PAPA ARGENTINO
Un año de papado excepcional
El llamado “papa de los pobres”, Francisco, cumple un año al frente de la Iglesia Católica, una institución a la que parece haber resucitado con su estilo humano y sin protocolos.
Desde que asumió su pontificado, el cardenal argentino Jorge Bergoglio está empeñado en hacer de la Iglesia un inmaculado crisol de la fe, y de sus obispos y sacerdotes, vivos ejemplos de humildad.
Por primera vez en la historia, un papa de Latinoamérica ha llegado al Vaticano. Jorge Mario Bergoglio salió al balcón y fue presentado como el nuevo líder de la Iglesia Católica.
En los tres primeros meses de su pontificado, el primer sumo pontífice latinoamericano impuso un nuevo estilo en el Vaticano que busca acercar más la iglesia a los feligreses.
Bergoglio se convirtió hace un año en papa, fue el primer latinoamericano en ser nombrado para liderar el Vaticano. Sin que pasara mucho tiempo, el nuevo pontífice llegó a ser el “papa de los pobres”. No sólo por decidir llamarse como San Francisco de Asís, un hombre que dejó las riquezas para servirle a los pobres.
Su estilo de vida sencillo y sus palabras que constantemente hacen un llamado para eliminar las desigualdades mundiales, han hecho de Francisco más que un líder, un héroe, aunque él mismo esté en desacuerdo.
Desde su llegada fue fácil comprender que este papa sería muy distinto a los demás. Se negó a utilizar el Mercedes Benz que había transportado un gran número de papas anteriores, para trasladarse, como lo hacía en su natal Argentina, en autobús.
Tampoco se mudó al lujoso apartamento papal, en donde se supone que el pontífice debería residir. Dijo que prefería estar cerca de los cardenales en un pequeño cuarto en el hotel del Vaticano.
Dos semanas después de haber sido nombrado papa, sorprendió a todos al lavar los pies de una mujer musulmana, pasó su cumpleaños en la cárcel y abandonó el ‘papamóvil’ blindado durante su primer viaje al extranjero, en Brasil, para que las multitudes se le acercaran.
El viaje a Río de Janeiro también fue un hito, al decir en su vuelo de regreso sus ahora famosas palabras “si una persona es gay y busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”.
Dentro de las paredes del Vaticano también lidera una revolución histórica. Ha dirigido drásticas reformas a la milenaria institución, con una agenda que incluye temas candentes como la familia y el sexo. No tuvo reparos en destituir a decenas de curas involucrados en escándalos de abuso sexual y ha permitido que se investigue y castigue a líderes corruptos del llamado “Banco del Vaticano”.
Aunque la mayoría de los 1200 millones de fieles de la Iglesia Católica parecen estar contentos, en realidad no todos lo están. Con Francisco al frente parece estar de moda ser católico, algunos lo acusan de romper las reglas de la Iglesia y de confundir a los fieles.
Más allá de todo, este día es un gran motivo para católicos y simpatizantes del papa argentino, de agradecimiento a Dios, a la vez que una invitación para rezar con más intensidad por su persona e intenciones.
En estos días el papa estará haciendo sus ejercicios espirituales junto con la curia del Vaticano hasta el 14 de marzo.
Semblanza de Francisco, el primer papa argentino y latinoamericano
Jorge Mario Bergoglio (77 años) nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Es el 266º y actual papa de la Iglesia católica. Como tal, es el jefe de Estado del Vaticano. Tras la renuncia de Benedicto XVI, fue elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
De ascendencia italiana, Bergoglio trabajó brevemente como técnico químico antes de entrar al seminario como novicio de la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1969. De 1973 a 1979 se desempeñó como superior provincial de los jesuitas en Argentina. Desde 1980 hasta 1986 fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel. Luego de un breve paso por Alemania y por Buenos Aires, se radicó en Córdoba durante seis años.
Su espiritualidad y carácter llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino, y el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la Diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998.
El papa Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001. Tras la muerte de dicho pontífice, el 2 de abril de 2005, fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el solio de San Pedro, cargo para el que fue elegido finalmente Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI.
Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011. Impedido por los estatutos de asumir un nuevo mandato, durante la 102ª asamblea plenaria de ese organismo, se eligió al arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.
El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como Francisco en honor del santo de Asís. Bergoglio es el primer papa de formación jesuítica y el primero proveniente del hemisferio sur. Es el primer pontífice originario de América, el primero hispanoamericano y el primero no europeo desde el sirio Gregorio III —fallecido en 741—.
Además de su español natal, Francisco habla fluidamente latín, italiano, alemán, francés e inglés. Conocido por su actitud de humildad, su preocupación por los pobres, marginados y sufrientes de distinta extracción, y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos, Francisco mostró una variedad de gestos pastorales indicativos de sencillez, entre los que se incluyen su decisión de residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar de la residencia papal usada por sus antecesores desde 1903. Al poco tiempo de su elección, la revista Time lo consideró una de las cien personas más influyentes, incluyéndolo en el grupo de los «líderes», y meses más tarde lo nombró «persona del año» 2013. Además, Francisco fue portada de la revista Rolling Stone internacional y hace pocos días fue nominado candidato a Premio Nobel de La Paz.
- Las Imágenes mas trascendentes de un año de papado
Nota: Fernando Romero
Fuente: Diario la Voz de América / El Observatorio Romano