Una segunda oportunidad
El Plan 20/30 despierta ilusiones en Quines
En el norte provincial así como en toda la geografía puntana, el Plan 20/30 brinda oportunidades y reescribe historias. Después de mucho tiempo, Lucas Ochoa (30), Jésica Fernández (22) y Cintia Suárez (24) decidieron retomar el secundario por medio del plan educativo provincial. Hoy forman parte de la primera etapa.
Lucas se dedica a la construcción. De pequeño trabajaba en un horno de ladrillos y no pudo completar sus estudios. “No tenía la esperanza de terminar el secundario hasta que apareció el Plan 20/30. Mi sueño está más cerca de hacerse realidad”, dice el alumno.
La rutina diaria de Lucas empieza a las 6:30 en la obra de viviendas sociales de su pueblo. Con un corte para comer, cierra la jornada a las 18:00 y corre hasta su hogar para repasar y asistir a clase. “No falto nunca. El Plan 20/30 es una gran oportunidad que no voy a desaprovechar”.
Sobre el futuro, cuenta que seguirá una carrera relacionada con la construcción, aunque no descarta otras posibilidades. “De chico soñaba con estudiar una carrera terciaria o universitaria, para conseguir un trabajo mejor. Al finalizar el plan quizás tenga esa chance”.
Una segunda oportunidad
Jésica se alejó de las aulas para atender a su madre, quien por aquel entonces padecía una grave enfermedad. Luego, intentó continuar sus estudios en el turno noche pero no se adaptó. Finalmente, el Plan 20/30 llegó a su vida. “Es una oportunidad que hay que aprovechar por la edad que tenemos. Hay personas que tienen hijos y no saben cómo explicarles. Es duro que otro le enseñe a tu hijo cuando lo podrías hacer vos”, reflexiona.
Sobre el método pedagógico del plan, rescata la ventaja del currículo personalizado porque “cada uno elige su materia, no todos tenemos el mismo ritmo”. Además, destaca el trabajo sobre la plataforma virtual. “Me gusta la experiencia. La escuela digital es mucho mejor. Todos los contenidos están bien desarrollados y, prácticamente, no tengo que hacer consultas”.
Al finalizar el secundario, Jésica planea estudiar una carrera relacionada con la computación o inglés. “Si bien no me gustaría dejar Quines, estoy dispuesta a mudarme a San Luis para seguir estudiando. Me gustaría alguna de las carreras que ofrece la Universidad de La Punta”, asegura.
De Rosario a Quines
Cintia es rosarina pero es feliz en Quines, el pueblo que eligió para vivir. “Acá podés dejar la puerta abierta. Los chicos salen, andan para todos lados libremente”. Por ellos volvió a estudiar: “Quiero darles lo que se merecen”.
La joven había abandonado la escuela cuando tenía apenas 10 años. Por eso, fue todo un desafío volver a clases. “El primer día apreté un botón de la compu y apareció una bandeja del costado. No sabía qué hacer”, recuerda entre risas, “el profesor me dijo que no me preocupara, y con el correr de las clases, entendí que la tecnología es una herramienta que facilita el estudio”.
La rosarina asegura que el plan educativo provincial “significó un gran cambio” en su vida. Pasó de ser una persona silenciosa y tímida a relacionarse fácilmente con sus compañeros y docentes. “No hablaba con nadie, no tenía amigos. Ahora soy más sociable, converso, me río”, cuenta Cintia, quien al terminar sus estudios, buscará convertirse en policía.
Nota y foto: Prensa ULP
