“Primero las damas”

El básquet femenino se hizo de un espacio en los clubes puntanos, terreno ganado con mucho esfuerzo de las chicas y algunos “profes” entusiastas del proyecto. Rodrigo Iglesias, entrenador en Sociedad Española, hace un repaso del trayecto recorrido hasta hoy.

Rodrigo Iglesias, uno de los pioneros del básquet femenino.

Rodrigo Martín Iglesias son, junto a Miguel Amante en Villa Mercedes, pioneros en el manejo del básquet femenino.

“Cuando empecé como entrenador, una de las categorías más importante que me tocó dirigir fue la Primera División Femenina de Sociedad Española, en el 2006; y como no había equipos para competir en la provincia, fuimos a jugar la liga mendocina. A partir de allí le agarré cariño al trabajo con chicas”, cuenta. Ese mismo año, fue entrenador del U18 que participó de Los Juegos del Nuevo Cuyo.  Por primera vez, un equipo femenino logró una medalla representando a San Luis: trajeron el bronce en dicha competencia realizada en San Juan.

“Miguel (Amante) siempre estuvo trabajando, de alguna manera, con un grupo en Villa Mercedes, porque allá la estructura es otra, pero de todas formas, iban a competir a Río Cuarto, porque en nuestra provincia, más allá de algún encuentro, no había otra posibilidad”, recuerda.

En la actualidad, dentro de la Federación de Básquet de San Luis, existe la Asociación Femenina;  hay una competición con 4 categorías: U15, U18 (Binacionales), Primera División y Maxi Básquet. Pero los comienzos no fueron fáciles.

“Me fui a GEPU del 2007 al 2009, y el club no tenía mujeres que vinieran a entrenar, ni siquiera con los varones, como pasaba en otros clubes. Cuando volví a Española en el 2009, armamos escuelitas de básquet, sólo para niñas, y a partir del año siguiente, empezamos a recibir en el club chicas desde los 10 años en adelante”, dice Rodrigo.

La continuidad del básquet femenino comienza con la inclusión de la disciplina en los Juegos Binacionales, a partir de 2012, donde Iglesias  fue el entrenador del equipo puntano; asistente de Amante en el 2013 y nuevamente  este año; ambos viajarán a Valparaíso, en otra aventura con las chicas.

“Hoy, ellas tienen su franja horaria en el club: indumentaria propia, elementos de trabajo, pelotas. Un espacio ganado, fuera de los varones, y eso está pasando en todos los clubes: GEPU y Guay Curú son ejemplo de ello”, cuenta orgulloso “el profe”.

Todavía hay mucho camino por recorrer, hasta los 12 años (Minibasquet), la competencia es mixta; al respecto el entrenador reflexiona: “ el problema es que tampoco podemos armar el resto de las categorías, porque no tenemos con quien jugar, por eso, desde los 13 años, tratamos de ubicarlas en esa primera categoría U15, que es muy amplia, pero incluye un grupo interesante para el aprendizaje de fundamentos del  juego con mayor detalle, sin la presión de una competencia firme o establecida que tienen los varones”

Dice el “El Rata” (como se lo conoce en el ambiente del básquet): “El femenino te da munchas satisfacciones, es distinto al masculino”. Él dirigió, en Sociedad Española, todas las categorías. Manejó desde los Pre mini hasta la Primera División, y tiene autoridad para decir que: “uno le agarra cariño a las chicas, las trata como una hija, pero más que nada creo que es un desafío personal , porque este terreno no está desarrollado y todo lo que logres tendrá tu estilo, tu toque, tu mano, tu forma de ver el básquet y es lo que todo entrenador desea: que su trabajo se vea reflejado y que tenga esa característica; el sello inconfundible de todo gran equipo”, y agrega:  “ quiero contribuir al crecimiento del básquet femenino en San Luis. Esto hace dos años estaba muerto, no existía. Hoy en día hay casi 50 chicas entrenando y el desfío es más grande todavía: llegar de los Binacionales con una medalla; que el básquet femenino tenga todas las categorías formativas a la par del masculino y en competición, soñar con jugar un Torneo Federal Femenino, son desafíos que la mayoría lo tienen con los varones y yo vivencié todo eso, gracias a Dios, ahora quiero hacerlo con el femenino”

Nota: Adolfo González

Fotos: Jésica Flandes

Video: Esteban Castro