Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños
Emprendedores con responsabilidad social y conciencia sustentable
Desde la creación del programa se aprobaron 674 sueños y se formaron 2022 agentes de transformación social. Entre los últimos proyectos firmados por el primer mandatario, CPN Claudio Poggi, correspondientes a la tercera edición destacan un servicio de gastronomía orgánica en Merlo, una envasadora de agua mineral en Río Grande, el primer café de Buena Esperanza, y empresas de ascensores, alfajores y muebles.
Por donde hace siglos caminaron los Comechingones, hoy, tres amigos inspirados en otra comunidad originaria, los quechuas, abrirán un proyecto gastronómico con almacén y cocina orgánica, sostenida por la madre del maíz, Saramama, de quien no sólo llevan su nombre sino también la filosofía. “Es la diosa de la abundancia. Un símbolo compartido en todo el continente. Queremos brindar un buen servicio y compartir la nutrición en todos los aspectos, desde el alimenticio hasta el cultural, intelectual y emocional”, dice Tomás Luis Buli Goñi (29), quien asegura que María Luna Ciccia (29) “agitó el agua” al principio para diagramar la empresa, constituida además por Estrella Marina Ciccia Sales (19).
“Nuestro sueño está muy cerca de plasmarse, y eso trae ciertas cosquillas”, comparte Tomás. Cuando a fines de mayo el gobernador aprobó su proyecto para Merlo, los integrantes sintieron: “Cierta naturalidad y al mismo tiempo mucha sorpresa. Es como si, de cierta forma, ese hubiera sido un acto de magia en el que la visión sale del campo imaginario y pasa a ser parte del mundo real”.
Los emprendedores, capacitados como agentes de transformación social, describen el sentido de su sueño. “Queremos reconectar a los comensales con las fuentes de producción de sus alimentos, que cada cliente sepa que la rúcula que comió en su ensalada, la cultivó un vecino suyo. De la misma forma, vamos a enseñar muchas de nuestras recetas, para que todos puedan repetir esa magia que es alimentarse con lo que crece en donde uno vive.”
Además del impulso económico, los socios consideran que su empresa aportará valores ecológicos. “Siempre queda fuera de la ecuación costo- beneficio el concepto de externalidad. Es lo que sucede -aporta Tomás- cuando un agricultor de manzanilla y su vecino apicultor no saben de los beneficios que se generan mutuamente; en ese ejemplo, hay una gran externalidad que se escapa del cálculo de ambos productores. Nosotros queremos disolver esa miopía, reutilizando los residuos orgánicos de nuestras recetas para luego acercarle a los productores locales un compost de sus propios productos; un círculo virtuoso”.
Cuando Sebastián Manuel Melo (38) recibió el decreto de aprobación por parte del gobernador durante el último acto, se cruzó ante sus ojos el comienzo en 1998 como ordenanza en una empresa de ascensores en Buenos Aires. “No sabía nada de nada, ni cómo funcionaba un ascensor. Y hoy, que pueda tener la empresa de ascensores es una gran alegría, no hay palabras, estamos muy agradecidos al gobierno de San Luis”, recuerda con emoción Sebastián.
Su esposa, Lorena Alejandra Estratta (38), se encargará de la administración, y Gonzalo Matías Romero (30), será el responsable de ventas y presupuestos.
Con 16 años de experiencia en el rubro, formado bajo el programa Nuevas Empresas, Sebastián, como estrategia de marketing, confía en la palabra cumplida para atraer clientes. “Voy a seguir igual como al principio. Honesto y diciendo la verdad, el resto me va encaminar Dios”, dice.
Jorge Javier Pérez (32), Rodrigo Coronel (25) y Jorge Rafael Muñoz (23) cuentan con una planta envasadora de agua mineral en Río Grande y distribuyen en esa localidad, El Trapiche, La Florida, El Volcán y Potrero de los Funes. Fueron además sponsors del Carnaval de Río. “Visitamos otras plantas, nos nutrimos de información y, de a poco, con fondos propios que fuimos generando por medio de nuestros trabajos anteriores y con trabajos extras, compramos parte de lo que hoy aún está en uso en nuestro laboratorio de llenado. Muy lentamente, llegamos a nuestros primeros bidones retornables. Fue inolvidable”, revive Javier. Con el crédito para tecnificar y comprar maquinaria, los socios sueñan con volcarse más al mercado. También apuestan por traccionar la economía local. “Estamos seguros que lograríamos darle un impulso laboral a la zona donde nacimos, y de conciencia para cuidar y aprovechar un elemento básico como es el agua”, vislumbran.
Los empresarios piensan a gran escala pero con responsabilidad social (RS), ya que mientras se proyectan como marca en toda la provincia, revelan que colaborarán con diferentes entidades de bien público. “Como lo hacemos actualmente en El Trapiche y Río Grande con la salita de primeros auxilios y los bomberos en época de incendios forestales”, sostienen y recalcan: “Si no trabajamos de forma responsable frente a la sociedad, nuestra prosperidad dinámica como empresa no será muy duradera en el tiempo.”
A grandes rasgos, la RS es la contribución voluntaria al mejoramiento de la comunidad en sus múltiples aspectos (educativo, cultural, ambiental, etc) además del económico. Implica una forma de gestión ética que busca reducir las desigualdades con cooperación, compromiso y valor añadido.
“Hecho en San Luis”, ese sello llevará cada alfajor artesanal fabricado por Hugo Orlando Rojos (36), su hermana Sonia Beatriz (38) y Mariela Guerrero (38), en Potrero de Los Funes.
Oriundos de esa localidad, los socios de “Massanto” serán los primeros en dejar de comprar a provincias vecinas para que los visitantes o residentes disfruten un dulce recuerdo de San Luis. A medida que amorticen las ganancias como empresa familiar, los integrantes idean varias sucursales y hasta una producción industrial con 2 millones de obleas rellenas diarias.
“En estos momentos estamos planificando todo, desde el armado del local, hasta los productos a vender, dado que este último tiene que ser el tilde diferencial ante la competencia”, dice Hugo, quien agrega que tienen la ventaja de estar en un centro turístico cuya demanda es cíclica, y eso les permite reacomodarse durante la temporada baja.
En Villa Larca, tres carpinteros de Misiones darán a la sociedad “la posibilidad de adquirir muebles sin necesidad de viajar a otro lugar con un costo accesible y en cómodas cuotas”, según explica con tonada misionera Darío Ferreira (24), quien además estudia una carrera administrativa para mejorar su desempeño societario.
Junto a Fabián Welke (34) y Juan Gómez (29), los socios recuerdan: “Cuando el gobernador nos aprobó nos sentimos muy emocionados y dijimos valió la pena tanto sacrificio.”
Nuevas Empresas le brinda al joven emprendedor una guía de formulación y otra de acompañamiento, que incorpora estrategias marketing y, cuando la firma está en funcionamiento, se desarrollan encuentros de comercialización, expos, capacitaciones y alianzas comerciales con otras sociedades del programa. Así, el entramado empresarial genera un ambiente de confianza y mutua colaboración para la innovación y la inversión.
Federico Martín Heras (24) y Cynthia Estefanía García (25) conviven hace ocho años. Se conocieron desde la infancia y fueron novios desde los 16. Tienen tres hijos. Junto a Melanie Magalí (18), cuñada de Federico, abrirán el primer café en Buena Esperanza.
Entre los múltiples aspectos para captar una cuota del mercado, la ingeniería de cada proyecto comprende estudios de mercados, análisis de costos, inversiones, precios, competencia, selección de la forma societaria e impositiva.
“Las etapas de capacitación y formulación son fantásticas, te hacen descubrir cada uno de los puntos frágiles y fuertes de tu proyecto. Son sumamente necesarias para triunfar con tu idea”, dice Tomás, quien confiesa que gracias a sus padres aprendieron sobre emprendedurismo. Para obtener mayor rentabilidad, los integrantes de “HG Group” cambiaron su bosquejo de heladería artesanal por el servicio cafetero.
Agradecido por el apoyo constante de sus guías, cada socio coincide en que, además del crédito, el capital más importante que reciben es intangible, porque el programa los forma como empresarios. Sus testimonios que, con decisión y creatividad, apuestan al crecimiento económico de la provincia también inspiran a la nueva generación que piensa en ser empresaria y, al mismo tiempo, cambian la estructura laboral.
Nota: Matías Gómez
Fotos: Luciano Grangetto
