Ente de Control de Ruta
Caminos seguros: Equipos mantienen mil kilómetros de rutas todo el año
Se trata del personal de bacheo del Ente de Control de Rutas. Recorren los caminos con peaje para acondicionar lozas y asfalto, colocar guardarrailes y quitar obstáculos del camino.
La mañana es soleada, pero en la radio informan que la temperatura no supera los cinco grados. A mitad de camino entre la ciudad de San Luis y La Cumbre, David Miranda y cuatro compañeros del Ente de Control de Ruta reparan un tramo de loza castigada por el incesante tránsito. “Nosotros trabajamos cinco por cinco desde las siete de la mañana a las cinco de la tarde. Recorremos las rutas todos los días”, describe Miranda, integrante del equipo de bacheo del Ente.
Este equipo, y otro similar, se encarga de que las autopistas y rutas bajo el control de los catorce peajes del Ente estén perfectamente transitables. Para ello monitorean cada camino y están atentos a los avisos de los supervisores de cada estación para solucionar cualquier inconveniente.
La tarea es constante todo el año. La reparación implica emparejar y extraer fragmentos sueltos de loza o asfalto, barrer y pintar con emulsión asfáltica; después rellenar con pedregullo y premezclado en frío, fresado. El último paso es el compactado para continuar la tarea en otro tramo o banquina.
La seguridad es un factor importante. Varios metros antes de la zona en que se trabaja, una hilera de conos advierte a enormes camiones y vehículos de menor porte, que los hombres están en la zona. Se agregan banderines e indumentaria refractaria, que implica pantalones, camisas y camperas térmicas. Llevan, además, cinta de seguridad para vallado o corte de ser necesario, botines de punta de acero, fajas lumbares y guantes de descarne para manipular picos, palas, barretas, baldes y cepillos.
Cuando las tormentas fuertes azotan los caminos de la provincia, los equipos de bacheo redoblan la tarea. “Nos llaman y tenemos que salir de urgencia. Hay que salir sí o sí. En la ruta 20 es donde más trabajamos tenemos porque se inundan las calles, caen gajos de los árboles y hay que despejar la ruta. Se junta mucha arena y la tenemos que sacar”, cuenta el líder del equipo. La ruta 7 es otra que presenta gran demanda. Miranda explicó que por allí hay gran cantidad de vehículos pesados que deterioran lozas y pavimentos.
Otra tarea de los equipos de bacheo es el armado, instalación y mantenimiento de los guardarrailes, que se componen de punteras metálicas de chapa galvanizada, hojas aceradas, bulones galvanizados con tuercas, arandelas de sujeción y pesados postes galvanizados.
Acerca de su actividad, Miranda manifestó que él y sus compañeros pertenecen al Plan de Inclusión Social y que se sumaron al Ente a partir de un convenio entre ambos organismos. “Me gusta este trabajo. No he faltado nunca”, asevera. El grupo comparte mates y asados durante las jornadas que consolidan la amistad. Junto con Miranda trabajan Miguel Ojeda, José Suárez, Claudio Aldaya y el chofer del camión Diego Segura.
Nota y foto: Prensa Ente Control de Rutas