Política habitacional
Mil familias de Villa Mercedes comienzan una nueva vida
El jueves por la tarde recibieron sus certificados de adjudicación por parte del gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi. La fiesta comenzó cerca de las 16:00, en el Complejo Molino Fénix. Alrededor de 3 mil personas asistieron al acto en el cual se concretaron los sueños de la casa propia.
El sol amenizaba la tarde en Villa Mercedes. Familias de toda la localidad esperaban ansiosas sus certificados. Ese jueves quedará grabado en la memoria de los adjudicados como el día en el que cumplieron su más esperado anhelo. Atrás quedará el sacrificio de pagar un alquiler, la incertidumbre que provoca la espera: el momento de saber que todo cambiará, que van a tener su lugar donde crear una nueva historia como familia, ya está empezando.
María recuerda que este sueño comenzó junto a su esposo. Por una mala jugada del destino tuvo que continuarlo como madre soltera. Tuvo momentos muy difíciles en su vida pero nunca bajó los brazos. Con lágrimas en los ojos ansía disfrutar de su casa. “Estoy muy emocionada, no tengo palabras de agradecimiento. La alegría de tener nuestra casa propia es indescriptible”.
Muchas de estas familias hace varios años que esperan poder tener un hogar donde planificar y concretar sus deseos. Yanina explicó lo difícil que se le hace pagar un alquiler y la cuota: “Me costaba bastante, al estar sola con mi hijo. Saber que estoy adjudicada es una emoción bárbara. Ahora estoy planificando los arreglos que le haré a la casa, tenemos un año para juntar todo el dinero”.
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Georgina, otra adjudicataria, aseguró: “hace más de siete años que estamos esperando, con lo que sale el alquiler hoy en día es muy difícil”. Su familia está compuesta por su marido y tres hijos, y cuando se inscribieron en el programa de Vivienda solo tenían una nena. “Cuando me llamaron estaba en casa, no podía dejar de llorar, estaba muy emocionada”, dijo Georgina al borde de las lágrimas.
Varios de los adjudicados estaban en sus trabajos cuando recibieron el llamado que cambiaría sus vidas de manera radical. Es el caso de Mario, empleado del Policlínico de Villa Mercedes, que vino de Mendoza hace 30 años. “Yo vivo en la casa de un amigo, con mis tres hijos y mi esposa. Fue una emoción muy grande. Tener la vivienda propia es algo hermoso y un sueño que se hizo realidad”. Darío también estaba en su trabajo cuando recibió la llamada del programa, “primero pensé que era una cargada y me dice la chica ´no, es en serio´ y me quedé helado, no sabía qué hacer. La chica me pedía que le conteste y yo le decía ´no puedo creerlo, hace un montón de tiempo que estamos luchando por la casa´. Inmediatamente llamé a mi señora. Estábamos muy emocionados”. La familia de Darío se compone por cuatro integrantes y un bebé en camino, hace 10 años que alquila y aseguró que tener la casa propia es algo invaluable. “Estamos ansiosos por saber dónde se va a construir la casa y empezar a ver los avances”.
A la espera de la gran entrega
Los adjudicatarios subían al escenario, montado en la explanada del Complejo Molino Fénix, de a 20 personas. Fueron 50 tandas en total. Cada uno con sus historias y sus sueños, recibían, por parte del gobernador Poggi, su certificado de adjudicación. A medida que iban bajando del escenario, sus familiares se acercaban para fundirse en un profundo abrazo, sacarse fotos en el lugar fue una constante. Todos querían dejar plasmado ese momento.
“Antes de subir estaba llorando y sigo, porque lo he anhelado durante mucho tiempo y es el logro de mi vida”, dijo Nancy, luego de bajar del escenario. Ella vive con sus dos hijos y hace 20 años que alquila una casa, “ahora estoy en la gloria y muy agradecida”. Aseguró que cuando la llamaron para avisarle le temblaban las piernas. “Tengo 47 años y este es un sueño hecho realidad”.
A Mariana la llamaron el martes, “todo fue muy reciente”, afirmó. “Sonó el teléfono y atiendo, cuando recibí la noticia no lo podía creer. Le conté a mi familia y no parábamos de saltar de la alegría”. Ellos alquilan desde hace seis años, “estábamos esperando muy ansiosos esta noticia, somos cuatro, tenemos un nene de siete años y otro de seis meses”. Mariana junto a su marido Martín imaginan el momento en que entren a su nuevo hogar, acomoden sus muebles y organicen su nueva vida. “Me imagino poniendo floreros, los cuadros, las plantas por todos lados y a nuestras mascotas jugando por el lugar”.
Sueños cumplidos
Para los más jóvenes tener tan pronto su casa es algo que no pueden describir con palabras. Allí darán forma a sus sueños. “Es una felicidad indescriptible, un deseo que lo teníamos muy lejano y ahora lo vemos tan cerca”, dijo Vanesa, de 23 años. Con su esposo se conocen hace nueve años y hace cinco que viven juntos, “siempre vivimos con algún familiar que nos hizo un lugarcito, ahora saber que vamos a tener nuestro techo es increíble”. Sus dos hijos tienen la ilusión de tener un perro, “ahora van a tener un patio para jugar todo el día con sus mascotas”.
Yanina y Martín, ambos de 27 años, cuentan que hace seis años que están juntos. “Es una alegría muy grande porque es algo muy esperado por nosotros. Alquilamos hace bastante. Con mucho sacrificio cumplimos con el pago de las cuotas. Queremos decirles a los que están esperando que sigan adelante porque vale la pena”. Cuando recibieron el llamado quedaron anonadados y llenos de alegría, “no caíamos, estábamos sorprendidos y felices”.
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El sueño que traen estos miles de mercedinos conlleva historias de anhelos y concreciones. Hoy, más tranquilos, todavía recuerdan ese día como uno de los más felices de sus vidas.
