EFEMÉRIDES
El escudo argentino cumple 201 años
El escudo nacional argentino fue oficializado por iniciativa de la Asamblea del Año XIII. Un acto claro de soberanía.
Aprobado oficialmente el 12 de marzo de 1813 por la Asamblea del Año XIII, el escudo forma parte del sistema de símbolos patrios asociados a la construcción del Estado moderno y de la identidad nacional. Cargado de simbolismos, nació por iniciativa de la Asamblea del Año XIII y constituyó uno de los grandes actos soberanos que marcaron el camino a la independencia. Y, aunque quizás para muchos haya pasado inadvertida, ésta no es una fecha más en la historia argentina: se cumplen 201 años de su oficialización.
El escudo nacional reemplazó al que llevaba las armas reales de España como sello para autenticar los documentos oficiales (había sido utilizado durante los años del virreinato).
La historiografía sostiene que se le encargó su confección al diputado por San Luis, Agustín Donado, quien, a su vez, se la confió al grabador Juan de Dios Rivera. Con él fueron sellados algunos documentos emitidos por la Asamblea y el 12 de marzo de 1813 la institución lo aceptó oficialmente, según explica el sitio del Senado de la Nación Argentina.
La Asamblea General Constituyente del Año XIII fue un organismo de avanzada para la época, que estipuló una serie de medidas revolucionarias y libertarias: la libertad de vientres, la prohibición de la tortura y la supresión de los títulos de nobleza. Y también tomó una serie de medidas que intentaron contribuir con la conformación de una identidad colectiva, entre ellas, la adopción de un himno y de un escudo nacional.
Era un momento muy especial. En aquel entonces, los grupos más jacobinos de la Revolución —que habían quedado desplazados del centro político— volvieron a tomar las riendas. Esta coyuntura estaba marcada por la constitución de un nuevo triunvirato (en octubre de 1812) y luego por la convocatoria y la realización de esta asamblea, donde la Logia Lautaro y la Sociedad Patriótica pasaron a ser las organizaciones fundamentales en el control político del momento.