 180 a 190 días de clase. Pero la fecha finalmente fue pospuesta por reclamos de sectores hoteleros y gastronómicos, y los chicos empezaron –en los distritos donde no hubo paro– el 5 de marzo.
En la región, Brasil y México establecieron hace tiempo un mínimo de 200 días. Otros países, como Francia y España, tienen “solo” 175 días de clase, pero cuentan con un sistema de doble jornada. En Argentina, la jornada extendida sigue siendo una cuenta pendiente: la ley de Educación establecía que para 2010 el 30% de la primaria tuviera doble jornada, pero hasta ahora llegó solo al 9% de los alumnos.
¿Más horas de clase equivalen a mejores aprendizajes? Para Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, sí. “El calendario escolar argentino es uno de los más cortos del mundo. Esto afecta negativamente el proceso de aprendizaje. Nuestro calendario de 720 horas anuales no solo es escaso, sino que tampoco se cumple, y ese incumplimiento afecta sobre todo a los chicos pobres que acuden a escuelas estatales. Tampoco ayudan los numerosos feriados ”, explicó Guadagni.
Alejandro Ganimian, investigador de Proyecto Educar 2050, disiente: “Aquellos países que han extendido el año o la jornada escolar y han realizado evaluaciones rigurosas del impacto de estas medidas, como Chile y México, han descubierto que generalmente tienen un impacto reducido en el desempeño de los alumnos”. Ganimian enfatiza que la estrategia más eficaz es “usar el tiempo extra para dedicarles más tiempo a los alumnos más rezagados”.
Las autoridades educativas de San Luis se jactan de haber cumplido los 190 días de clase los últimos 3 años. En 2014, las únicas que aún pueden alcanzar la meta, gracias a que no han tenido paros docentes, son la provincia de los Rodríguez Saá y Santiago del Estero, donde todos los gremios –menos uno, CISADEMS– están alineados con el gobierno provincial, aunque tienen el salario más bajo del país.
En varias jurisdicciones se superarán los 180 días pero no se alcanzarán los 190. La ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, por ejemplo, este año perdieron dos días en el comienzo del ciclo lectivo, aunque ya habían arreglado el salario en paritarias, por un paro en acompañamiento a la protesta nacional de CTERA. En Santa Fe estiman llegar a 182 días; en Capital serán 184, como en Córdoba.
“Estamos muy cerca de los 190 días de clases que acordó el Consejo Federal. En el segundo ciclo de primaria, casi la totalidad de los alumnos de las escuelas urbanas tienen jornada extendida: esos chicos reciben unas 1.070 horas cátedra”, dijeron a Clarín desde el Ministerio de Educación cordobés.
La Rioja tuvo 5 días de paro, pero el ministerio informó que esas horas se recuperaron porque el acuerdo alcanzado con el principal gremio (AMP) incluyó la recuperación de contenidos. Sin embargo, desde AMP lo desmintieron y anticiparon más paros para este año.
Los distritos con menos clases apenas superarán los 170 días en 2014. La provincia de Buenos Aires perdió 18 días: un mes entero del ciclo lectivo. La misma cantidad de paros tuvo Río Negro, de los cuales solo se recuperó una jornada. La situación es aún más grave en Neuquén, donde ya son 24 los días sin clases por paros, sin un programa de recuperación de contenidos a la vista. El año pasado se llegó al récord de 39 jornadas perdidas.
Tampoco se cumplirá el calendario oficial de 190 días en Mendoza, donde se han perdido 15 días por paros, asambleas y plenarios. En las comunas de Capital, San Carlos, Valle de Uco y Malargüe, se perdieron más días por elecciones municipales y las inclemencias del tiempo, como el viento Zonda.
En Entre Ríos tampoco llegarán a 180, por múltiples factores: 7 paros, problemas de transporte (en algunas islas se perdieron hasta 30 días y en Gualeguaychú más de 10), falta de agua y problemas de mobiliario. Solo en Paraná hubo 20 asambleas docentes este año.
Salta había previsto uno de los calendarios más ambiciosos: 191 días de clase en 2014. Pero por los paros, cuyo acatamiento fue parcial en algunos casos, muchos alumnos tuvieron solo 171. El ministerio asegura que esas jornadas fueron recuperadas con un trabajo pedagógico enfocado en los núcleos de aprendizaje prioritarios.
El panorama más crítico este año es el de Chaco: allí hubo nada menos que 46 días de paros docentes, cifra que incluye dos días de protesta gremial esta semana. De todos modos, como las medidas tuvieron un acatamiento dispar, no todas equivalieron a días perdidos. Por la magnitud del conflicto –que sigue abierto–, el Superior Tribunal de Justicia de esa provincia decretó el mes pasado que los docentes suplentes trabajen los días de huelga, para preservar el derecho a la educación de los chicos.
Informe: corresponsalías