Plan Maestro de Salud
Las políticas de salud para los próximos 10 años
El ministro de Salud, Gastón Hissa recalcó que el desarrollo del manual sanitario fue participativo y federal, y que para el éxito de su implementación es necesario el involucramiento de la población.
El crecimiento demográfico, los avances tecnológicos y el concepto de derecho humano esencial son algunos de los principales factores en que se basó el desarrollo del Plan Maestro de Salud, cuyo esquema se concretó en tres apuestas estratégicas, las cuales establecerán las políticas sanitarias a implementar por diez años, con una proyección de cinco décadas.
“Estas apuestas se desglosan en 17 lineamientos –explicó el ministro de Salud, Gastón Hissa-, compuestos por planes operativos y estos a su vez se dividen en operaciones. Además, otros cinco lineamientos tienen un carácter transversal con respecto a las apuestas, permitiendo una interacción general que hace del Plan Maestro un manual activo y dinámico”.
El responsable de la cartera sanitaria ahondó en las características de cada uno de los tres ejes estratégicos: “La primera tiene por denominación ‘Fortalecer institucionalmente el Ministerio de Salud, a fin de generar rectoría sobre todo en el sistema de salud de la provincia de San Luis’. Esto significa que se instalará un proceso jerarquizado de cambio a nivel de la conducción estratégica de la gestión del ministerio, incrementando así sus capacidades institucionales y posibilitando un gerenciamiento más eficaz. De esta manera, el modelo de gestión será más sólido y se mejorará en el desarrollo de las principales operaciones”.
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La segunda apuesta “será conformar una red de atención de la salud –continuó Hissa- adecuada a las necesidades actuales y futuras de la población de San Luis, que asegure un acceso equitativo y de calidad a los servicios. Este planteo apunta a lograr un acceso equitativo a los cuidados, consolidando la salud como un derecho esencial y asegurando cuidados homogéneos de calidad a la población, independientemente de la capacidad de pago de cada uno y del lugar de residencia. No queremos un modelo de atención pobre para pobres y de gran calidad para ricos, por lo que es necesario definir un piso de calidad y potenciar los mecanismos para alcanzarlo”.
Y la tercera y última apuesta es “Generar hábitos de vida saludable en la población a partir de su empoderamiento”. Sobre esta directriz, el ministro de Salud explicó: “La meta es producir un cambio cultural profundo y positivo en la provincia respecto a los hábitos de vida. Las políticas sanitarias son posibles si se desarrollan y aplican en forma colectiva, por lo que es necesario que la población se involucre con su propio cuidado, el de su familia y el de la comunidad en donde habita. En realidad, la participación de la ciudadanía es la clave del éxito de cualquier acción que tenga por fin el bien común”.
Hissa resaltó además: “el trabajo que demandó el proyecto del Plan Maestro fue desarrollado por el equipo de Salud, pero con el invalorable aporte de la comunidad, de los trabajadores del sector, de gremios y asociaciones y del sector privado. Esa participación ha sido fundamental para lograr un documento objetivo, profundo y con una amplia visión de futuro”.
Proyecto Ley “Plan Maestro de Salud”
Nota: Alfredo Salina Prensa Ministerio de Salud
Foto: Archivo ANSL