ESCUELA DE TALENTOS
Pablo Acosta dejó su nombre marcado en la historia del ajedrez argentino
Con sólo 14 años, el alumno de la Escuela de Talentos de la Universidad de La Punta, se consagró campeón sudamericano en Uruguay y se convirtió en el ajedrecista más joven en obtener el título de Maestro Internacional. “No hay nada más lindo que cumplir las metas que uno se propone en la vida”, expresó Pablo.
Hacer lo que uno ama, vivir para su pasión y lograr cumplir las metas propuestas, son algunas de las premisas que la Escuela de Talentos de la Universidad de La Punta (ULP) busca transmitir a sus alumnos. Pablo Acosta es un claro ejemplo de que esta tarea se implementa, y de la mejor manera.
Con 14 años, Pablo logró el primer puesto en el XI Festival Sudamericano Juvenil de Ajedrez, disputado en Uruguay, y dejó su nombre marcado en la historia del juego ciencia argentino: se convirtió en el deportista más joven en obtener el título de Maestro Internacional (MI) en el país.
Además, concluyó el certamen con números impactantes: nueve victorias en nueve rondas, 100% de efectividad, 112 puntos ELO sumados para llegar a tener un total de 2300 puntos en el ranking y una performance de más de 2800 durante la competencia.
-¿Qué significa el ajedrez en tu vida?
-Para mí el ajedrez lo es todo; es lo que más disfruto hacer y moriré jugando al ajedrez. Lo tomo como una forma de vida. Me he dado cuenta que jugar me ayuda mucho a tomar decisiones importantes de la vida cotidiana sin apresurarme.
-¿Con qué expectativas llegaste a Montevideo para disputar el Sudamericano?
-Viajé a Uruguay con dos objetivos bien claros: salir campeón y obtener el título de MI. Sabía que no iba a ser fácil, pero quería quedar en la historia del ajedrez argentino y, gracias al esfuerzo, la dedicación y la gran ayuda de la ULP, pude lograrlo.
Para esto tenía que lograr terminar primero en la categoría Sub 18 y sin compartir la punta con nadie. Pero estaba muy enfocado en lo que quería, así que me preparé, di todo en la competencia y lo logré.
-¿Cuál fue la sensación cuando llegaste a cumplir tu objetivo?
-No hay nada más lindo que cumplir las metas que uno se propone en la vida. Verdaderamente, sentí una satisfacción inmensa, no podía creer que había logrado lo que tanto había esperado.
Cuando me tocó ganar la séptima partida y enterarme que ya era el campeón faltando dos rondas, me puse muy contento, pero nunca desvié mi objetivo: sabía que tenía que seguir ganando para asegurarme el título de MI. Y gracias a la ayuda de mi entrenador, el GM Diego Flores, pude lograrlo en la siguiente ronda.
-¿Cuál fue el nivel general de los ajedrecistas que disputaron el torneo? ¿Cómo te preparaste vos para jugar el Sudamericano?
-Había un gran nivel de juego. Estaban los mejores deportistas juveniles de todo el continente. Estoy muy contento porque, más allá de jugar contra chicos más grandes que yo, pude mantener una regularidad durante todo el certamen. Ronda tras ronda fui afianzándome y ganando partidas complicadas.
La preparación fue clave para ganar la competencia. Mi entrenador me dio mucha confianza siempre y trabajamos mucho preparando aperturas y analizando rivales. Además, estudiaba con mi papá y practicaba por medio de la plataforma online. Es importante destacar que esto no es cuestión de sentarse y jugar, sino que hay un trabajo previo importante.
-¿Próximas metas a cumplir?
-Ahora pienso en conseguir al título de Gran Maestro. Para alcanzarlo, primero tengo que ganar tres normas en torneos demasiados duros, con un nivel muy elevado.
Por otro lado, en octubre voy a jugar el Torneo Continental en Brasil. Mi objetivo es prepararme de la mejor manera; es la competencia ajedrecística más importante del continente y allí puedo obtener normas de Gran Maestro.
Nota y foto: Prensa Universidad de La Punta