River en San Luis
Una fiesta que ya se vive, como ocurrió hace 30 años
A horas de la presentación de River en San Luis, la expectativa llega a su punto máximo, pero desde ayer los fanáticos le muestran su afecto, cariño y admiración a sus ídolos.
San Luis ya vive una gran fiesta futbolística con la presencia de River Plate, después de casi 30 años que no se presentaba en tierras sanluiseñas.
De aquel equipo del “Beto” Alonso y de Enzo Francescoli, a este de Marcelo Barovero y Fernando Cavenaghi, entre otros, han pasado casi tres generaciones de hinchas y muchas cosas han cambiado, no solamente en el fútbol argentino, sino también en la vida de San Luis mismo.
Aquella vez, el partido se jugó en el estadio de Sportivo Estudiantes, a fin de año y frente a un elenco de la entidad reforzado con jugadores de otros clubes puntanos y que se estaba preparando para participar de los recordados torneos regionales. Fue 3 a 2 en favor de los riverplatenses ante una multitud que se dio cita en el “Coliseo” para ver a sus ídolos domésticos pero, fundamentalmente, a ese elenco que era dirigido por el “Bambino” Veira y tenía entre sus filas, más allá del Beto y del Enzo, a Nery Alberto Pumpido, Roberto Marcos Saporitti, el “Tapón” Jorge Gordillo, Jorge Borelli, Carlos Karabín, Fabián García, el “Negro” Héctor Enrique, Américo Rubén Gallego, Daniel Carreño, Roque Alfaro, Mario Darío Saralegui, Daniel Sperandío, Daniel Teglia y Rubén Darío Gómez, entre otros integrantes del plantel.
Estudiantes, aquella noche, formó con el “Loco” Miguel Ángel Lucero en el arco; el recordado “Payito” Carlos Daniel Sosa Falcioni, Jorge Bruno, Roberto Rinaudo y Héctor Bautista; Raúl Bautista, Jorge Simioli y Ricardo Santos Logiácono, José Alberto Gatto, Ciro Magallanes y Claudio Gómez, bajo la dirección técnica de Víctor Sosa y Ricardo “Richard” Barloa. En ese plantel también estaban, entre otros, Miguel “Mike” Simioli, Darío Cavallaro, Ricardo “Chora” Gómez y Marcos Benítez. Un equipazo.
River ganaba con sendos goles conquistado por Héctor Enrique y el “Tolo” Gallego, pero el “Albiverde” se lo empató con dos goles de Ciro Magallanes, el primero de tiro libre. Cuando todo parecía que iba a ser empate, apareció la magia del Norberto “Beto” Alonso para poner el 3 a 2 definitivo. Esa vez fue una fiesta porque los hinchas pudieron disfrutar de sus ídolos y de un gran equipo.
Hoy, casi 30 años después, las circunstancias, los equipos y la vida misma son otras. La explosión de los medios de prensa, la modernidad, la instantaneidad, las redes sociales y la mediatización de todo, hacen que todo el mundo conozca a todo el mundo y, por ello, quizás un jugador que tiene tres o cuatro partidos en primera división ya es un consagrado y va camino a ser un ídolo.
Estos son los tiempos que corren hoy y se demuestra en cada evento deportivo. San Luis no fue la excepción y la fiesta ya se desató con la llegada de River Plate a territorio puntano. Fanáticos en las puertas del Hotel Amerian –donde se hospeda, en la llegada del resto del plantel al aeropuerto local o el multitudinario entrenamiento llevado a cabo en el Estadio Provincial Juan Gilberto Funes, son postales de la gran expectativa y, fundamentalmente, del amor que los hinchas y simpatizantes les profesan a sus jugadores.
A pesar de que aún faltan algunas horas para el partido amistoso contra la selección de San Luis, la fiesta ya comenzó como en aquel 1984. En el ambiente puntano ya se respira la presencia del equipo de Ramón Díaz, que tendrá su punto cúlmine mañana a las 22:00 en La Punta, cuando se ponga en marcha el cotejo con un estadio repleto y con los hinchas de River felices de la vida por ver en acción a Marcelo Barovero, Eder Álvarez Balanta, Fernando Cavenaghi, Cristian Ledesma, Daniel Villalba, Osmar Ferreyra, Jonathan Fabro, Andrés Chichizola y Ariel Rojas, entre tantos otros, y bajo la particular conducción del riojano más famoso: Ramón Ángel Díaz.
Nota: Jorge Scivetti.
Foto: Eduardo Russo.
