ULP
Cuando el desarrollo de software es una pasión compartida
Las mellizas Lourdes y María de los Milagros son de La Toma, y al momento de decidirse por una carrera universitaria, eligieron la tecnicatura en Desarrollador de Software de la ULP. Hoy comienzan una nueva etapa juntas, en las residencias estudiantiles.
Las residencias de la Universidad de La Punta (ULP) están colmadas de historias de jóvenes que apuestan a un futuro profesional. Este es el caso de las mellizas Lourdes y María de los Milagros Seratto, de La Toma, quienes al momento de elegir una carrera universitaria, coincidieron en la tecnicatura en Desarrollador de Software de la ULP.
“Siempre me gustó la programación. Me encantaría poder vivir de esto; en la ULP tenemos muchas posibilidades de concretarlo”, cuenta María de los Milagros. Al igual que su hermana, Lourdes encontró en el desarrollo de software su verdadera vocación. “Me gustaría hacer la carrera a término y conseguir trabajo en el Parque Informático La Punta”, desea en voz alta.
Con el único objetivo de recibirse y formar parte de la industria tecnológica de San Luis, las mellizas Seratto comenzaron el lunes pasado una nueva etapa juntas en la ULP.
La visita a la ULP, un punto decisivo
Las mellizas cursaron sus estudios secundarios en la Escuela Técnica N°28 “Juan Martín de Pueyrredón” de La Toma, una institución que ofrece a sus alumnos una modalidad en Informática.
A fines de 2013, las jóvenes visitaron junto a sus compañeros el campus, con motivo del PILP Day. Durante toda una jornada conocieron la oferta académica de la ULP y asistieron a una charla sobre el auge de las carreras informáticas.
Esa visita fue clave no sólo para terminar de definir su carrera, sino también para conocer un beneficio, que les cambiaría la vida: las residencias estudiantiles. “Cuando nos explicaron los requisitos para vivir en las residencias y nos dijeron que teníamos muchas posibilidades de acceder, no dudamos en postularnos. Nos encantó el lugar desde el primer momento”, cuenta Lourdes.
El comienzo de una nueva etapa juntas
“Es la primera vez que estamos lejos de casa, pero vivir solas ha sido un cambio lindo y creo que será una buena experiencia. Nos acompañamos mucho; además de hermanas somos amigas”, expresa María de los Milagros.
Respecto de las primeras clases del curso de ingreso preuniversitario, Lourdes cuenta entusiasmada: “Las clases son re lindas, nosotras venimos de un colegio técnico así que entendemos bastante. Ayer nos juntamos con unos compañeros a hacer el primer trabajo práctico”.
Nota y foto: Axel E. Seleme