Veda de caza
Medio Ambiente cobró multas por más de $80 mil
La Provincia estableció la veda de caza en todo el territorio desde 2009 para proteger sus recursos naturales. Sin embargo, la problemática de la caza furtiva, la captura y el tráfico de animales silvestres continúa. Para combatirla, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja en conjunto con la Policía de la Provincia y, en lo que va de 2014, ya labraron multas por $42.550, principalmente a cazadores de provincias vecinas.
Una fue de $25.632 por captura con fines comerciales de 22 aves, mayoritariamente reinas moras. La multa fue para un cazador oriundo de Villa María, Córdoba, que transitaba por San Martín y también transportaba tramperos.
En Quines otro cordobés, de Villa Sarmiento, no sólo violó la legislación provincial al transportar tres aves silvestres, sino también esas normas que nos hacen humanos, al transportarlas en botellas de plástico de gaseosas a las que apenas había perforado para que las reinas moras pudieran respirar. Llevaba, además, escopeta para caza de especies mayores, cuchillos, trampas, cables de acero y otras herramientas. Todo esto fue considerado un agravante que le costó $5340.
También en las cercanías de Quines fue detenido un cazador de Venado Tuerto que pretendía llevarse de la provincia una reina mora y dos picahuesos. Debió pagar $2670.
Otro, oriundo de Villa María, que trasladaba tres reinas moras y elementos de caza de aves, fue detenido a la altura de San Martín y debió pagar una multa de $4272.
Fueron $2500 los que debió pagar un habitante de la localidad cordobesa de General Deheza por intento de caza, encontraron en su poder armas de fuego para caza mayor al transitar en las cercanías de Fortín El Patria.
Un puntano domiciliado en Quines también fue detenido con tres aves canoras y elementos de caza. La sanción fue una multa de $2136.
“Cazar animales tiene consecuencias muy negativas en el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas, ya que se elimina una parte clave de su funcionamiento. Trabajamos mucho para evitar que esto pase. Cuando hacemos decomisos rastreamos el origen de los animales para asegurarnos que vuelvan a su preciso hábitat, como hicimos el año pasado al devolver decenas de aves a Santiago del Estero, donde habían sido cazadas. También trabajamos con mucha precisión al elegir un lugar para poner en libertad un ave, como hicimos con el águila Puntana. Cada animal tiene su función, respetemos nuestros ecosistemas y denunciemos la tenencia, caza y tráfico de nuestros recursos naturales”, manifestó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa.
Infracción en la Reserva Natura Quebracho de la Legua
Medio Ambiente labró una sola multa por $44.856 a otra persona de Villa Sarmiento, Córdoba. Esta vez la infracción fue gravísima, ya que se encontró al infractor con tres liebres maras, un conejo del salto y dos tortugas en la Reserva Provincial Área Natural Protegida “Quebracho de La Legua”, en Santa Rosa del Cantantal.
“Los montos de las multas están ligadas directamente al tipo de infracción. En este caso es gravísima, ya que además de la caza ilegal, ya que estamos en veda, se suma que la actividad se realizó en una Reserva Natural. También consideramos agravante el hecho de encontrar tramperos, armas y diferentes herramientas que denoten la intención de caza”, explicó abogado del Programa Biodiversidad, Mauro D´Agata Henriquez.
Controles, cuarentena y libertad
Cada uno de los animales que son decomisados en los puestos de control de toda la provincia es trasladado por personal del Ministerio de Medio Ambiente al Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida. “Los recibimos, evaluamos su estado, los colocamos en cuarentena para asegurarnos que no tengan ninguna enfermedad que puedan propagar, y cuando evaluamos que están listos, los devolvemos a su hábitat en algunas de las Áreas Naturales Protegidas con las que cuenta la provincia. Si constatamos que estaban en tránsito desde otras provincias, nos contactamos con el área correspondiente para arreglar la devolución”, explicó el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider. Y añadió: “Desde hace poco incorporamos a las aves, antes de ser devueltas a su hábitat, un anillo que las identifica y nos provee a nosotros de información sobre sus conductas. En el caso de caer nuevamente en manos de cazadores furtivos, con ese anillo podemos saber además dónde la cazó, ayudando a su relocalización, al control y a establecer la multa”, detalló Heider.
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Nota y foto: Paula Kraliczek