TESTIMONIOS DE FELICIDAD
Casi 200 niños y niñas habitarán el barrio de las 80 viviendas en San Luis
Ubicada en un lugar emblemático de la ciudad, la flamante urbanización, que comenzó a gestarse un año atrás, ya muestra la fisonomía de las futuras casas de los planes Progreso y Sueños, cuyos preadjudicatarios pudieron recorrer junto a sus familias por primera vez.
“No fue una visita más. Fue un momento inolvidable para los próximos habitantes del barrio. Pudimos ser testigos de la transformación que se ha generado en un predio que antes era un foco de infecciones e inseguridad, no tiene palabras para describirse”, dijo la ministra de la Vivienda, Cecilia Lucero, quien encabezó el recorrido por el lugar, el sábado desde las 15:00.
Las familias beneficiadas con una vivienda social en este punto de la ciudad coinciden en lo estratégico de la ubicación del barrio.
Lorena y José tienen cinco hijos, Jhoseline de 13 años, Shoelin de 10, Tabisha de cinco, Mariano de tres y Ludmila de dos. Este joven matrimonio se siente muy afortunado de haber sido preadjudicado en una zona tan bien ubicada: “Podemos pensar que a muchos lugares vamos a ir caminando”.
“Estamos cerca de todo lo importante, el hospital, la jefatura, la unión con la autopista. Es fantástico para nosotros y seguro que para el resto de mis vecinos también”, dijo Lorena.
Una de las más entusiasmadas con la primera visita fue su hija Jhoseline, que junto a la hermana que le sigue reconocieron el lugar y rápidamente ubicaron cada sector de su futura casa simplemente con el dibujo de los cimientos: “Ahora estamos en el dormitorio que da a la calle que seguro será para mis papás – comentó sonriente – al principio vamos a compartir el dormitorio, pero mi papá ya está ahorrando para ampliar”, a lo que José agregó: “Es así, ya estamos ahorrando porque sabemos que lo que sea que hagamos será nuestro”.
Saben que la fecha de entrega es en marzo del año próximo: “No falta nada. Por fin vamos a dejar de vivir en lo de mi suegra – comentó José – y tenemos muchos proyectos lindos”.
Bryan Sánchez, de 10 años, un pequeño muy cariñoso con síndrome de Down, quería contar con gran entusiasmo lo feliz que estaba por conocer el lugar donde se construye su futura casa: “Me encanta. Estoy muy contento. Me gusta mucho estar acá. Sacame una foto con mi papá”, dijo sonriendo.
Es el mayor de otros dos hermanos, Priscila y Yair. Su papá Gustavo y su mamá Soledad también demostraron su felicidad: “No sabes el alivio que tenemos de poder ver los avances, aunque sean los cimientos. El lugar es fantástico, pero sobre todo los chicos están muy felices” dijo Gustavo, que acudió con sus familiares más cercanos.
Priscila anticipó que quiere un pelotero para festejar su cumpleaños que será después que le entreguen la casa: “Lo voy a festejar acá – comentó señalando hacia el suelo – y me encanta ver lo contento que está mi hermano Bryan con la casa”, concluyó.
Nota y fotos: María José Barroso – Prensa y Comunicación del Ministerio de la Vivienda.