TEMPORADA DE FUEGO
Conciencia para la prevención de incendios
En los primeros días del mes de agosto, todos los años, comienzan a darse condiciones que marcan el inicio de la temporada de incendios forestales en San Luis.
Las temperaturas comienzan a elevarse gradualmente y el monte y los pastizales, que constituyen el combustible del fuego y que han sufrido las heladas del invierno, se encuentran secos y, en diferentes medidas, disponibles para quemarse.
El Jefe de Subprograma Investigación Forestal del Ministerio de Medio Ambiente, Franco Todone, explicó que la severidad de los incendios dependerá de la cantidad de combustible seco disponible y del tiempo que tarden en llegar las primeras lluvias de la primavera. Mientras tanto, la cantidad de incendios dependerá lamentablemente del nivel de negligencia de las personas en el uso del fuego, ya que existen quienes que provocan incendios deliberadamente para hacer daño y quienes comienzan a quemar para renovar los pastizales pero sin autorización.
Teniendo en cuenta las estadísticas de los últimos 20 años, estamos llegando actualmente al valor promedio en cantidad de pasto disponible (Ver gráfico). Desafortunadamente existe gran cantidad de combustible para el fuego, producto de la lluvia abundante del otoño, sin embargo todavía no está totalmente seco porque las bajas temperaturas del invierno aún no han sido extremas y el suelo no ha perdido completamente su humedad.
- El fuego en números
En los últimos 15 años el promedio de superficie afectada por fuego fue de 108 mil hectáreas anuales según las mediciones satelitales realizadas a partir de un convenio que el Ministerio de Medio Ambiente mantiene con la CONAE. Luego de los devastadores incendios forestales de 2009 ese promedio bajó a 37 mil hectáreas anuales.
Fueron diversas las variables que posibilitaron que en estos últimos 5 años se reduzca en un 65% la superficie anual incendiada. Sin dudas, la implementación de múltiples líneas de acción impulsadas desde el Gobierno de la Provincia tuvo un impacto positivo. Las más efectivas de estas medidas fueron: el control satelital de picadas cortafuego, el sistema de regulación de quemas controladas o prescriptas, las compañas en medios de difusión y la elaboración de un índice de peligro de incendios (Disponible en www.medioambiente.sanluis.gov.ar )
- Clima
Los índices climáticos de los últimos 10 años muestran una marcada tendencia estacional: veranos más lluviosos, inviernos y primaveras más secas. Estas condiciones climáticas juegan un rol preponderante en el comportamiento y dimensión de los incendios; ya sea por favorecer el crecimiento de la vegetación que luego será combustible o por las condiciones climáticas para la propagación del fuego: viento, temperaturas extremas y baja humedad relativa.
Ante este escenario, una de las opciones más efectivas para disminuir el combustible vegetal es fomentar el pastoreo en los campos, el control de especies invasoras no palatables y el manejo criterioso de la quema prescripta bajo estricta autorización y control.
- Quemas
Desde el punto de vista de los incendios forestales las quemas autorizadas reducen la carga de combustibles, que de otra manera alimentarían tarde o temprano a los voraces incendios con mayor potencial de daño ambiental.
Paulatinamente estas áreas quemadas de forma programada se transforman en auténticas barreras contra incendio, tanto por una disminución del combustible seco, como por inducir rápidamente el rebrote verde.
Es fundamental tener sumo cuidado al momento de hacer uso del fuego para cualquier finalidad. Cuando se pronostica una primavera muy seca no es recomendable realizar una quema programada ya que el pasto agota las últimas reservas de humedad en lograr el rebrote, generándole condiciones de estrés que afectan la productividad de este valioso recurso.
Sin embargo, ninguno de estos resultados positivos podría lograrse sin un debido control de la práctica, bajo un sistema de autorizaciones de quema y presencia de bomberos al momento de efectuarlas, al contrario, la situación de incendios forestales podría agravarse significativamente.
- Picadas corta fuego
Las picadas cortafuego perimetrales a los campos y obligatorias que promueve el Estado Provincial, proporcionan una barrera física al paso del fuego y permiten que los bomberos puedan ingresar a sitios estratégicos donde hacer frente a las llamas y controlarlas en el menor tiempo posible sin poner en riesgo sus vidas.
Paralelamente, las picadas cortafuego en establecimientos frentistas a rutas y autopistas provinciales generan un efecto adicional, ya que se suman al camino, ampliando la barrera física contra los incendios.
La prevención de incendios reúne numerosas acciones, las cuales deben respetarse por igual, permitiéndonos generar un cambio de conciencia acerca del uso del fuego y el daño ambiental que los incendios producen a nuestros ecosistemas y en nuestra calidad de vida.
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente