CONFERENCIA DE PRENSA
Pilar Sordo: “Los chicos dicen que los adultos somos tristes”
En los últimos años la psicóloga se convirtió en un referente de los latinoamericanos. En su paso por San Luis abordó la temática del libro “No quiero crecer”, el jueves en Villa Mercedes y ayer en la capital puntana. También dio una conferencia de prensa a periodistas de medios locales.
La entrevista fue organizada por el Ministerio de Turismo y Las Culturas, al mediodía en las instalaciones del hotel Vista. Las presentaciones de la especialista tuvieron lugar en el marco de la séptima temporada Teatral de la provincia.
Las entradas para las funciones nocturnas en Villa Mercedes y San Luis fueron agotadas en poco tiempo, la conferencia especial que dio ayer por la tarde en el Centro Cultural Puente Blanco colmó las butacas. “Siento el cariño de la gente y el reconocimiento de un trabajo que me llevó años. Mis charlas tienen mucho humor, la gente ríe y se conmueven, es imposible que el público no se identifique porque eso significará que la investigación está mal hecha. Las conferencias no le van a cambiar la vida a nadie, pretendo generar un disparador que genere reflexión y mirar a sus familias desde un lugar distinto”, afirmó Sordo.
“No quiero crecer”
La investigación del libro le llevó nueve años, de los cuales cuatro se dedicó a escribir y cinco de actualización. Analiza la situación de Latinoamérica y el interrogante ¿Por qué los adolecentes no quieren crecer? Invita a los adultos a reflexionar sobre el testimonio que dan a sus hijos.
Sordo explicó ante los periodistas que entre la brecha generacional que hay entre los 9 y 30 años surge la desmotivación a asumir compromisos y responsabilidades, este fue el motor que la impulsó a iniciar el estudio: “Esta situación está ligada al testimonio del mundo adulto, los chicos dicen que somos tristes, que dejamos de bailar, de agradecer, que nos quejamos de todo, que las parejas maduras ya no se toman de la mano ni mucho menos se besan, que nadie disfruta de su trabajo”.
A partir de esta introducción surgieron entre los periodistas diferentes preguntas.
-¿Este fenómeno se repite en toda Latinoamérica, más allá de las diferencias culturales entre los países?
-Lo que cambia es el matiz, Argentina es el país mejor evaluado, le siguen Uruguay y Colombia, acá muchos chicos tiene ganas de ser adultos, pero el conflicto familiar es igual en todo el territorio hispano y es transversal tanto a nivel socioeconómico como geográfico.
En la publicación Pilar habla sobre la “generación on-off” la que todo lo prende y apaga, y la que con esa misma rapidez quiere que ocurran las cosas. Jóvenes impacientes que tienen poca tolerancia a la frustración, escasa disciplina y rigurosidad.
-¿Cómo cree que los padres pueden trabajar el concepto “on-off”?
-Lo que demuestra la investigación es que para educar bien, hay que mezclar tres palabras en la licuadora, ternura, firmeza y fuerza de voluntad, el resultado es que los chicos se sientan profundamente amados, y aprendan que todo lo que logran en la vida es por esfuerzo. Nosotros somos responsables de regular el uso de la tecnología, para conversar con un hijo tengo que dar testimonio, renunciar a tener el celular cerca y mirarlo mientras él me cuenta un tema importante. Como me dijo un joven boliviano, el gran problema de la tecnología es que acerca a los que están lejos y aleja a los que están cerca.
-También mencionó la aplicación de la autoridad sin confundirla con autoritarismo ¿Cómo se logra esto?
-Para aplicar autoridad tengo que ser consistente, sólo eso, digo no y muero con el no, cuando digo sí cumplo con lo que prometí, ser creíble, no gritar ni exasperarme, porque es cuando pierdo la autoridad.
Soy amiga de mis dos hijos y al mismo tiempo soy mamá, eso significa ser jodida y voy a serlo hasta que muera. Mi misión es formarlos para que sean personas generosas, empáticas y solidarias, que aporten al país en el que quieran vivir lo mejor de ellos, con eso siento que triunfé como madre.
Nota: María Arellano
Foto: Jesica Flandes
Vídeo: Douglas Cabrera