EDUCACIÓN
Todos a la Robótica: el desafío de aprender a enseñar
Cientos de docentes de toda la provincia ya han participado de las capacitaciones dictadas por la Universidad de La Punta. El viernes pasado, por ejemplo, 30 maestros de la Escuela Experimental N°2 “Puertas del Sol” tuvieron su primer contacto con los kits tecnológicos. En esta nota, conocé cómo pasaron del miedo al entusiasmo, la motivación y la creatividad.
Habían transcurrido algunos minutos desde las 18:00 y el calor no daba respiro. Era viernes y los guardapolvos manchados pedían a gritos un descanso. Todavía quedaban algunos pocos niños en la Escuela Experimental N°2 “Puertas del Sol”. El bullicio cada vez menor en los pasillos y el taconeo de las madres por llegar a tiempo a retirar a sus hijos daban el indicio de que la semana estaba llegando a su fin.
Pero no todo estaba terminado. En la sala de maestros, unos 30 docentes estaban a punto de enfrentarse a un nuevo desafío: empezar a introducir la robótica en el aula, a través del plan educativo Todos a la Robótica.
Si bien esta escuela de San Luis había recibido los kits hacía apenas unas semanas, faltaba capacitar a sus maestros. “Están muy entusiasmados, pero también tienen miedo. En este primer encuentro les mostraremos qué ofrece la robótica y cómo pueden implementarla en el aula. La idea es que ellos mismos experimenten con el material”, explicaba Silvina Villegas, asesora del departamento Pueyrredón, minutos antes de que comenzara la capacitación.
Poco a poco, los maestros comenzaron a llegar a la sala de maestros. El cansancio en sus caras era evidente, pero la motivación por aprender algo nuevo superaba cualquier obstáculo físico. La incertidumbre por saber qué había dentro de las cajas era grande y se mezclaba con las aspas del ruidoso ventilador ubicado en la entrada.
La torre más alta: volver a ser chicos por 20 minutos
“Todos a la Robótica es un proyecto educativo que introduce material concreto de tecnología robótica al trabajo áulico diario…”, comenzó diciendo Villegas para luego referirse a los objetivos, la división de roles (líder, constructor y responsable de los materiales) y la potencialidad del proyecto para inculcar el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la motivación, la autonomía, la curiosidad y la creatividad de los más chicos.
Luego, la asesora presentó la plataforma web del proyecto, donde los docentes pueden acceder a más de 100 actividades basadas en los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP), establecidos por el Ministerio de Educación de la Nación. Una de ellas es La torre más alta.
“La primera actividad consiste en que hagan una torre. ¡La más alta gana! Ahora divídanse en grupos de tres y abran las cajas. ¡Tienen 20 minutos!”, propuso Villegas para dar fin a la intriga. Y advirtió: “Ojo, se tiene que sostener sola”.
Con ansiedad y mate de por medio, los docentes se dividieron en grupos y comenzaron a extraer cuidadosamente las piezas de la caja. Placas de acrílico, tornillos, arandelas y destornilladores -incluso los elementos más avanzados como los motores y los sensores- llegaron a la mesa de trabajo en pocos segundos.
“¿Qué hacemos?”, “¿cómo arrancamos?”, “¿qué es esto?”, se escuchó decir a varios grupos. Las dudas no fueron un obstáculo y todos pusieron manos a la obra para concretar la torre más alta, aun las más coquetas con sus uñas pintadas, largas y prolijas. Algunos privilegiaron la altura de la construcción sin considerar la estabilidad, otros se animaron a añadirle una base y hasta un intento de molino. No hubo una torre igual a la otra.
¡Tiempo! Con la satisfacción de haber logrado la tarea, un representante de cada equipo pasó al frente con su torre para compartir con sus compañeros las sensaciones vividas durante la construcción.
“A esta altura del año los chicos están cansados, desganados… Creo que los kits de robótica son una buena alternativa para motivarlos”, opinó Gabriela Giuliano, maestra de Lengua y Ciencias Sociales. Y destacó: “Saber que en la plataforma tenemos cientos de actividades de robótica relacionadas con nuestras áreas es buenísimo”.
“Generalmente, los cursos que tomamos suelen ser tediosos. En cambio, éste fue muy dinámico, entretenido y fuera de lo común”, aseguró una de las maestras jardineras que participó de la capacitación.
“Tengo muchas expectativas de cómo será trabajar con estos nuevos kits. Si a nosotros nos llamó la atención, estoy segura que a los chicos también”, afirmó Johana Cerdán, docente de primer grado, quien como profesora de Educación Especial tiene experiencia con los kits de Lego.
Sobre su experiencia con este kit, subrayó: “Trabajar con chicos con discapacidad implica relacionarlos con la cotidianeidad, con algo que sea significativo y bien concreto. Los colores y los movimientos de las piezas del kit les llamaron mucho la atención. De este modo, pudimos trabajar desde contenido básico -como cálculos matemáticos- hasta las relaciones humanas, el compañerismo y la frustración”.
¿Qué sigue?
En los próximos dos encuentros, los docentes de la Escuela Experimental Puertas del Sol darán un paso más: aprenderán a programar motores y sensores y a realizar construcciones más complejas.
Luego, tendrán dos encuentros de intercambio de experiencias, donde podrán compartir sus vivencias con los chicos dentro del aula. Una vez cumplidas todas las instancias, recibirán puntaje docente.
Las capacitaciones que siguen
Pero ellos no serán los únicos que se capaciten en los próximos meses:
• El viernes 22 y sábado 23 de noviembre, escuelas de los departamentos Belgrano y Pringles se capacitarán en el campus de la ULP
• El jueves 21 de noviembre, en tanto, se realizará una jornada de encuentro de experiencias en la Escuela Experimental N°9 “Horacio de la Mota” de Villa Mercedes
• Esta jornada se repetirá el viernes 22, el jueves 28 y viernes 29 de noviembre en el SUM de la ULP.
Nota y foto: Prensa ULP – Paula Bizzanelli