Retratos de vida
El hombre que inmortalizó en fotos la democracia puntana
Con el chiste a flor de piel, el saludo espontáneo y una mirada que supo captar en imágenes el San Luis de los últimos 30 años, el fotógrafo de Gobierno, Héctor Argentino “Tino” Videla, es un fiel retrato y ejemplo de dedicación y amor por la fotografía.
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“El Tino” es una verdadera enciclopedia de historias y sabe transmitirlas de una manera especial. Sus ojos fueron testigos de las imágenes de la democracia puntana que congeló en fotografías que conjugan historias del pasado y del presente.
Los periodistas institucionales del Gobierno de San Luis, los más antiguos, los no tan antiguos y los más nuevos, saben lo que implica la cobertura de una gira institucional. Es un momento especial, en el que se conjugan la presión del tiempo, la inteligencia para redactar en minutos lo que sucede en un acto, la responsabilidad de saber que eso que quedará plasmado en un portal o en una hoja y será leído por los demás medios y la gente. Esa adrenalina es única y especial y de eso, Tino puede dar cátedra.
Los que transitamos el camino de la comunicación, los que abrazamos el periodismo, los que alguna vez tuvieron el privilegio de cubrir un acto con este fotógrafo de mil mañas y postura inclinada, saben que no hace falta pedirle a Tino “esa foto” de tapa. Él ya la tiene.
En la maraña de periodistas, reporteros, camarógrafos y fotógrafos, el Tino hace la diferencia. Así, buscando esa foto especial, pasó sin querer momentos especiales ante autoridades o fue la atención del acto al caerse de un techo, de un árbol o tropezar con un cordón de una obra vial. Pero la foto la tomó… y fue tapa.
Puedo ver mil fotos que reflejan distintos momentos de un San Luis que supo entender lo que significa progreso. Puedo agudizar la vista para saber que en esas fotos se encuentran gobernadores y figuras de la política, la sociedad, el arte, la cultura, el deporte del San Luis de antes y del actual. Pero también, puedo sentarme a charlar con Tino para saber qué había pasado antes y después de esa foto que quedó congelada por una cámara de los ’80, y hoy ilustra una nota por los 30 años de la democracia.
Hoy, un fotógrafo capta con su cámara de última generación una imagen de acto de gobierno. Reemplaza la tarjeta por otra, la descarga en su computadora o la edita en la misma cámara y la envía mediante un mail a redacción en minutos.
Ayer, hace 20 años, cuando Tino cubría un evento, llegaba al acto con su cámara de última generación y tomaba las fotos. Si necesitaba un primer plano, se acercaba lo más posible. Si había que tomar una foto en la que debían aparecer todos, se subía a algún andamio, escalera, techo o lo que tuviera cerca. Luego del acto, anotaba el número del rollo en un cuaderno, con una breve descripción de los actos y enviaba ese material en un móvil, para que otro de sus compañeros las revelara en el laboratorio. Si alguno había cerrado los ojos, si otro miraba para otro lado, no había forma de editarlo en un programa. Pero eso no pasaba. Los tiempos eran otros.
Hay algo destacable y es preciso decirlo. La avalancha globalizada de la tecnología no fue un dolor de cabeza para este artesano y profesional de la fotografía. Tino supo adecuarse a los tiempos. Cuando el rollo de fotos se comenzó a despedir, este hombre de la fotografía de San Luis abrió su mente a las nuevas tecnologías. Con la llegada de la primera cámara digital (una Sony Mavica) a la oficina de fotografía gubernamental, se inició una nueva etapa en la cobertura de actos. Internet iniciaba su colonización en la sociedad actual y era necesario formarse, y así lo hizo él.
El fotógrafo detiene en el tiempo una situación. Un fotógrafo capta la prueba de un hecho y busca el mejor ángulo, la toma perfecta, el momento ideal. Pero pocos fotógrafos pueden recordar todas y cada una de esas fotos.
Afortunadamente, en cientos de charlas he podido conocer el detalle de cada imagen relatado por ese hombre que ama la vida, bonachón, espontáneo, querido por todos, que recorrió miles de kilómetros en San Luis y Argentina con su mejor compañera: su cámara. Este hacedor de la imagen supo fotografiar a los gobernadores de la democracia de San Luis y retrató miles de historias y sueños, inmortalizando, para nuestro orgullo, las fotos de la democracia puntana.
Por Gustavo Díaz
Fotos: Archivo de ANSL – Jesica Flandes.
Video: Jesica Flandes.
Edición Multimedia: Gabriela Báez