LA JOVEN RECIBIÓ EL ALTA
Sara Carrizo: “Mis hijos me dieron la fortaleza para salir adelante”
“Estoy muy contenta porque me vuelvo a casa con mis bebés, los extrañaba mucho, es por ellos que salí adelante. Mis hijos me dieron la fortaleza”, le dijo Sara Carrizo a la Agencia de Noticias San Luis, tras dejar este viernes el Hospital San Luis donde permaneció internada desde el 25 de agosto a raíz de las agresiones sufridas por parte de su pareja. Pidió a las mujeres que son víctimas de violencia de género que “no tengan miedo” y denuncien a los agresores.
El médico Darío Vital le otorgó el alta hospitalaria para que vuelva a su casa a reencontrarse con sus hijos.
Sara Carrizo fue internada con un trauma hepático y una hemorragia en el hígado, tras las agresiones de su pareja Rodrigo Nicolás Albelda, quien fue traslado ayer al Servicio Penitenciario Provincial.
“Estoy mal por todo lo que pasé, pero confío en la justicia y voy a dejar en manos de ellos todo lo que haya que hacer”, le dijo Sara durante una entrevista exclusiva a ANSL.
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Además, la joven agradeció el apoyo de toda la gente que la acompañó, y a los médicos y enfermeras que le dieron la fuerza necesaria para reponerse.
“No fue la primera vez que paso por esto, es y será difícil para mí, pero voy a salir adelante por mis hijos”, confesó.
“Estaba cegada por el amor que le tenía y pensaba que con un perdón se arreglaba todo, y al llegar a este límite en el que estoy, dije ‘Hasta acá llegó todo’”, agregó Sara.
“Estoy muy arrepentida de que los chicos hayan vivido esto, no sé cómo pedirles perdón”, declaró.
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En su estadía en el hospital, Sara recibió visitas de sus familiares y amigas, que, en algunos casos, según narró la joven, han sufrido y sufren situaciones similares de violencia de género. “Las aconsejé para que no lleguen al lugar donde estoy”, reflexionó. “Hoy me di cuenta que las cosas no eran como yo pensaba y que, realmente, mi vida estuvo en peligro”, afirmó Carrizo.
Y agregó: “Un hombre, cuando te levanta la mano una vez, lo va a hacer siempre. Yo pensé que era un dicho, que era una mentira y me pasó, lo viví en carne propia. Pensar en no ver a mis hijos me angustió mucho”.
Sara le narró a su madre que, el día de la golpiza, su concubino había llegado enojado al domicilio que compartían en la casa 20, manzana M del barrio del 1º de Mayo. “Lo habían echado del trabajo y ella le recriminó por lo sucedido. En ese mismo momento, la tiró al piso y comenzó a golpearla”, relató la madre María Victoria Mamani.
La pareja tiene en común un bebé de nueve meses. Además, Sara tiene otra hija de tres años.
“No perdono lo que me hizo, no me interesa cómo está ni en qué situación se encuentra, no me compete, solo pienso en mis hijos que son lo que me mantiene con fuerza”, expresó Sara.
Con respecto a la detención y traslado de Albelda al Servicio Penitenciario, dijo: “Voy a hacer lo que sea necesario y lucharé para que se haga justicia por lo que me hizo”.
Asimismo, aconsejó a las mujeres que sufren violencia de género. “Si no se animan a denunciar a los agresores, por lo menos que se alejen, y que les cuenten a sus personas de confianza la situación que les toca vivir”, afirmó.
Sara se quedará unos días en la casa de su madre con sus hijos y luego se irá a la vivienda que alquila. “Buscaré un trabajo y pediré ayuda para salir adelante, lo que más anhelo es poder vivir en mi casa”, aseguró.
Digna de una voluntad admirable, Sara confesó estar con mucha fortaleza: “Agradezco a Dios porque sé que estoy acá por él, me dio una nueva oportunidad para cambiar mi camino, quiero hacer las cosas bien y recuperarme para dedicarme a mis hijos”, finalizó.
Fotos y videos: ANSL
