La robótica también es cosa de chicas

Cada vez más mujeres participan de los talleres de robótica que dicta la Universidad de La Punta en San Luis, Villa Mercedes y Merlo.

En 2013, la robótica se convirtió en una de las disciplinas favoritas de los chicos sanluiseños.

El cuarto puesto obtenido por “Es Cuestión de Lógica” en la RoboCup 2013, la buena performance puntana en la “Roboliga 2013” y en las competencias de FIUBA, incentivaron a más alumnos a sumarse a los talleres de robótica que dicta la Universidad de La Punta en San Luis, Villa Mercedes y Merlo.

Las mellizas Gimena y Micaela Díaz de 17 años, y Brisa Oviedo de 13, son parte del grupo femenino. Las chicas participan del taller de robótica que dicta la ULP desde principio de año en la Casa del Bicentenario de Merlo.

“Llegué al taller de robótica por medio de un amigo. Él estaba re ansioso por empezar pero, por distintas situaciones, tuvo que abandonar”, recordó Gimena, capitana del equipo R2 D2. Y añadió: “Yo me enganché tanto que quise seguir. Si bien mi sueño es ser periodista, hoy no cambio a la robótica por nada”.

Su hermana Micaela, integrante de Mark 2000, en tanto, venía de participar de los talleres de Gaming.NET, aseguró: “A principio de año, me enteré que se abría el taller de robótica en Merlo. No sabía bien si me iba a gustar porque era cosa de chicos, pero con cada clase me fui interesando más. ¡Hoy sólo sé que la robótica me encanta!”.

Brisa, por su parte, entró al taller para cubrir un lugar vacante de programador en el equipo Eva 01. “Faltaba un participante y decidí sumarme. Al principio, no me interesaba mucho el tema pero, con el correr de las clases, la robótica me fue gustando cada vez más”, expresó.

Animarse a la robótica

Cada sábado, Gimena, Micaela, Brisa, y tantas otras chicas que participan de los talleres de robótica de la ULP, interactúan con sus compañeros varones, para hacer un robot de rescate, capaz de sortear cualquier obstáculo.

Trabajo en equipo, solidaridad y resolución de problemas por medio de la creatividad son los pilares sobre los que se funda la propuesta de la casa de estudios.

“La relación con los chicos es muy buena. A veces pueden ser medio desorganizados pero todos estamos al tanto de lo que necesita el robot y hacemos lo imposible por superarnos sábado tras sábado“, aseguró Gimena.

Si bien las tres colaboran en la programación del robot, también les ha tocado pasar por el rol de armadoras. A pesar de ello, según comentó Micaela: “Las mujeres somos mejores programando que los varones. Lo comprobamos el primer año de Gaming.NET, cuando ganó un grupo de chicas. Somos más prolijas, más detallistas y estamos en cosas que, quizás, ellos no se dan cuenta. De todas formas, nos complementamos muy bien”.

Hacer robótica en San Luis

Los chicos sanluiseños interesados en sumergirse en el mundo de la programación, la mecánica y la electrónica de robots cuentan con una ventaja: viven en una provincia donde la robótica educativa es política de Estado.

“Saber que estamos en una provincia donde se invierte mucho en esto y tenemos la oportunidad de viajar y de intercambiar experiencias con otros chicos es fantástico”, dijo Gimena, quien al igual que sus compañeras sueña con llevar un grupo de chicas puntanas a la RoboCup 2014, competencia que se llevará a cabo en Brasil.

¿Por qué participar de los talleres de robótica de la ULP? Las chicas conocen la respuesta. “Te llevás muchos conocimientos, experiencias y muchos amigos”, destacó Brisa.

Micaela, por su parte, aseguró que se trata de una actividad donde el objetivo es divertirse y disfrutar un rato entre amigos. Mientras que Gimena lo definió como una manera de aprender jugando. Lo cierto es que cada vez son más las chicas puntanas que le dicen sí a esta fascinante disciplina.

Nota y foto: Prensa ULP