ROBOCUP 2014
Robótica, una disciplina que marca caminos de vida
Andrés, Ezequiel, Matías y Lucas conocieron la disciplina gracias a la ULP, encontraron una pasión y hoy no imaginan su futuro lejos de ella. Juntos conforman Iron Fénix Team, uno de los tres equipos que representará a la Argentina en la RoboCup 2014.
Iron Fénix Team es uno de los tres equipos puntanos que, del 19 al 25 de julio, representará al país en la final Mundial de la RoboCup 2014, en Brasil. En una extensa charla en su lugar de trabajo —el taller de robótica- los chicos comentaron cómo fue que conocieron la disciplina, los aprendizajes que les ha dejado y la importancia que hoy tiene en sus vidas.
Con las funciones claras dentro del equipo, Andrés Córdoba (17) y su hermano menor Ezequiel (15), son quienes se encargan de la programación, mientras que el más grande de la familia, Matías (18) y Lucas Orozco (16) están abocados a la parte mecánica. El robot, armado íntegramente por los chicos, competirá en la categoría Rescate Junior B.
¿Cómo llegaron a la robótica?
Los talleres de robótica que dicta la Universidad de La Punta (ULP) fueron la puerta de entrada para que estos cuatro talentosos jóvenes puntanos inicien un exitoso camino en la disciplina.
“Hace seis años que asisto a los talleres de la ULP. Mi mamá me inscribió porque veía que no tenía una motivación y hoy ya son parte de mi vida. Cuando empecé no sabía absolutamente nada sobre el tema, pero de a poco, y con la ayuda de los profes, me enganché y hoy disfruto mucho de las actividades”, expresó Andrés, quien ya representó a la Argentina en la RoboCup 2013 disputada en Holanda.
Por su parte, Lucas, quién se acercó a los talleres hace dos años, comentó: “Sin dudas, fue lo mejor que me pasó. Llegué sin tener idea de nada y aprendí muchísimo. Hoy me preparo para viajar a Brasil y representar a la Argentina. Todavía no lo puedo creer”.
¿Qué significa la robótica en la vida de los campeones?
“La robótica marcó mi camino de vida. Antes de llegar a los talleres yo no hacía nada más que jugar al fútbol y andar en la calle todo el día; pensaba en terminar la secundaria y listo. Ahora me quedan seis meses para terminar la escuela y estoy decidido a empezar la carrera de Ingeniería en Mecatrónica”, indicó Andrés, capitán de Iron Fénix Team.
Asimismo, aseguró que gracias a la robótica pudo cumplir uno de sus grandes sueños. “El año pasado competimos en la RoboCup de Holanda y aprovechamos para conocer varios países de Europa. Ahora vamos a viajar a Brasil. Yo hasta el año pasado nunca me había subido a un avión. Poder vivir todas estas experiencias de chico no tiene precio”, indicó Andrés.
Su hermano y compañero de equipo, Ezequiel, coincidió en el relato y remarcó algunos de los aprendizajes que le dejó la disciplina: “Gracias a la robótica yo aprendí a relacionarme con la gente y a trabajar en equipo. Creo que a la hora de ser profesional y tener que trabajar, me voy a acordar de los talleres y me va a servir mucho”.
De la misma forma, el más chico de Iron Fénix Team y de los hermanos Córdoba, aseguró: “La robótica te ayuda a abrir la mente y a alimentar la imaginación. Aprendemos a bajar a la realidad las ideas que van surgiendo en nuestras cabezas”.
Por su parte, Lucas aseguró que, a partir de su incursión en la robótica, su vida no es la misma. “No solo perdí la timidez que me caracterizaba de chico, sino que gané confianza en mí mismo. Esto es gracias a los talleres, donde los profes nos inculcan que el trabajo en equipo es la base de todo, que el conocimiento tenemos que compartirlo y nosotros aprendimos a hacerlo”, expresó uno de los mecánicos del grupo.
Nota y Foto: Prensa Universidad de La Punta