MICROCINE DE LA UNSL

Disertarán sobre conocimiento público sobre ciencia


El viernes 7 de noviembre en el microcine de la Universidad Nacional de San Luis, a las 9:00, disertarán sobre el conocimiento público sobre ciencia.

Los disertantes invitados son Rosana Errasti y Eduardo Wolovelsky
Los disertantes invitados son Rosana Errasti y Eduardo Wolovelsky
Los disertantes invitados son Rosana Errasti y Eduardo Wolovelsky

Está destinado a estudiantes, comunicadores, periodistas, investigadores, docentes universitarios, maestros y productores de radio y televisión.

Antonio Mangione, uno de los organizadores, manifestó: “Desde La Búsqueda organizamos charlas en distintos formatos y ámbitos, vinculados a distintos momentos. Entre el 2002 y el 2007 organizamos más de 25 charlas de divulgación en el café de distintos bares de la ciudad” y añadió: “Fue increíble ver a las 7 de la tarde, en el frío invierno de San Luis, a 100 personas en un café escuchando una charla sobre Borges y las matemáticas, o sobre cromosomas y genes.”

El conocimiento público sobre ciencia no es la transmisión de un saber, no es un tipo de espectáculo, sino que es una forma de acción política. Por esa razón es necesario analizar y reflexionar sobre las actuales producciones que en los medios de comunicación y en la educación escolar hablan del ideal llamado ciencia.

“También hemos invitados a otros panelistas y disertantes que dieron charlas en la UNSL. Lo hacíamos y lo hacemos pensando en que la ciencia nos pone en tensiones permanentes entre sus beneficios o supuestos beneficios y los problemas, riesgos y problemas que conlleva. El conocimiento público de la ciencia es necesario, no porque sea decisivo saber cómo funcionan las cosas, en algunas cosas lo es, sino porque detrás de cada artefacto se han tomado decisiones acerca de por qué producir o crear esa cosa, quiénes la  producen, quiénes la comercializan, dónde, a qué costo, cuánto tiempo va a estar en el mercado. La ciencia es política, la ciencia es poder. Este poder necesita un contra poder, necesita balance, este contrapoder es la ciudadanía, los públicos, las personas” remarcó enfático Mangione.

Los disertantes invitados son Rosana Errasti y Eduardo Wolovelsky. Ella es divulgadora científica, en gráfica y medios audiovisuales. Se desempeñó profesionalmente como conductora, redactora, editora y asesora en contenidos y guión. También es editora de la Revista “Nautilus” y actualmente participa junto con Wolovelsky como docente en el Programa de Comunicación y Reflexión Pública sobre la Ciencia en el Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires.

Eduardo G. Wolovelsky es biólogo por la Universidad de Buenos Aires. Se desempeñó como director de planta en la industria farmacéutica y como profesor en diferentes universidades nacionales. Ocupó cargos de dirección en publicaciones sobre ciencia, tecnología y educación, y coordinó diferentes programas relacionados con la enseñanza de las ciencias. Es autor de numerosos libros y trabajos de su especialidad. Coordina, en el Centro Cultural Ricardo Rojas el área de pensamiento crítico sobre la ciencia y el Proyecto Nautilus de comunicación y reflexión sobre la ciencia. Además es director de la revista de ciencia para chicos Nautilus e investigador adscripto al Centro de Estudios de Historia de la Ciencia “José Babini” Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín y docente de escuela media.

Por lo que Mangione afirmó: “Coincido con Wolovelsky cuando dice que no se puede pensar la ciencia como algo privativo de un grupo de ciudadanos -y agregó- menos cuando esos ciudadanos detentan algún tipo de poder. Este panel a cargo de Rosana Errast y Eduardo Wolovelsky pone en cuestión las concepciones de ciencia, y el rol de los enunciadores, comunicadores, periodistas, divulgadores. Quiénes somos, por qué hablamos de ciencia, de qué ciencia hablamos y cómo ésta es representada en los medios gráficos y audiovisuales. En lo personal no quiero ser un espectador de nuestro tiempo, me quiero involucrar en todo lo que pueda, quiero saber y conocer. De ciencia, de economía, de política. No quiero que me lo cuenten, no quiero comer cosas predigeridas.”

 Y concluyó que proponen estas charlas y debates como una forma de hacer ejercicio intelectual y físico, para estar en forma frente a lo que se nos dice sobre la ciencia, “poner en cuestión, ponernos en cuestión.”

Nota: Violeta Pérez Anzorena.



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